Síntomas después de colocar un stent

La colocación de un stent es un procedimiento habitualmente empleado para tratar la obstrucción arterial, siendo un paso crucial para tratar enfermedades cardiacas y vasculares. Debido a la naturaleza de la intervención, es normal mostrar preocupación por los posibles síntomas que puedan surgir después de este protocolo. Por ese motivo, te invitamos a conocer cuáles son los síntomas después de colocar un stent, distinguiendo según el tipo de dispositivo empleado.

Cuáles son los síntomas después de colocar un stent

Si tras la realización de un cateterismo se descubre que un paciente presenta arterias obstruidas, es probable que el médico recomiende la implantación de un stent (endoprótesis vascular).

Este dispositivo, utilizado para tratar dicha obstrucción y restaurar adecuadamente el flujo sanguíneo, consiste en un pequeño tubo de malla metálica expansible que se coloca en el interior de una arteria que se ha estrechado o bloqueado, con el fin de mantenerla abierta.

El proceso de implantación de un stent se realiza mediante una técnica llamada angioplastia coronaria, por la cual se introduce un catéter a través de una arteria, para la posterior inserción del stent. Después de la colocación del mismo se pueden llegar a percibir ciertos síntomas, como pueden ser:

  • Dolor en el pecho. Puede variar desde leve hasta moderado, pero generalmente se alivia con los analgésicos que haya recetados el médico.
  • Moretones o hematomas. En el lugar donde se realizó la inserción del catéter para colocar el stent, es posible que aparezcan moretones o hematomas. Suelen desaparecer en unos pocos días.
  • Dolor en el área de la ingle, el brazo o la muñeca, dependiendo de la zona elegida para la inserción del catéter.
  • Fatiga. La recuperación de cualquier intervención médica puede cansar al cuerpo. Además, algunos pacientes cuyo motivo de la colocación del stent fue un infarto, pueden sentir síntomas persistentes del mismo, como debilidad o fatiga.
  • Cambios en la presión arterial. Algunas personas pueden experimentar cambios temporales en su presión arterial, como hipertensión, después de la colocación del stent.

Aunque estos son los síntomas más habituales, también es importante mencionar aquellos que son más específicos según el tipo de stent implantado.

Cuáles son los síntomas después de colocar un stent anaconda

Cuáles son los síntomas después de colocar un stent anaconda

El stent anaconda es una innovación en la tecnología de stents diseñada para proporcionar un ajuste más preciso en arterias de difícil acceso. Después de la colocación de este dispositivo, los síntomas que pueden surgir incluyen:

  • Dolor abdominal. Puesto que el stent anaconda se utiliza comúnmente en arterias abdominales, es posible experimentar dolor o malestar en esta región después del procedimiento. Dicho malestar suele disminuir de forma gradual en los días posteriores.
  • Cambios gastrointestinales. Algunas personas también pueden experimentar cambios en sus hábitos intestinales después de la colocación de un stent anaconda, como estreñimiento o diarrea leve. Estos síntomas suelen ser temporales y pueden ser controlados con cambios en la dieta y medicamentos recetados por el profesional, si es necesario.
  • Náuseas o vómitos. Aunque es un síntoma menos común, la colocación de un stent anaconda puede provocar sensaciones de náuseas o vómitos.

Si cualquiera de estos síntomas es persistente, es importante comunicarlo al equipo médico encargado para que realice una evaluación adecuada.

Cuáles son los síntomas después de colocar un stent carotídeo

La colocación de un stent carotídeo se realiza para tratar la estenosis de la arteria carótida y prevenir accidentes cerebrovasculares. Después de esta angioplastia, algunos de los síntomas a los que se podrían enfrentar los pacientes son:

  • Cambios en la visión. Algunas personas pueden experimentar cambios temporales en la visión, como visión borrosa o pérdida de visión en un ojo, después del procedimiento. Si es así, consúltalo de inmediato con tu médico.
  • Cefalea. Es habitual experimentar dolores de cabeza leves a moderados después de la colocación de un stent carotídeo. Estos dolores generalmente se pueden controlar con medicamentos recetados por el facultativo.
  • Dificultad para hablar o entender. En casos menos frecuentes, la colocación de un stent carotídeo puede provocar dificultades en el habla o la comprensión del lenguaje. Este es un síntoma grave, ya que puede indicar un posible accidente cerebrovascular y debe ser estudiado de inmediato por un profesional.

En general, la colocación de un stent es una técnica segura y efectiva que, además, mejora la esperanza de vida. No obstante, como hemos visto, algunos síntomas posteriores son usuales y otros no lo son tanto. Por ese motivo, es crucial estar alerta ante ellos para acudir al médico.

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Síntomas graves tras la colocación de un stent

Si te han colocado un stent, es importante que prestes atención a cualquier síntoma nuevo o preocupante después del procedimiento. Además de los mencionados, como pueden ser la dificultad para ver, hablar o comprender, consulta con tu doctor si percibes algunos de estos signos:

  • Vértigo o desmayos.
  • Dolor en el pecho muy agudo.
  • Presentas hinchazón y/o hematomas muy grandes y, sobre todo, persistentes en la zona de la inserción del catéter.
  • Sangras por la zona donde se insertó el catéter.
  • Sufres alguna infección.
  • Sientes el pulso muy irregular.
  • Tienes escalofríos y/o fiebre.
  • Tienes dificultades para respirar y estas no desaparecen con reposo.
  • Expectoras moco amarillo o verde, o sangre.
  • Hay cambio de color, pérdida de sensibilidad o se pone muy frío el brazo o la pierna donde se insertó el catéter.
  • La incisión que se hizo para el catéter se vuelve dolorosa, se pone muy roja o expulsa una secreción verde o amarilla.
  • Sientes mucho cansancio.

Aunque es importante saber cuáles son los síntomas después de colocar un stent y acudir al médico si detectas algo extraño, como hemos mencionado, por lo general, colocación de un stent es un procedimiento muy seguro, de gran ayuda frente a algunas enfermedades del corazón.

Sin embargo, cada paciente es único y se desconoce de antemano si este sistema va a causarle algún inconveniente que ponga en riesgo su vida.