La tasa de mortalidad infantil es uno de los indicadores de salud más relevantes para la sociedad. Esta ofrece una radiografía de las condiciones socioeconómicas en las que se encuentran no solo los niños de menos de 12 meses, sino también la población adulta. Y es que sirve para tener una visión global del estado de la atención sanitaria en el periodo perinatal, poniendo de manifiesto la notable disparidad que existe entre los países desarrollados y los que se encuentran en vías de desarrollo.
Dicho esto, a lo largo de las siguientes líneas vamos a explicar en qué consiste la tasa de mortalidad infantil, cómo se calcula y repasaremos los últimos datos en referencia a España.
Índice
Definición de tasa de mortalidad infantil
La tasa de mortalidad infantil (TMI) es un indicador demográfico que mide el número de fallecimientos de niños menores de un año por cada mil nacidos vivos en un periodo determinado, generalmente un año.
En el caso de que la muerte ocurra antes de que el recién nacido cumpla 28 días, esta se contabilizará, a su vez, como mortalidad neonatal. Eso sí, en ningún caso incluye los decesos ocurridos durante la gestación o el parto.
Según la OMS, buena parte de las causas que están detrás de la mortalidad infantil son tratables y evitables con medidas sencillas. Algunas van desde mejorar el acceso al agua potable hasta educar para evitar accidentes infantiles.
Y es que, las principales causas de muerte en niños son:
- Complicaciones en nacimientos prematuros.
- Asfixias o traumatismos durante el parto.
- Anomalías congénitas.
- Neumonía.
- Diarrea.
- Paludismo.
- Desnutrición.
- Falta de acceso a agua potable y cuidados médicos.
Tasa de mortalidad infantil: fórmula
Para calcular la tasa de mortalidad infantil hay que dividir el número de defunciones de niños menores de un año durante un periodo determinado por el total de nacimientos vivos en ese mismo periodo. Luego, se multiplica el resultado por 1000 habitantes, lo que la convierte en una medida más comprensible y comparable.
De esta manera, la fórmula para calcular la tasa de mortalidad infantil es:
Cuál es la tasa de mortalidad infantil en España 2023
Además de por tener una de las mayores esperanza de vida, España se distingue por contar con una de las tasas de mortalidad infantil más bajas a nivel mundial.
Y es que la tasa de muertes de niños en nuestro país ha disminuido en casi un 50% en apenas 20 años para colocarse en esta segunda década de siglo en el 2,6 de media, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra medio punto más baja que el conjunto de los países europeos, según datos de Eurostat.
Tasa de mortalidad infantil en España 2022
De acuerdo con los últimos datos del INE, en España se registraron 2,57 fallecimientos de niños menores de 12 meses por cada 1000 nacimientos.
Unos datos prácticamente calcados a los cosechados en 2021 y que nos ponen en la senda del primer objetivo con relación a la TMI española: bajar del 2,5‰.
Tasa de mortalidad infantil en España 2021
La tasa de mortalidad infantil en España se situó en 2,52 defunciones por cada 1000 nacidos vivos. Siete décimas menos que el año anterior para marcar el mejor registro en lo que llevamos de década.
Tasa de mortalidad infantil en España 2020
La TMI de España en el año 2020 fue, según datos del INE, de 2,66. Una cifra marcada por la pandemia del coronavirus y que, pese a ello, fue sustancialmente más baja que la anotada por el conjunto de países europeos (3,4‰). Si atendemos al histórico de la TMI española, antes de acabar la década bajaremos por primera vez desde que existen registros del 2,5%.
Este es el objetivo marcado desde Sanidad y con el que España espera ir acercándose, poco a poco, al 1,51% de Eslovenia, el país con la tasa de mortalidad infantil más baja del continente europeo.
Cómo España ha disminuido la tasa de mortalidad infantil
El logro de reducir considerablemente las muertes de niños en el país se refleja el éxito de diversas políticas y prácticas sanitarias implementadas en el país durante las últimas décadas.
Acceso a la atención sanitaria
Una de las principales razones es el acceso universal a una atención sanitaria de calidad. El sistema de salud español garantiza la cobertura a todas las embarazadas, ofreciendo cuidados prenatales exhaustivos que juegan un papel crucial en la prevención de complicaciones durante el embarazo y el parto.
Además, el seguimiento posnatal y los programas de vacunación organizados por el Ministerio de Sanidad contribuyen a mantener la salud de los neonatos y niños en sus primeros años de vida.
Programas de concienciación para futuras madres
La educación sanitaria y la concienciación sobre prácticas saludables durante el embarazo también son factores determinantes. Motivo por el que todos los años se ponen en marcha campañas y programas educativos dirigidos a futuras madres. En estos se subraya la importancia de llevar una buena alimentación y no caer en malos hábitos, así como realizar un seguimiento médico regular durante todo el embarazo.
Inversión en tecnología y formación sanitarias
Otro factor relevante es la inversión en tecnología médica y la formación del personal sanitario; dos aspectos esenciales para asegurar que los recién nacidos reciben la mejor atención posible en caso de presentar cualquier problema de salud.
Una consecuencia directa de ello es la presencia de unidades de cuidados intensivos neonatales a lo largo del país, equipadas con tecnología de vanguardia y profesionales pediátricos altamente cualificados.
Políticas sociales y subvenciones
Por último, las políticas sociales y las subvenciones de apoyo a las familias que ofrecen desde el gobierno, como son:
- Las políticas de conciliación laboral y familiar.
- La ampliación de las bajas por maternidad y paternidad.
- Las ayudas económicas a familias vulnerables.
- Los programas de apoyo a la crianza, que ofrecen un entorno estable y seguro que contribuye al bienestar y la salud de los niños.