El enfisema pulmonar es una enfermedad pulmonar crónica y progresiva, la cual afecta a millones de personas alrededor de todo el mundo. Concretamente, se trata de un trastorno respiratorio que forma parte de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Asimismo, el enfisema se caracteriza por la destrucción de los alveolos pulmonares, conduciendo a dificultades respiratorias. Dado el caso, es normal preguntarse a qué nivel afecta esto a la calidad vital de las personas que lo padecen. Por ello, queremos hablarte de la esperanza de vida con enfisema pulmonar.
Índice
Enfisema pulmonar: ¿es grave?
La mayoría de las personas que sufren enfisema también experimentan bronquitis crónica. Tanto la bronquitis crónica como el enfisema son dos afecciones que forman parte de la EPOC.
En concreto, hablar de enfisema pulmonar es hacer referencia a una condición médica severa, la cual puede afectar de manera significativa a la calidad de vida de quien la padece, ya que tiene como consecuencia síntomas incapacitantes, como una gran dificultad para respirar. Por lo tanto, si te preguntas si el enfisema pulmonar es grave, la respuesta es sí, puede serlo.
Además de esto, otros síntomas del enfisema pulmonar serían:
- Tos crónica, con o sin esputo.
- Presencia de sibilancias.
- Ansiedad.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Hinchazón en piernas y tobillos.
- Fatiga.
- Cianosis.
- Deformidades en las uñas (en etapas avanzadas).
El enfisema puede estar presente en una persona durante muchos años sin que note sus signos. La gravedad de esta afección varía según cada persona. Además, el desarrollo de la misma puede darse de forma más rápida en unos casos que en otros. Lo que sí resulta de esta enfermedad, en cualquiera de los casos, es que la destrucción de los sacos de aire en los pulmones, de forma gradual, afecta a la capacidad del cuerpo para la obtención de oxígeno.
Una detección temprana de estos signos y su manejo adecuado es esencial para mejorar la calidad de vida de la persona que lo padece y ralentizar la progresión de la enfermedad.
Enfisema pulmonar: grados
El intercambio de oxígeno del aire por el dióxido de carbono de la sangre tiene lugar en los alveolos pulmonares. Las paredes de estos sacos aéreos son delgadas y frágiles, así que las lesiones que se dan en ellos son irreversibles. Por lo tanto, el enfisema es irreversible.
La principal causa del enfisema pulmonar es el humo del tabaco, seguido de los humos provocados por la contaminación, el combustible, la leña, el carbón, etc.
De manera general, el enfisema avanza gradualmente, apareciendo después de años de exposición al humo y el tabaco. Según su gravedad, el enfisema pulmonar se clasificará por grados, los cuales varían desde leve a severo. Para determinar el grado concreto en el que se encuentra la enfermedad habrá que evaluar la función pulmonar y la extensión del daño existente.
En los casos que aún son leves, el paciente suele acudir al médico porque comienza a sentir que le falta el aire cuando hace ejercicio o está más activo. Sin embargo, cuando la enfermedad está en un grado más severo, una simple caminata corta puede ser suficiente motivo para que le cueste respirar.
Enfisema pulmonar leve: esperanza de vida
La esperanza de vida con enfisema pulmonar puede verse afectada según la gravedad de la enfermedad. Por suerte, ante un enfisema pulmonar leve, la esperanza de vida puede ser manejado de forma eficaz con algunos cambios en el estilo de vida del paciente, medicación y terapias respiratorias.
Por tanto, aquellos pacientes con enfisema leve pueden tener una esperanza de vida más cercana a la de alguien que no lo padece, si cumple con el tratamiento adecuado y adopta hábitos de vida saludables.
Enfisema pulmonar severo: esperanza de vida
Como sucede, en general, con la esperanza de vida con EPOC avanzado en cualquiera de sus manifestaciones, los casos más severos de enfisema pulmonar pueden hacer que las expectativas de vida de quienes lo sufren sean inferiores en comparación a una persona sana.
Debido a ello, de forma general, se podría decir que el enfisema pulmonar severo puede afectar a la esperanza de vida de una persona de forma notable. Las personas que tienen esta afección en un estado avanzado pueden ver su expectativa de vida reducida en varios años. Esto se acentúa cuando la enfermedad no se diagnostica ni trata a tiempo.
