La retina es una capa delgada de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo y es crucial para la visión. Cuando la retina se separa de su posición normal, se produce un desprendimiento de retina, lo que puede causar consecuencias significativas si no se trata adecuadamente. Hablemos sobre el desprendimiento de retina y sus secuelas.
Índice
Cómo saber si tienes desprendimiento de retina
Antes de conocer las señales que podrían indicar que has sufrido un desprendimiento de retina, es importante saber qué podría llegar a causar esta circunstancia. Se pueden mencionar diversas causas para el desprendimiento de retina, siendo una de las más comunes la tracción del vítreo posterior. Este gel que llena el interior del ojo puede ejercer tracción sobre la retina, provocando su separación.
Además de esto, otras posibles razones podrían ser las lesiones o traumatismos oculares, complicaciones de una operación ocular previa (por ejemplo, cirugía de cataratas), una miopía muy alta o antecedentes familiares de desprendimiento de retina. Enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, también pueden aumentar el riesgo.
Dicho esto, para saber si tienes desprendimiento retiniano es necesario estar atento a los posibles síntomas. Cuando solo se desprende una pequeña parte de la retina, puede suceder que no se dé ninguna señal. Cuando el desprendimiento es mayor, estos pueden ser los posibles indicadores:
- Miodesopsias en mayor cantidad. Las miodesopsias son esas moscas volantes o cuerpos flotantes en forma de manchas oscuras o líneas onduladas que flotan a través de la visión. En caso de desprendimiento de retina, estas se verán en abundancia.
- Una sombra oscura o especie de cortina a los lados o en el medio de tu campo visual.
- Destellos de luz, que se pueden dar en uno o en los dos ojos.
- Pérdida rápida de visión.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, es imperativo buscar atención profesional de inmediato, ya que se trata de una urgencia médica. Además, los síntomas de desprendimiento de retina suelen darse muy rápidamente y cuanto más se tarde en tratar, mayor será el riesgo de perder la visión permanentemente.
Secuelas desprendimiento de retina
Existen 3 tipos de desprendimientos de la retina: regmatógeno, por tracción y exudativo. Cada uno de estos tipos se da por un problema diferente que provoca que la retina se separe de la parte de atrás del ojo. En cualquiera de los casos, el desprendimiento de retina tiene secuelas muy relevantes.
Generalmente, la parte de la retina que se desprende no funcionará de manera adecuada, así que aparecerá una especie de telón en el ojo, borrosidad o mancha ciega. Además, cuando no se trata rápidamente el desprendimiento de retina, puede tener estas otras secuelas:
- Atrofia de la retina: disminuye su tamaño y su función.
- Inflamación ocular crónica.
- Con el tiempo, la atrofia del globo ocular puede suponer una pérdida de la visión completa.
- En casos muy graves de atrofia del globo ocular, este puede causar dolor, por lo que debe ser extirpado.
Ante cualquiera de estos síntomas es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico- Esto se debe a que hay otros problemas que pueden cursar síntomas similares, como los destellos luminosos o el dolor ocular en la migraña con aura. En todo caso, no requieren de una atención tan urgente como el desprendimiento de retina.
Cabe destacar que, cuando el desprendimiento de retina es reciente, la pérdida de visión central no es significativa, solo la pérdida del campo visual. Sin embargo, cuando avanza hacia la parte posterior del ojo (donde está el centro de la retina) es cuando se da la máxima limitación visual.
Por esta razón también insistimos en la relevancia de ponerse en manos de profesionales cuanto antes, pues si la retina se coloca de nuevo en su lugar correspondiente en un periodo corto (días), es habitual que se recupere el funcionamiento normal de la misma y se recobre, al menos, gran parte de la visión perdida.
Qué cuidados debe tener una persona con desprendimiento de retina
Cuando se ha diagnosticado el desprendimiento de retina, es fundamental seguir las indicaciones del oftalmólogo al pie de la letra. Entre sus consejos puede incluir:
- Reposo visual.
- Evitar hacer esfuerzos físicos intensos.
- No inclinarse bruscamente.
- En algunos casos, la persona con desprendimiento de retina deberá mantener la cabeza en una posición específica para ayudar a que la retina vuelva a su lugar.
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Desprendimiento de retina: operación
Si se desea poner solución a un desprendimiento de retina, es importante organizar una operación quirúrgica cuanto antes. Hay varias cirugías y procedimientos para poder abordar este problema.
- Cirugía escleral o extraescleral. Este método da la posibilidad de recolocar la retina mediante el cierre desde el exterior del agujero retiniano que ha provocado el desprendimiento. Esta operación tiene un porcentaje de éxito en el 85%-90% de los casos. Además, no suele causar complicaciones tras la operación.
- Retinopexia neumática. Se emplea una burbuja intravítrea de gas expansible para unir la retina y cerrar la rotura retiniana. Esta técnica solo se suele realizar en casos donde los desgarros, además de ser pequeños, están ubicados en la parte superior del globo ocular.
