¿Has sentido dolor en la zona baja de tu espalda? Esto puede ser motivo de preocupación, ya que podría deberse a diferentes causas. Sin embargo, dos de las afecciones que con más asiduidad generan molestias en esta región son el dolor renal y el lumbar. ¿Cómo saber cuál es la diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar? Para poder aclarar esta duda es esencial conocer las características distintivas de cada uno y sus posibles causas.
Índice
Dolor de riñones: causas
Para entender bien el dolor de riñones, es esencial tenerlos bien localizados. Los riñones se encuentran ubicados en la parte posterior del abdomen, no en la espalda como tal. Están a ambos lados de la columna vertebral, justamente debajo de las costillas inferiores.
Si queremos ser aún más precisos, se diría que los riñones están, aproximadamente, entre la parte superior de la columna lumbar (lo que viene siendo la zona baja de la espalda) y la décima costilla. De ahí que un dolor de riñones pueda confundirse con un dolor lumbar.
Partiendo de esto, el dolor renal se puede producir de forma intermitente, como si fuera una ola que viene y va. Es decir, sin que cambies tu postura puedes notar la molestia de repente y al momento ninguna. Un dolor de riñones (dolor renal), puede ser síntoma de varias afecciones médicas, siendo algunas más graves que otras.
Entre las causas que pueden provocar dolor renal se encuentran:
- Los cálculos renales, que obstruyen el flujo de la orina.
- Enfermedades renales crónicas. Por ejemplo, la enfermedad renal poliquística.
- Infecciones del tracto urinario. Por ejemplo, la pielonefritis.
- Inflamación de los riñones. Es el caso de la glomerulonefritis, entre otras.
- Lesiones o traumatismos acaecidos en los riñones.
Qué es el dolor lumbar y qué lo provoca
El dolor lumbar o lumbalgia es una condición usual que puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad. Es más común que el dolor renal.
Esta molestia es mecánica, es decir, su inicio se debe a movimientos mal hechos, malas posturas, golpes, etc. Además, es un dolor continuado que puede mejorar o empeorar con el movimiento o un cambio postural.
Normalmente, también se manifiesta como una molestia en la zona baja de la espalda, lo cual hace que sea complicado diferenciar la lumbalgia del dolor renal de primeras.
Causas frecuentes del dolor lumbar
Son varias las causas que pueden provocar dolor lumbar, algunas relacionadas con problemas musculares y otras vinculadas a razones más serias:
- Lesiones deportivas o accidentes que afectan a músculos y ligamentos de la espalda.
- Mala postura corporal.
- Sobreesfuerzo físico, como, por ejemplo, levantar objetos muy pesados de manera incorrecta.
- Hernia de disco, la cual comprime los nervios espinales.
- Enfermedades de los órganos internos, que se manifiestan como dolor referido en la zona baja de la espalda.
- Estenosis espinal.
- Problemas degenerativos de la columna vertebral. Por ejemplo, la osteoartritis.
Diferencia entre dolor lumbar y de riñones
Ahora que ya se conoce qué son y cuáles son las causas las dos afecciones que nos atañen, podemos especificar mejor cuál es la diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar.
Para ello, debemos hablar de cuatro características esenciales de cada uno:
- La localización del dolor.
- La irradiación del dolor.
- La sensación que provoca.
- Los síntomas adicionales.
Zona dolor de riñones y lumbar
La primera diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar la encontramos en la localización del dolor.
En el caso del dolor renal, este tiende a estar concentrado en la zona baja de la caja torácica, justo debajo de las costillas y encima de las caderas, a los lados de la columna vertebral. Lo habitual es sentirlo en un lado del cuerpo, pero puede darse en los dos.
Por su parte, el dolor lumbar se centra solo en la parte baja de la espalda, concretamente en la región lumbar de la columna vertebral, por encima de los glúteos.
Irradiación del dolor renal y del dolor lumbar
Otra diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar es la de la irradiación de la molestia.
El dolor de riñones puede extenderse hacia los costados y hacia el abdomen, por su parte frontal baja. En algunos casos la molestia puede ampliarse hasta la ingle o interior del muslo, si se trata de infecciones urinarias o renales.
El dolor lumbar puede irradiarse hacia las nalgas, las pantorrillas o la parte posterior del muslo (ciática), pero no se suele sentir en los costados ni en el abdomen.
Sensación
La sensación que describen los pacientes con dolor renal es como un dolor sordo y constante. Es así usualmente cuando la causa es un cálculo renal. En otros casos puede llegar a ser agudo y punzante, sobre todo si proviene de una infección. Su intensidad puede variar, pero, en general, no se agrava con el movimiento. Tampoco va a desaparecer por sí mismo si no se pone un tratamiento.
