Una boda suele ser uno de los eventos más importantes y emocionantes en la vida de cualquier persona. Tras meses (o incluso años) de planificación, la pareja se da el “sí, quiero” y se convierten en matrimonio. Pero, ¿qué sigue después? Hay ciertos trámites, planes y otras consideraciones que deberíais tener en cuenta tras la ceremonia. Toma nota sobre qué hacer después de casarse.
¿Qué se hace después de casarse?
Casarse es un momento muy trascendental para cualquier pareja. Sin embargo, después de la emoción y el bullicio de la boda, puede ser normal sentirse un poco perdido sobre qué hacer a continuación.
La vida matrimonial está llena de nuevas responsabilidades, decisiones importantes y momentos especiales por descubrir. Algunas de esas cosas deben hacerse justo después del enlace, así que, para guiaros un poco en esta nueva etapa, hemos preparado una lista de pasos clave.
1. Disfrutar de la luna de miel
Lo primero que hacen los recién casados después de la boda, tras tanto ajetreo y nervios, es irse de luna de miel. Por lo menos, esto es lo más habitual. Este viaje suele ser la oportunidad perfecta para relajarse y disfrutar de los primeros días como matrimonio, desconectando del estrés y conectando el uno con el otro.
2. Sesión de fotos postboda
Las fotos de la boda son esenciales, pero una sesión de fotos postboda puede ser una buena ocasión para capturar momentos especiales sin el estrés del día de la ceremonia. Para ello, podéis elegir una ubicación significativa para vosotros, como, por ejemplo, el lugar donde os conocisteis o de vuestra primera cita.
Las fotos resultantes serán un complemento maravilloso al álbum del enlace.
3. Organizar y guardar todos los recuerdos de la boda
Una vez hayáis regresado de la luna de miel, otra de las cosas que hacen los recién casados después de la boda es organizar todos los recuerdos de ese día tan memorable.
Esto incluye elegir las mejores fotos de las que hiciesen vuestros invitados, abrir regalos que os quedasen pendientes, lavar y guardar los trajes, leer las tarjetas y los mensajes de felicitación, etc. Tener todos estos recuerdos bien organizados os permitirá revivir su día especial en los años venideros.
Además, si contratasteis un seguro para la celebración matrimonial, asegúrate de guardar todos los documentos relacionados, ya que pueden ser útiles para futuras referencias o reclamaciones.
4. Inscripción del matrimonio en el Registro Civil
La inscripción de un matrimonio en el Registro Civil sirve como prueba oficial del acto matrimonial, especificando la fecha, hora y lugar en que se llevó a cabo. Este registro es esencial para legitimar el estado civil de los contrayentes como casados y para el reconocimiento pleno de los efectos civiles del matrimonio.
La forma de hacerlo dependerá de si se ha celebrado un matrimonio civil o uno religioso:
- Matrimonio civil: el concejal que oficie la ceremonia de matrimonio es responsable de extender y firmar el acta matrimonial junto con los contrayentes y los testigos. Este documento debe ser enviado al Registro Civil del lugar donde se celebró el matrimonio dentro del plazo de un mes. Normalmente, la responsabilidad de entregar el acta de matrimonio al Registro Civil recae en los contrayentes. En caso de hacer la boda ante un juez, el trámite se realiza automáticamente.
- Matrimonio católico: para inscribir un matrimonio católico, basta con presentar la certificación de la Iglesia (expedida por el párrafo) en el Registro Civil. Ahí podréis hacer la inscripción.
5. Obtener el Libro de Familia
El Libro de Familia es un documento que certifica el matrimonio, el régimen económico de los cónyuges, el nacimiento de los hijos comunes o adoptados por ambos, y otros eventos importantes como la defunción de los esposos, la nulidad, el divorcio o la separación del matrimonio.
Al presentar el acta de matrimonio en el Registro Civil, el responsable gestionará la inscripción principal y proporcionará a los contrayentes un plazo estimado para la tramitación y entrega del Libro de Familia.
En caso de pérdida o deterioro del Libro de Familia, se puede solicitar un duplicado en el mismo Registro Civil, el cual incluirá las certificaciones pertinentes y especificará que se expide en sustitución del original.
6. Contratar un seguro de vida
Contratar un seguro de vida familiar tras casarse es una decisión prudente que protege al cónyuge en caso de una eventualidad. Después de casaros, es importante valorar las diferentes opciones de pólizas y elegir una que se adapte a las necesidades y circunstancias de la pareja casada. Además, si planeáis aumentar la familia más adelante, podréis modificar las condiciones para que se ajusten a esa realidad.
Por otro lado, puede suceder que ya contaseis con un seguro de vida y, en tal caso, quizás lo que queráis es modificar algunas características del mismo. Por ejemplo, cambiar a los beneficiarios, añadiendo al cónyuge.
7. Enviar tarjetas de agradecimiento
Igual que os tomasteis un tiempo para enviar las invitaciones, otra cosa que hacen los recién casados después de la boda es agradecer a los invitados por acompañaros en ese día especial y por los regalos recibidos.
Para ello, podéis enviar tarjetas de agradecimiento o mensajes, pero lo ideal es que sean lo más personalizados posible. Este detalle muestra vuestra gratitud y cierra con broche de oro el capítulo de vuestra boda.
8. Cambio de estado civil
Otra de las cosas que hacer después de casarse es actualizar tu estado civil en varios documentos oficiales. Tras asegurarte de que el matrimonio esté debidamente registrado, habría que actualizar los datos en el DNI, la Seguridad Social, Hacienda, ayuntamiento, bancos y otras instituciones financieras, además de en otros servicios y suscripciones, como seguros, etc.
9. Cambiar el régimen matrimonial
Cuando una pareja se casa en España, automáticamente se les asigna un régimen de bienes matrimonial que varía según la comunidad autónoma. Este régimen puede ser de bienes gananciales o de separación de bienes.
En la mayoría de las comunidades autónomas, se aplica el régimen de bienes gananciales, donde todos los bienes adquiridos durante el matrimonio se comparten equitativamente entre ambos cónyuges. En caso de divorcio, estos bienes se dividen a partes iguales. Además, para vender cualquier bien común, ambos deben estar de acuerdo.
Sin embargo, unas pocas comunidades, como en Cataluña y Baleares, el régimen por defecto es el de separación de bienes. Esto significa que cada cónyuge conserva la propiedad exclusiva de sus bienes e ingresos, salvo que decidan compartir algo específicamente.
Por eso, una de las cosas que se hace después de casarse es modificar el régimen económico asignado por defecto, si no se está de acuerdo con él, ante un notario. Si la pareja quiere un régimen diferente al establecido por su comunidad autónoma, pueden hacer una escritura pública de capitulaciones matrimoniales, detallando el régimen deseado e inscribiéndolo en el Registro Civil.
10. Mantener viva la chispa
Tras casarse es fácil caer en la rutina diaria y, en algunos casos, descuidar el tiempo en pareja y aquello por lo que se enamoraron. Por eso, es importante hacer siempre un trabajo consciente para mantener viva la chispa en vuestra relación.
Esto puede incluir actividades románticas para dos, como citas nocturnas regulares, además de pequeñas sorpresas y gestos amorosos. Es esencial asegurarse de tener tiempo de calidad juntos sin distracciones.