Elegir el mejor centro educativo para vuestros hijos no es una tarea que se deba tomar a la ligera. No obstante, en ocasiones, a pesar de haber escogido conscientemente el mejor, es necesario matricular a los menores en otro. Y precisamente buscar un nuevo centro que cubra las necesidades actuales del niño lleva su tiempo y el cambio conlleva ciertos trámites que no se pueden pasar por alto. Te aclaramos los trámites para cambiar a un niño de colegio, así como las razones por las que puede surgir este planteamiento.
Índice
Motivos por los que cambiar a un niño de colegio
En ocasiones se dan ciertas circunstancias que motivan el cambio de colegio de un niño, ya sea a un colegio público o concertado, así como privado.
Las razones principales que pueden llevar a madres y padres a buscar un centro educativo más adecuado son las que siguen.
La metodología no es la que buscáis
Hoy en día, los padres están mucho más involucrados en la educación de sus hijos. Por eso, es normal que quieran buscar para ellos centros con metodologías que se adapten a los niños y no al contrario.
Uno de esos sistemas es el método Montessori, que ensalza la individualidad y el papel activo de cada niño en su aprendizaje.
Nivel educativo bajo
Cuando se detecta que el niño o niña aprende poco o se aburre porque las tareas se quedan muy por debajo de su nivel, es importante asesoraros con expertos y hablar con el centro para ver si se puede adaptar el aprendizaje y que el alumno o alumna no se estanque.
En caso de no ser posible, el siguiente planteamiento será un cambio de colegio.
Situaciones de acoso no solucionadas
El bullying escolar puede llegar a ser una razón de mucho peso para cambiar a los niños de colegio. Es normal que, como padres, se pueda pensar en tomar esta decisión drástica para frenar el problema de manera inmediata al ver a los menores sufrir por el acoso.
Sin embargo, los profesionales desaconsejan esta manera de proceder, al menos, en primera instancia.
Debéis tener en cuenta que el niño que sufre bullying no es el origen del problema. Por tanto, no debería ser él quien tenga que marcharse del centro. Hay que actuar sobre la persona que causa el perjuicio.
Lo habitual es seguir un protocolo de actuación que comenzará por buscar la complicidad de los progenitores del causante o los causantes, para que con su ayuda esos niños desistan inmediatamente de los comportamientos de acoso y maltrato.
A la vez, el propio centro debe poner todas las facilidades para que dicho encuentro entre padres se produzca y, de no ser así, actuar con una expulsión definitiva para salvaguardar la integridad de todos los alumnos.
Si no se consigue el amparo de las partes mencionadas y el bullying persiste, hay que acudir a las autoridades correspondientes.
Por todo ello, un motivo de cambio de colegio puede ser el bullying, pero solo debe hacerse como medida de último recurso.
Desarrolla nuevas necesidades
Otra de las razones para cambiar a los menores de centro educativo es si los niños o adolescentes empiezan a desarrollar un creciente interés por alguna materia en concreto, como puede ser la música, o desean aprender inglés con mayor profundidad.
Por ejemplo, podéis buscar una escuela que dé mucho valor a las artes o matricularlo en un colegio bilingüe.
Cambio de ciudad o de trabajo de los padres
Un cambio de residencia es otra de las razones de peso por las que normalmente es necesario iniciar los trámites para cambiar a un niño de colegio, incluso, a mitad de curso.
También puede suceder que por un cambio en el trabajo de los padres a estos les sea imposible desplazarse para llevar al niño al colegio en el que estaba matriculado.
Escasos niveles educacionales
Los centros educativos poseen niveles educacionales diversos. Algunos solo se corresponden con primaria, otros con secundaria, otros mezclan varias etapas, etc.
Si escoges un centro que solo ofrece un nivel educativo, cuando este finalice tendrás que cambiar obligatoriamente a tu hijo de colegio.
Necesidades especiales
Puede ser que, por determinadas circunstancias, el niño desarrolle nuevas necesidades que el centro no pueda proporcionar.
Por ejemplo, cuando un centro no está plenamente adaptado a personas de movilidad reducida.
Trámites para cambiar a un niño de colegio
Cuando ya tienes decidido que debes o quieres cambiar a tu hijo de colegio, debe comenzar la búsqueda del más indicado. Para ello, muchas comunidades tienen su propio buscador, como es el caso del buscador de colegios de Madrid.
Escogido el mismo, tendrás que informarte de los plazos establecidos para la matriculación.
Cuando se trata de colegios e institutos públicos, el proceso para que se efectúe el cambio suele ser similar al de una admisión ordinaria. La única diferencia es que se debe incluir el Número de Identificación del Alumno en la solicitud, pues se trataría de un cambio de expediente.
Aun así, las competencias en materias de educación se encuentran, en gran parte, transferidas a las comunidades autónomas. Eso significa que cada una va a marcar sus propias reglas.
Por ese motivo, lo aconsejable es que consultes a la institución que corresponda, que normalmente suele ser la Dirección Provincial de la Consejería de Educación, para conocer todos los trámites.
