El sangrado de encías es un problema dental bastante común. Puede suceder de manera puntual, pero se vuelve preocupante cuando es muy recurrente. Es normal que al ver sangre mientras te cepillas los dientes o te pasas el hilo dental, te preguntes qué sucede, y más cuando esto pasa sin siquiera la intervención del cepillo. Por todo ello, es importante conocer las causas del sangrado de encías, así como las posibles soluciones. Así que en este post te lo explicamos. ¡Quédate!
Índice
¿Por qué sangran las encías?
Tener las encías sangrantes es una posible señal de estar padeciendo una enfermedad periodontal o estar en riesgo de padecerla. Además, de esto, el sangrado de encías puede darse por otras causas, como mal ejecución de la limpieza dental, trastornos hemorrágicos o aparecer como síntoma de una enfermedad subyacente.
Veamos por qué sangran las encías con más detalle.
Sangrado de encías: causas dentales
Hay ciertas condiciones dentales que están asociadas al sangrado de las encías. Por ejemplo:
- Gingivitis. Cuando la higiene dental es deficiente, se puede producir una acumulación de sarro en la línea de las encías. Ese sarro sirve como núcleo de acumulación de bacterias, las cuales liberan sustancias nocivas que provocan una respuesta inflamatoria de las encías, causando la gingivitis. Precisamente, uno de los signos de la gingivitis es el sangrado de encías.
- Periodontitis o enfermedad periodontal. En caso de darse gingivitis y no ser tratada, la enfermedad se puede extender a los tejidos de soporte alrededor del diente y hasta el hueso, comenzando a destruirlo. Esto puede llegar a provocar no solo el sangrado de encías, sino que incluso puede suponer la caída de la pieza dental.
- Caries. Las caries en los niños y adultos pueden ser causa o consecuencia de la gingivitis. En cualquiera de los casos, son un foco de bacterias perjudiciales que también afectan a las encías.
- Mala posición dentaria. El apiñamiento o la maloclusión dental pueden ser causas del sangrado de encías.
- Uso de ortodoncia fija. Llevar ortodoncia fija (brackets), sobre todo al principio del tratamiento, puede provocar sangre en las encías debido a la presión ejercida sobre las mismas y sobre los dientes.
- Prótesis dentales mal implantadas. Una mala colocación de las prótesis dentales puede causar fricción y presión excesiva sobre encías y dientes. Esto llevará a la irritación de los tejidos gingivales y tendrá como consecuencia el sangrado.
Sangrado de encías: condiciones sistémicas asociadas
Si te preguntas «¿Por qué me sangran las encías?», debes saber que también hay diversas condiciones sistémicas que tienen como resultado el sangrado de encías. Las más habituales son:
- Deficiencia de vitaminas. Una deficiencia de vitaminas C y K puede provocar que las encías sangren.
- Medicamentos. Hay algunos medicamentos, como antidepresivos o anticoagulantes, que pueden causar sangrado en las encías a modo de efecto secundario.
- Embarazo. Es muy frecuente que durante el embarazo las futuras mamás experimenten lo que se conoce como gingivitis gestacional, que supondrá un sangrado de encías.
Sangrado de encías: causas hormonales
Además de los cambios hormonales del embarazo, los que se pueden dar durante la pubertad y la menopausia, también pueden provocar fluctuaciones en los niveles de hormonas que afectan a la salud de nuestras encías.
Eso puede llevar a una sensibilidad mayor y también un mayor riesgo de sangrado al usar hilo dental o el cepillo.
Sangrado de encías al cepillarse: causas
Las causas del sangrado de encías mencionadas anteriormente pueden darse de forma espontánea, pero son más habituales al utilizar el cepillo de dientes. En caso de no padecer ninguno de los problemas expuestos, estas son las posibles razones que explican por qué sangran las encías al cepillarse:
- Cepillado agresivo. Si te cepillas los dientes con demasiada fuerza o utilizas un cepillo con cerdas muy duras, puedes provocar la irritación de tus encías, causando sangrado.
- Mal uso del hilo dental. Un mal empleo del hilo dental también puede dañar las encías y hacer que sangren. Es fundamental deslizar el hilo dental con suavidad entre los dientes, evitando cualquier movimiento brusco.
Recuerda que al lavar los dientes a un bebé hay que mostrar mucha delicadeza y recordar esto al enseñar a los niños cómo proceder a su limpieza oral.
Como podemos observar, hay muchas causas que explican por qué sangran las encías, sin cepillarse, incluso. Pero también cabe destacar aquellas enfermedades que causan sangrado de encías.
Enfermedades que causan sangrado de encías
Además de las enfermedades dentales mencionadas, como son la gingivitis y la periodontitis, hay otras dolencias que causan sangrado de encías que no tienen relación con la boca. Es muy importante conocer de qué patologías se trata.
- Trastornos de la sangre. Algunos trastornos sanguíneos, como la hemofilia y la trombocitopenia, pueden provocar un sangrado crónico de las encías muy complicado de detener. Esto es normal, ya que ante tales trastornos el mecanismo de coagulación de la sangre no funciona como corresponde.