- Vitrectomía vía pars plana. Esta operación de desprendimiento de retina es delicada y supone que el oftalmólogo retira el humor vítreo y lo reemplaza por otras sustancias semejantes, como puede ser el gas. Esta cirugía solo se realiza en casos de gran complejidad. Además, solo la puede llevar a cabo un cirujano con gran experiencia.
- Tratamiento de crioterapia o cirugía con láser. Cuando la retina tiene un pequeño orificio o desgarro, el profesional puede emplear una sonda de congelación o un láser quirúrgico para sellar esa rotura.
Expuetso esto, es importante hablar de las secuelas del desprendimiento de reina tras su operación. La cirugía para tratarla suele tener muy buenos resultados, pero no está exenta de ciertos riesgos y complicaciones. Por ejemplo, podría producirse una hemorragia vítrea, glaucoma, cataratas, infección ocular u otro desprendimiento de retina.
Postoperatorio desprendimiento de retina
El postoperatorio de desprendimiento de retina dependerá del tipo de procedimiento se haya realizado. Por lo general, el paciente puede pasar su postoperatorio en su domicilio sin problema, aunque deberá seguir ciertos cuidados y precauciones.
De forma más concreta, si lo que se realiza es una vitrectomía, una de las recomendaciones más importantes es permanecer bocabajo en el postoperatorio inmediato. El paciente tendrá que estar un tiempo de reposo tendido en esa posición con el ojo tapado, con el fin de que el gas haga su efecto taponador.
Esa burbuja de gas suele tardar entre 5 días y una semana en ser absorbida por el organismo, aunque puede pasar en algunos casos que se demore un poco más. A medida que esto va sucediendo, se va recuperando la visión paulatinamente.
Tras el postoperatorio de desprendimiento de retina más inmediato, dará comienzo un proceso de recuperación donde la retina irá rehabilitándose poco a poco. Este proceso puede prolongarse durante varias semanas o, incluso, meses, según la gravedad del desprendimiento.
Eso sí, tras la operación es importante tener ciertas precauciones. Por ejemplo, hay que evitar realizar esfuerzos físicos considerables durante un tiempo prudencial. Tampoco es aconsejable viajar en avión, ya que la altitud o profundidad pueden comprometer la presión ocular a causa del gas empleado durante la cirugía.
Visión borrosa tras operación desprendimiento retina
La cirugía para el desprendimiento de retina suele tener muy buen pronóstico si el problema es detectado en sus fases más tempranas, además de no interferir en la esperanza de vida de quien se somete a ella. No obstante, es muy común experimentar visión borrosa después de la operación de desprendimiento de retina.
Esto puede deberse al proceso de recuperación, durante el cual algunos síntomas previos se mantienen. También puede ser consecuencia de la presencia de gas o aceite en el ojo, o a la inflamación deriva de la operación. Por suerte, en la mayoría de los casos, la visión se estabiliza y mejora gradualmente a medida que el ojo se cura.
Desprendimiento de retina: recuperación
Tras el postoperatorio empieza un periodo de recuperación en el que la visión del paciente se va restableciendo de forma progresiva. Es importante tener en cuenta que la retina continúa rehabilitándose después de la operación, por lo que, como hemos mencionado, ciertos síntomas pueden tardar en desaparecer.
En los desprendimientos de retina con secuelas graves, la recuperación de la visión puede alargarse unos 6-12 meses. Además, si verdaderamente ha sido un caso grave, es posible que esa recuperación no sea completa. Algunos factores determinantes para restablecer la vista son:
- Daño en la mácula en particular.
- Daño en la retina en general.
- Cantidad de retina que se ha desprendido.
- Tiempo que la retina ha estado desprendida.
Concretamente, la mácula es aquella zona de la retina que posee un mayor número de células fotosensibles. Dichas células no se regeneran, así que si la mácula se desprende, no es muy probable que se recobre la visión normal.
En alrededor del 90% de los casos una única operación es suficiente para solucionar el desprendimiento. Cuando la cirugía es un éxito, los efectos positivos permanecerán, posiblemente, de forma permanente. No obstante, se pueden dar nuevos desprendimientos que necesiten otra operación, pero esto sucede en pocos casos.
Por último y aclarado lo anterior, pocas son las causas del desprendimiento de retina que se pueden evitar. Solo es posible prevenir este problema cuando lo puede producir una lesión ocular. Para evitarlo en ese caso, es importante usar gafas de seguridad u otro tipo de equipo protector para los ojos cuando exista algún riesgo de golpe. Por ejemplo, al practicar ciertos deportes.
Y al igual que es complicado prevenir un desprendimiento de retina, es imposible predecir los imprevistos que pueden causar que una familia pierda a un ser querido que la sustentaba. Ante ello, medidas como la contratación de un seguro de vida pueden ser la mejor garantía.