Parte del proceso consistirá en recopilar cierta información que tendrás que presentar a la institución que se encargue del cambio. Si este es aceptado, el traslado de expediente de un colegio a otro se ejecutará internamente. Si el cambio es rechazado, entonces puedes contactar con el inspector de educación de la región o con la comisión de escolarización.
Eso es en el caso de que el cambio se realice a un colegio público o concertado. Los trámites para cambiar a un niño de colegio a uno privado son otros.
Estos centros tienen sus propios requisitos, plazos, etc. Por ello, tendrás que contactar directamente con dicho centro y concertar una entrevista para que te informen de las condiciones de aceptación y cambio.
¿Puedo cambiar a mi hijo de colegio a mitad de curso?
Lo ideal siempre será esperar a finalizar el curso académico para cambiar al niño de colegio. No obstante, hay circunstancias justificadas que requieren que ese traslado se efectúe a mitad de curso.
Las situaciones en las que puedes cambiar a tu hijo de colegio a mitad de curso son:
- Un cambio de residencia en la misma localidad, pero en una zona lejana a la actual.
- El colegio en el que está no se adapta a sus necesidades inmediatas.
- Una mudanza a otra ciudad.
- Un cambio de trabajo de los padres a un lugar lo suficientemente lejos como para que les sea imposible llevar y traer al niño al colegio.
- Casos de acoso y maltrato en el colegio.
Todas esas circunstancias deben ser debidamente justificadas para que el cambio sea aceptado. Por tanto, no puedes comenzar los trámites para cambiar de colegio a mitad de curso simplemente porque no te gusten los profesores o la metodología utilizada.
Trámites para cambiar de colegio a mitad de curso
Los trámites para cambiar de colegio a mitad de curso dependerán de las circunstancias motivadoras. Si quieres saber cómo cambiar de colegio fuera de plazo, estas son las condiciones básicas.
Cómo cambiar de colegio fuera de plazo por cambio de domicilio
Cuando el hecho de que tus hijos cambien de un colegio a otro está propiciado por una mudanza:
- Tendrás que solicitar plaza en la secretaría del centro escolar más próximo a tu nueva residencia o trabajo (aunque siempre el nuevo domicilio será lo más determinante).
- Se tendrá que rellenar un formulario especial en el centro, pero eso se hará previa presentación de la documentación y justificación del cambio:
- El nuevo certificado de empadronamiento.
- El contrato laboral que atestigüe que el trabajo está cerca de la zona.
- Un informe del centro anterior que confirme la necesidad del cambio.
- Partida de nacimiento.
- El Libro de Familia.
- Es posible que por tus propios medios no puedas saber si hay plazas disponibles en dicho centro. Será la autoridad competente en educación de la comunidad quien te responderá ofertándote plaza en el colegio más próximo a tu zona que posea vacantes.
- Una vez se confirme la plaza libre, el colegio se encargará del papeleo.
La Constitución Española recoge en su artículo 27 el derecho de las familias para elegir colegio, bien sea público o concertado. Y escogerlo, lo podéis escoger.
Sin embargo, como cambiar de colegio fuera de plazo puede hacer que no existan plazas en el que habéis solicitado, quizás vuestro hijo no continúe sus estudios donde teníais pensado.
No obstante, sí habrá garantía de que este esté escolarizado en primaria y la ESO, ya que son enseñanzas obligatorias.
Además de lo mencionado, dentro de los trámites para cambiar de colegio a mitad de curso o no, puede estar la obligación de presentar las notas del curso anterior o un volante de convivencia en la nueva dirección donde conste la madre, padre y/o tutor/a con el menor.
Cambio de colegio por otras circunstancias que no sean mudanza
Como se mencionaba, además de un cambio de domicilio, nuevas necesidades o casos graves de acoso, pueden ser otras razones justificadas para realizar los trámites para cambiar de colegio a mitad de curso.
Si te preguntas cómo cambiar de colegio fuera de plazo en esos casos, además de los pasos descritos anteriormente, se debe sustituir la justificación de cambio de domicilio, por otros justificantes.
Por ejemplo, en situaciones de bullying será preciso una inspección y un informe. También puede ser útil presentar un informe psicológico en caso de que el niño esté acudiendo a terapia por el acoso sufrido.
Lo mismo sucede si el niño requiere atenciones especiales. Por ejemplo, ha desarrollado una discapacidad visual, auditiva, motora… Todo ello tendrá que ser detallado en informes médicos.
¿Qué colegio evaluará al niño ese curso?
Si has conseguido completar todos los trámites para cambiar a un niño de colegio y este se ha efectuado a mitad de curso, es posible que te preguntes quién evaluará al alumno.
Lo primero que debes saber es que el nuevo centro puede realizar diversas pruebas académicas al menor para poder analizar su integración en el curso. Por ejemplo, medir su nivel de gramática, de expresión, de lectoescritura, etc.
Si todo está correcto, al finalizar el curso escolar será el nuevo centro quien se encargue de evaluar al estudiante.
No obstante, para ello tendrá que solicitar al antiguo colegio las notas correspondientes al periodo en el que el alumno haya estado cursando en él, teniéndolas muy en cuenta para la evaluación final.