Las sensaciones que produce un dolor lumbar pueden variar: desde una molestia leve, pero constante, hasta un dolor agudo y punzante. Este puede darse, sobre todo, al movernos o levantar objetos pesados. Además, también puede empeorar tras periodos prolongados estando de pie o sentados.
Síntomas adicionales
Los síntomas extra que acompañan a la propia molestia en sí es otra diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar.
Es habitual que el dolor de riñones vaya acompañado de síntomas como:
- Náuseas.
- Fiebre.
- Vómitos.
- Dolor al orinar.
- Necesidad urgente de orinar.
- Sangre en la orina.
- Cansancio.
- Pérdida de apetito.
- Cambios en la micción, como pueden ser mal olor en la orina o que esta sea más oscura.
- Cálculos renales pequeños en la orina, parecidos a arena.
El dolor lumbar, por su parte, suele acompañarse de otros signos, pero que siguen centrados en la espalda. Por ejemplo, rigidez y tensión en sus músculos. Es decir, no está vinculado a síntomas febriles o urinarios.
Sangre en la orina y dolor lumbar: ¿es posible?
Como hemos mencionado, el dolor lumbar en sí, no se encuentra relacionado con síntomas urinarios. No obstante, es posible que coincidan ambos aspectos, como cuando se da sangre en la orina y dolor lumbar a la vez.
Si esto ocurriese, aunque el dolor lumbar fuese lo predominante, la causa sería una enfermedad renal y eso es lo que habría que tratar. Algunas de esas causas podrían ser la pielonefritis, los cálculos renales o los tumores renales.
Diferencia en el tratamiento del dolor de riñón y dolor lumbar
Precisamente el hecho de que no conozcamos la diferencia entre dolor de riñones y dolor lumbar es lo que hace que los síntomas lleven a confusión y el diagnóstico se retrase.
Por ello, es esencial acudir a un especialista médico que pueda realizar el diagnóstico adecuado para establecer el tratamiento correcto.
Dicho tratamiento difiere muchísimo según se trata de una afección renal o lumbar.
Si el dolor proviene de los riñones, el médico puede prescribirte analgésicos para las molestias, además de la ingesta de abundante agua en caso de que haya que expulsar algún cálculo renal. No obstante, cuando los cálculos son muy grandes, es posible que sea necesaria una cirugía para eliminarlos.
Por su parte, si el origen del dolor de riñones es una infección bacteriana, el tratamiento deberá contener antibióticos.
En cualquiera de los casos, tendrá que ser un nefrólogo el especialista que se encargue de ejecutar el diagnóstico y definir el tratamiento preciso según la patología específica que aqueje al paciente.
Para el dolor lumbar, habrá que identificar también cuál es la causa concreta. En algunas ocasiones basta con una simple observación y en otra pueden requerirse pruebas como radiografías o resonancias.
Afortunadamente, la mayoría de las causas leves que provocan el dolor lumbar se resuelven en pocas semanas y con enfoques conservadores, como pueden ser los analgésicos, tratamiento con un fisioterapeuta y algunos ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda.
En otros casos, puede ser necesaria realizar una cirugía en la espalda. Sin embargo, hoy en día ya existen técnicas mínimamente invasivas, como puede ser la endoscopia de columna. Con esta intervención se pueden tratar problemas como la estenosis de canal o la hernia discal.
Establecido un diagnóstico y tratamientos certeros, salvo en casos de causas muy graves, el pronóstico de un dolor de riñones o lumbar, es bueno.
Sin embargo, la vida es impredecible, y cuando tenemos a seres queridos a nuestro cargo, siempre debemos tener presente su protección, sobre todo, en caso de que faltásemos. Por ello, un seguro de vida familiar puede ser una salvaguardia ante cualquier infortunio.
Dolor lumbar y dolor en los riñones en mujer embarazada
¿Sabías que es muy común que ambos dolores estén presentes durante el embarazo?
Por un lado, las infecciones del tracto urinario pueden darse con frecuencia en mujeres gestantes, debiendo ser tratadas para evitar complicaciones. Además, también puede suceder que el útero ejerza presión sobre el tracto urinario y cause una obstrucción temporal del mismo. Todo ello causará dolor en los riñones en la mujer.
Por otro lado, al mismo tiempo que crece la barriga, el centro de gravedad del cuerpo se desplaza hacia delante. Esto aumenta la presión y también el dolor en las lumbares.
Adicionalmente, la aparición de dolor lumbar se puede atribuir a que durante el embarazo se liberan ciertas hormonas que preparan el cuerpo de la mujer para el parto, aflojando ligamentos y articulaciones. Por eso es tan importante la realización de deporte durante el embarazo, para fortalecer la espalda y evitar esos dolores.