El deporte en cualquiera de sus versiones es sinónimo de salud. Mantenernos activos junto a otros hábitos como una alimentación saludable y un descanso de calidad, son aspectos esenciales en nuestro día a día. En concreto, hay un deporte que cuenta con numerosos aspectos positivos y tienen un efecto rehabilitador y desestresante. Se trata de la natación.
En este artículo te contamos cuáles son los principales beneficios para la salud que aporta la natación, para qué tipo de personas está indicado y cómo incorporar este deporte a tu vida.
¿Cuáles son los beneficios de la natación para la salud?
Aunque requiere de unas instalaciones concretas y no es tan fácil como otros deportes como pueden ser el running o el senderismo de ejecutar, cualquier profesional sanitario o deportivo te hablará de los múltiples efectos positivos y beneficios que guarda la natación para cualquier tipo de persona.
1. Trabaja distintos grupos musculares
Aunque no lo parezca, cuando estamos sumergidos en el agua, tenemos que ejercer más fuerza, ya que gracias a la densidad del agua, el peso en general es considerable. Para poder movernos y mantenernos a flote necesitamos mover todo el cuerpo, por lo que, de una manera u otra, acabamos ejercitando todos los grupos musculares.
Los principales grupos musculares que se ejercitan en el agua son:
- Tren inferior: cuádriceps e isquiotibiales.
- Tren superior: bíceps, tríceps, espalda completa, pecho, cuello y abdominales.
2. Desarrollar la coordinación
Como comentábamos en el apartado anterior, para nadar y mantenernos en el agua tenemos que mover todo el cuerpo. Aparte de ejercitarnos por completo, mejoraremos habilidades como la coordinación.
Al realizar ejercicio en el agua y nada, tenemos que realizar una serie de movimientos y más aún si intercalamos diferentes tipos de nado o ejercicio. Coordinar nuestros brazos y piernas junto a nuestra respiración nos aportará fuerza muscular y respiratoria, entre otros. Meter a un niño a la piscina desde pequeños puede ser muy útil para su desarrollo.
3. Ayuda a reducir el estrés
Cualquier tipo de ejercicio nos provoca una liberación de endorfinas que no solo nos lleva a estar automáticamente más felices, sino que nos ayuda a disminuir la sensación de estrés. También producimos otras hormonas como la serotonina y dopamina que nos provocan una gran sensación de bienestar y hacen que nuestro sistema nervioso trabaje con mucha más fluidez.
Además del beneficio de la propia natación, hay que sumarle el del agua. En verano, estar en un medio acuático no solo nos ayuda a sobrepasar la calor, sino que la tensión disminuye y nos proporciona un estado de relajación posterior que puede durar horas.
4. Rehabilitador: trata lesiones y las previene
Siempre hemos escuchado por parte de los profesionales que tratan lesiones como los fisioterapeutas, traumatólogos u osteópatas que la natación terapéutica es la medicina y entrenamiento definitivo para evitar dolores musculares, sobre todo en la zona de la espalda y cuello.
El bajo impacto al que se ven sometidas las articulaciones provoca que funcione como tratamiento para fortalecer grupos musculares y evitar así dolores o lesiones. Además, el estado de concentración que requiere, el contacto con el agua y el propio ejercicio físico nos puede ayudar en situaciones de ansiedad y depresión.
5. Natación para adelgazar
La natación es un deporte y manteniéndonos activos o practicando deporte podemos conseguir adelgazar y perder peso si lo necesitamos. Dependiendo de la intensidad de nuestra práctica podemos quemar aproximadamente entre 500 y 900 calorías por hora de nado.
Además del consumo energético, si lo combinamos con una alimentación saludable, equilibrada y orgánica, nos ayudará a mantener un peso saludable. Al muscular prácticamente todo el cuerpo conseguiremos tonificar y vernos estéticamente mucho mejor.