No obstante, es muy complicado determinar con exactitud el porcentaje de disminución de la esperanza de vida con enfisema pulmonar grave, puesto que este variará de una persona a otra, debido a diversos factores.
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Factores que influyen en la esperanza de vida con enfisema pulmonar
Para una persona con enfisema pulmonar, su esperanza de vida se verá influenciada por varios factores. Los principales son:
- El grado de la enfermedad. Es importante diagnosticarla de forma temprana y establecer un pronto tratamiento.
- La presencia de otras enfermedades que puedan producir complicaciones, como el asma.
- La respuesta al tratamiento establecido.
- El estilo de vida del paciente.
Enfisema pulmonar: ¿es curable?
Lamentablemente, no hay cura definitiva para el enfisema pulmonar. Lo que sí existen son diferentes tratamientos que posibilitan reducir los síntomas asociados, como la dificultad respiratoria o la tos, disminuir las crisis, ralentizar la progresión de la enfermedad, mejorar la calidad de vida y la supervivencia.
La medida principal para detener el avance de esta enfermedad es dejar de fumar definitivamente o evitar cualquier exposición a humos. Además de esto, el tratamiento farmacológico consiste en el uso de broncodilatadores que posibilitan mitigar la tos y la escasez de aire, pues relajan las vías respiratorias constreñidas.
Del mismo modo, otros medicamentos recetados pueden ser los corticoesteroides inhalados, pues estos permiten reducir la inflamación y aliviar también la falta de aire. Por otro lado, en caso de que hubiese infección bacteriana, se requerirían antibióticos.
De forma adicional, es muy recomendable introducirse en un programa de rehabilitación pulmonar, en el que poder aprender y practicar ejercicios que ayuden a respirar mejor. Por último, en los casos más graves puede ser necesario recurrir a bombonas de oxígeno.
¿Se puede prevenir el enfisema pulmonar?
La única forma de prevenir la enfermedad es no exponerse a los factores de riesgo como son el tabaco (activo y pasivo) y los ambientes contaminados, con humos, gases, químicos o polvo.
Por ello, es fundamental dejar de fumar, seguir una dieta sana, realizar ejercicio y, en definitiva, seguir un estilo de vida saludable. En lo que respecta al ejercicio, los especialistas recomiendan:
- Para fortalecer la parte inferior del cuerpo, actividades como bicicleta estática, caminar, subir escaleras, etc. Con ello, se fortalecen las piernas e incrementa el tono muscular y la flexibilidad.
- Los ejercicios para fortalecer la parte superior del cuerpo están diseñados para mejorar la fuerza de los músculos respiratorios, de los brazos y los hombros. Por ejemplo, las pesas con brazos y flexiones de brazos.
Lo último en tratamiento para el enfisema pulmonar
Como hemos dicho, el enfisema pulmonar no es curable. Sin embargo, la medicina ha desarrollado tratamientos avanzados para mejorar la vida de quienes padecen esta enfermedad.
Entre los avances efectuados, lo último en tratamiento para el enfisema pulmonar es una novedosa técnica que consiste en colocar válvulas Zephyr a través de una broncoscopia, las cuales ocluyen la vía aérea de una zona del pulmón distendido.
Con ello se logra que el pulmón afectado disminuya de tamaño y funcione de manera más eficaz. Los pacientes que se someten a esta técnica muestran una dificultad menor para respirar y una capacidad mayor para hacer ejercicio, lo cual mejora su calidad de vida y función pulmonar.
Sin embargo, no todos los pacientes con enfisema pueden aprovechar las ventajas de esta técnica, pues solo está indicada en aquellos casos en de hiperinsuflación vinculada a enfisema grave con zonas del pulmón que tienen poca o ninguna ventilación colateral.
Como vemos, la esperanza de vida con enfisema pulmonar puede verse afectada si no se detecta a tiempo y no se sigue el tratamiento adecuado. Enfrentar un diagnóstico con esta enfermedad puede suponer un desafío tanto para el paciente como para sus seres queridos.