Esperanza de vida con marcapasos

El avance de la medicina ha permitido desarrollar tecnologías que pueden prolongar y mejorar la vida de las personas. Uno de estos avances es el marcapasos, un pequeño dispositivo electrónico que se implanta en el pecho y que emite impulsos eléctricos para regular el ritmo cardiaco cuando el corazón late demasiado lento o de forma anormal. Pero, ¿cómo cambia la esperanza de vida con marcapasos para aquellas personas que sufren patologías del corazón? ¡Hablamos sobre ello!

Esperanza de vida de una persona con marcapasos

Los marcapasos son colocados cuando existen enfermedades del corazón previas y graves para la salud, que se pueden mejorar con su implantación. Solo por ello se podría decir que estos dispositivos mejoran la esperanza de vida de los pacientes, puesto que reducen el riesgo vinculado a la patología cardiaca que existe.

Muchos pacientes pueden llevar vidas activas y saludables después de la implantación de un marcapasos, con una esperanza de vida similar a la de personas sin problemas cardiacos. En España, esa esperanza de vida ronda los 82 años.

Sin embargo, cuánto vive una persona con marcapasos siempre va a depender de la enfermedad subyacente. Por ejemplo, las braquicardias sin tratar pueden reducir drásticamente la esperanza de vida de quien las padece. Por suerte, este dispositivo es muy eficaz para solucionarlas, así que, aunque la vida del paciente estuviera amenazada previamente, cuando el marcapasos esté funcionando de manera correcta, su esperanza de vida no debería verse afectada por este motivo.

Hay personas que pueden vivir décadas con un marcapasos, o con un cateter cardíaco, y tener una calidad de vida óptima. No obstante, hay otros condicionantes que pueden afectar a la longevidad. Por ejemplo, la mayoría de marcapasos se implantan en personas de edad avanzada, muchas de las cuales tienen patologías previas. Eso implica que su esperanza de vida puede venir condicionada por problemas ajenos al marcapasos.

Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la supervivencia media de los ancianos a los que se coloca un marcapasos es de casi 5 años.

¿Puede dar un infarto teniendo marcapasos?

Una pregunta bastante común es si puede dar un infarto teniendo marcapasos. Es importante entender que un marcapasos no previene un infarto de miocardio, puesto que este se emplea para tratar otro tipo de problemas de corazón.

Sin embargo, este dispositivo sí que puede ayudar a controlar las arritmias cardiacas que pueden surgir después de un infarto.

¿Poner un marcapasos es peligroso?

El procedimiento para implantar un marcapasos es una intervención quirúrgica segura, generalmente, y bastante común. Sin embargo, como con cualquier cirugía, su colocación no está exenta de riesgos.

Estos riesgos pueden incluir infección, hemorragia, problemas con el electrodo del marcapasos, o reacciones adversas a la anestesia. Por todo ello, es importante discutir estos riesgos con el médico antes de someterse al procedimiento. Y es que, aunque un marcapasos puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona, es importante reconocer que aún existen riesgos asociados con problemas cardiacos.

Además, no solo existen peligros durante el procedimiento, sino que también podrían surgir complicaciones debido al propio marcapasos, sobre todo en personas de avanzada edad.

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Riesgos del marcapasos en personas mayores

Aunque los marcapasos son seguros y efectivos para la mayoría de las personas, pueden presentar riesgos adicionales en personas mayores.

Estos riesgos incluyen una mayor probabilidad de complicaciones durante la cirugía debido a problemas de salud subyacentes, así como una mayor probabilidad de desarrollar complicaciones, como infecciones o problemas con el dispositivo a lo largo del tiempo.

Veamos con más detalles cuáles pueden ser los riesgos de un marcapasos, especialmente en personas mayores:

  • Aparición de coágulos de sangre que bloqueen el flujo sanguíneo. El médico podría recetar anticoagulantes para disminuir este riesgo.
  • Reacción alérgica al dispositivo o a los medicamentos empleados durante la intervención.
  • Problemas cardiacos. Aunque la esperanza de vida con marcapasos es superior que si no se llevara cuando se tienen problemas cardiacos graves, su implantación también puede llegar a ocasionar en algunos casos arritmias, ataques cardiacos u otros problemas de corazón.
  • Acumulación de líquido o aire atrapado alrededor de los pulmones o alrededor del corazón.
  • Problemas del propio dispositivo. El dispositivo puede llegar a estimular otros músculos, no solo el corazón. En ocasiones, además, los cables dejan de funcionar o se salen de su lugar. Esto puede ocasionar graves problemas, como bloquear un vaso sanguíneo o una válvula del corazón, o incluso atravesar el músculo cardiaco.
  • Infecciones alrededor del marcapasos o de sus cables. Esta infección podría propagarse y causar problemas en otras zonas del cuerpo.
  • Otro de los riesgos del marcapasos en personas mayores y no tan mayores es que, pasado un tiempo desde la implantación, el tejido alrededor del dispositivo puede cicatrizar y endurecerse, o puede crecer tejido alrededor de los cables o del dispositivo. En cualquiera de esos casos, podría suponer una dificultad para que el corazón funcione bien.
  • También se puede dar el síndrome del marcapasos. Sucede cuando el dispositivo estimula solo un ventrículo del corazón. Esto hace que las cámaras superiores e inferiores del músculo no latan al mismo ritmo y, por tanto, la sangre fluya en dirección equivocada.