6. Mejoramos capacidad pulmonar, sistema cardiovascular y otras enfermedades
Para nadar y permanecer mucho rato debajo del agua, necesitamos una gran capacidad pulmonar que solo se consigue entrenando natación. Esto nos permite que en nuestra vida cotidiana podamos mantener un sistema respiratorio muy fuerte.
Si te encuentras en entornos contaminados, tienes asma y te cuesta respirar o tienes alguna enfermedad producida por el tabaco, la natación puede ayudarte a mejorar y sentirte más sano y con más vitalidad.
Además de aprender a optimizar el aire, el sistema cardiovascular se ve beneficiado porque mejora el consumo del oxígeno, disminuye la frecuencia, generamos mucha resistencia y regulamos la presión arterial. Todo esto nos ayuda a acabar con enfermedades crónicas como diabetes o colesterol, pues disminuye la glucosa en sangre.
La natación también es muy beneficiosa para mejorar la circulación de la sangre. Al nadar se produce un efecto de masaje en nuestros órganos, activa la sangre y mejora la circulación. Esto es ideal si sufres de piernas cansadas, varices o pesadez.
7. Beneficios neuronales
Se ha demostrado que la natación y la puesta en práctica de ejercicios respiratorios nos ayudan a oxigenar el cerebro y nos ayuda a revertir daños neuronales.
- Aumenta la conexión entre nuevos lazos neuronales en el cerebro y favorece el mejor funcionamiento de la coordinación motriz.
- Estimulamos el cerebro creando asociaciones mentales.
- Ayudamos a mejorar nuestra capacidad de concentración.
- Potenciamos la memoria y otras actividades que requieren la mejora de habilidades cognitivas como la claridad mental y enfoque.
8. Beneficios psicológicos
Como mencionábamos anteriormente, la capacidad desestresante de la natación nos puede ayudar a superar situaciones más complicadas en el ámbito de las emociones.
Aprender a nadar puede generar miedo entre algunas personas, ya que entrar en el agua sin ningunas nociones ni costumbres puede ser muy peligroso. El cerebro se alerta ante nuevas situaciones y entornos, pero, aprendiendo y enfrentándonos a ello, podemos generar un incremento de nuestra seguridad y autoestima.
Si padeces de depresión, ansiedad o simplemente atraviesas una mala racha anímicamente hablando, la natación te ayudará a generar hormonas de la felicidad y disparar tu actitud positiva junto al bienestar a la vez que liberas tensiones.
9. Mejora la elasticidad
Para nadar tenemos que mover todos los músculos desde la cabeza hasta los pies. Gracias a esta actividad tan amplia e intensa y sin apenas impacto articular, conseguiremos una mayor flexibilidad y elasticidad de los músculos que a su vez están más tonificados y fuertes.
Por estas razones, la natación es una actividad recomendada a personas con dolores de cuello y espalda, con hernias o problemas en las caderas.
10. Efecto antienvejecimiento
La exigencia por parte de la natación tanto a nivel físico como mental tiene como beneficio un efecto antienvejecimiento. Cada vez encontramos a más personas que practican esta actividad por todos los beneficios que les reportan y les ayudan a mantenerse y sentirse más joven.
La actividad del cerebro al completo y la mejora cognitiva ayuda a trabajar la memoria, la comunicación y el desarrollo de actividades manuales. A nivel físico, puedes mantenerte fuerte, con mayor arco de movimiento, más flexible y sin enfermedades.
La natación y las personas mayores
Tal y como hemos comprobado, la natación es una actividad ideal para personas mayores. Lo más recomendable sería comenzar a practicar esta actividad desde niños y si nos gusta, incorporarla a nuestra vida diaria de forma continua.
Han sido demostrados científicamente los múltiples beneficios que genera la natación. Además, se presenta como un deporte magnífico para personas mayores, ya que no genera desgaste en las articulaciones, cuida del corazón y puede servir como terapia emocional.