- Leucemia. Una de las enfermedades que causan sangrado de encías es el cáncer en la sangre, es decir, la leucemia. Entre los signos de la leucemia se puede encontrar la inflamación de las encías y su sangrado.
- Diabetes. Tras diversos estudios e investigaciones, se ha podido demostrar una relación directa entre la diabetes y la periodontitis. Por ello, si te sangran las encías, puede tratarse de un signo de diabetes tipo 1 o tipo 2.
- Otras enfermedades que causan sangrado de encías. La hipertensión o la aterosclerosis están asociadas directamente con las enfermedades de las encías como la periodontitis.
¿Por qué sangran las encías mientras duermo?
Si se produce sangrado de encías al dormir, es también importante conocer cuáles son las posibles causas para tratarlas. Entre ellas están:
- Bruxismo. Si padeces de bruxismo, por las noches ejercerás mucha presión sobre dientes, encías y mandíbula. En concreto, la presión que ejerces sobre las encías puede hacer que estas se resientan, se inflamen y sangren.
- Estrés. Aunque no padezcas bruxismo, puede suceder que, por periodos de estrés, aprietes mucho los dientes mientras duermes, generando también presión en las encías y su sangrado. Además, el estrés reduce la eficiencia del sistema inmunitario, lo que complica la capacidad de luchar contra las bacterias que causan enfermedades en las encías.
- Niveles irregulares de azúcar. Otra de las causas del sangrado de encías al dormir es tener niveles de azúcar variables, los cuales se pueden dar incluso sin ser diabético o prediabético.
Productos para el sangrado de encías
En el sangrado de encías, causas y tratamiento van de la mano. Si desconoces la naturaleza del sangrado, lo ideal es consultar tu caso particular con un dentista para que pueda determinar si lo que provoca que tus encías sangren tiene origen dental. De no ser así, entonces tendrás que solicitar una consulta médica para determinar qué razón es la que lo provoca.
En cualquier caso, estos son los productos para el sangrado de encías de uso más habitual.
- Enjuague bucal antiséptico. Este tipo de enjuague bucal ayuda a reducir la placa y la presencia de bacterias en la boca, ayudando a promover una mejor salud de las encías.
- Pasta de dientes especializada. Hoy en día en el mercado existen pastas de dientes especializadas para diversas condiciones. Es el caso de aquellas que están formuladas específicamente para el cuidado de las encías. La diferencia con otras es que contienen ingredientes que favorecen la reducción de la inflación y promueven la cicatrización.
- Cepillo de dientes de cerdas suaves. Cuando se trata de no dañar las encías con el cepillado, es igual de importante medir la energía con la que se cepilla, que el uso de un cepillo de cerdas suaves.
- Hilo dental suave. La utilización regular de un hilo dental es crucial para un buen cuidado de la dentadura. Eso sí, este debe ser suave y aplicarse de forma cuidadosa.
Sin embargo, es esencial recordar que, además del empleo de productos para el sangrado de encías, lo mejor es prevenir ese problema. Para ello:
- Mantén una correcta higiene oral.
- Opta por una dieta equilibrada.
- Visita a tu dentista, por lo menos, una vez al año.
- Procede a dejar de fumar si lo haces.
- Intenta mantener el estrés a raya.
- Toma suplementos vitamínicos si tienes deficiencias.
Me sangran las encías: remedios caseros
Además de los productos para el sangrado de encías mencionados, también puedes intentar paliar el sangrado de encías con remedios caseros.
Enjuague bucal con agua tibia y sal
Uno de los remedios caseros muy útiles frente al sangrado de encías es el enjuague con agua tibia y sal.
Esta mezcla puede ayudar a reducir la inflamación y a promover la cicatrización de las encías.
Para ello, añade media cucharada pequeña de sal en un vaso de agua tibia y procede a enjuagarte haciendo un mayor énfasis en la zona más afectada.
Té verde
El té verde contiene muchos antioxidantes. No obstante, además de esto, también tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a prevenir la inflamación de las encías.
Puedes utilizarlo a modo de enjuague o colocando compresas tibias de té verde sobre las encías.
Aceite de coco
El aceite de coco contiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Por esa razón, realizar enjuagues con este aceite puede ayudar a mejorar la salud de las encías.
Enjuague con menta
Para el sangrado de encías, otro de los remedios caseros más recurrentes es el enjuague de menta.
Se hierve un vaso de agua y se le añaden 5 hojas de menta fresca. Se deja reposar durante unos 15 minutos. Una vez reposado, cuando el agua se haya enfriado, se procede a colar y ejecutar un enjuague profundo.
La menta es perfecta para tratar infecciones e inflamaciones, pero además es refrescante y mejora el aliento.
Cualquiera de los remedios caseros para el sangrado de encías se debe repetir 3 veces al día, tras las comidas.
Si te sangran las encías y esa es tu preocupación, lo ideal es que consultes con tu médico de confianza sobre el sangrado de encías, sus causas y soluciones apropiadas para ti.
Y para tener una mayor calma ante cualquier imprevisto que pudiese mermar tu salud, recuerda que existen seguros específicos, como los seguros médicos o los seguros de vida, que ofrecen, cada uno según su finalidad, una tranquilidad de cara a ti y al futuro de tus seres queridos.