Para evitar o disminuir cualquiera de los riesgos asociados con el marcapasos, es crucial seguir las indicaciones médicas para el cuidado del corazón, sobre todo después de su implantación.

Grado de minusvalía por marcapasos

Tener implantado un marcapasos no supone una minusvalía y por lo tanto no otorga ningún grado de discapacidad. Es posible que las personas con marcapasos padezcan otras enfermedades que sí les puedan otorgar algún grado de discapacidad, pero no lo hará el marcapasos en sí.

En algunos casos, las personas pueden experimentar limitaciones en sus actividades diarias. Sin embargo, con el tiempo y con el ajuste adecuado del dispositivo, muchas de esas personas pueden volver a sus actividades normales sin mayores restricciones.

Para ello, es fundamental comunicarse con el médico para comprender cualquier limitación específica y recibir orientación sobre cómo adaptarse a ellas. Si se siguen las recomendaciones adecuadas, el marcapasos no debería interferir en actividades como hacer deporte, conducir, viajar o continuar con la actividad laboral, dependiendo de cuál sea esta.

Grado de minusvalía por marcapasos

Precauciones al llevar marcapasos

Dado que no se suele aportar un grado de minusvalía por marcapasos, es habitual que las personas se reincorporen a sus trabajos y vida cotidiana tras la recuperación de la intervención. Por eso, es importante tener en cuenta estas limitaciones y recomendaciones a la hora trabajar, hacer ejercicio o, incluso, en el día a día:

  • No se deben cargar objetos muy pesados o realizar deportes en los que se debe levantar mucho peso. Por ejemplo, la halterofilia. El esfuerzo que esto requiere podría suponer que el dispositivo se desplace.
  • En cuanto a los deportes, además de evitar aquellos que supongan levantar peso, también hay que evitar los que impliquen peligro de recibir golpes en la zona del implante. No obstante, otras actividades como la natación o el ciclismo son perfectamente compatibles.
  • No se deben usar herramientas como motosierras, taladradoras o maquinarias con grandes motores. Sus vibraciones pueden confundir de forma temporal el ritmo del marcapasos.
  • Dado que el marcapasos se coloca en la parte izquierda del cuerpo, se recomienda usar el teléfono móvil en el lado contrario.
  • El paso por detectores de metales, como los que se encuentran en los aeropuertos, no es un riesgo siempre y cuando no se se realice de forma frecuente, ya que podrían inhibir la programación del marcapasos. Por eso existe la tarjeta europea de registro de marcapasos, la cual exime de pasar por este tipo de detectores.
  • Hay que mantenerse alejados de industrias siderúrgicas y centrales eléctricas, puesto que son lugares que generan campos magnéticos que pueden desarrollar interferencias. Además, también es mejor estar lejos de cables de alta tensión, instalaciones de radar y hornos de fundición.
  • Los electrodomésticos y demás aparatos eléctricos no implican un peligro si se encuentran en buen estado y cuentan con una toma de tierra adecuada.

Por último, cada vez que vayas al médico, dentista o fisioterapeuta, recuerda que debes informar sobre la existencia del marcapasos, para que sus tratamientos no interfieran en el funcionamiento del dispositivo.

Baja laboral por marcapasos

La necesidad de tomar una baja laboral después de la implantación de un marcapasos es habitual, pero el tiempo de la misma va a depender del tipo de trabajo que realiza la persona y su recuperación individual después de la cirugía.

En nuestro país, la ley que se encarga de regular la baja laboral por marcapasos es la Ley General de la Seguridad Social. Esta ley determina que las personas que requieran la colocación de un marcapasos y no puedan realizar su trabajo habitual debido a su condición de salud, pueden solicitar una baja laboral por enfermedad. Sin embargo, la duración de la baja va a depender de varios factores, como la condición médica del paciente y el tipo de marcapasos colocado.

De forma general, el periodo de baja puede oscilar entre unas semanas hasta varios meses, pero cada caso es único y debe ser estudiado por un médico especialista. Además, cabe destacar que la intervención en la que se implanta el marcapasos es un procedimiento invasivo que requiere de un tiempo de recuperación para garantizar que cicatrice correctamente y el organismo se adapte al dispositivo.

Adicionalmente, la duración de la baja laboral por marcapasos puede variar también en función de la profesión que tenga el paciente. En los casos en los que el trabajo implique un esfuerzo físico importante o un riesgo de los mencionados para la salud del paciente, por su nueva condición, es posible que se prolongue el tiempo de baja para asegurar una recuperación segura y completa.

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