Aunque se trata de una práctica ancestral, la meditación ha cobrado mucha popularidad en la última década, pues cada vez son más los adeptos que buscan en ella una mejora de su bienestar. En particular, la meditación para la ansiedad tiene múltiples beneficios.
No importa si desconoces la meditación, nunca es tarde para empezar a descubrirla. Además, a día de hoy esta es una práctica muy accesible, ya que existen numerosos instructores e instructoras bien preparadas y formadas en la materia que te podrán ayudar en tu caso particular. Los beneficios de la meditación son muchísimos, como iremos descubriendo a continuación. Sin embargo, antes de adentrarnos en ellos, es importante conocer bien esta disciplina.
Índice
¿Qué es la meditación?
El concepto «meditación» se emplea con el fin de describir varias disciplinas meditativas. No obstante, todas ellas tienen el mismo fin: reducir los niveles de estrés y ansiedad, así como modificar las emociones de una persona, a través de un estado profundo de relajación.
La práctica de meditación para la ansiedad o el estrés que se realiza hoy en día tiene su origen en la religión budista, pero actualmente millones de personas, sin importar su origen o cultura, meditan.
Cómo practicar la meditación
Si quieres iniciarte en la meditación, debes saber que no es necesario ni un conocimiento previo ni experiencia en la misma.
- Adquirir el hábito requiere de, al menos, 21 días seguidos en su inicio. Sin embargo, la constancia es indispensable en esta práctica.
- A la hora de practicar la meditación, la persona suele estar sentada o tumbada, en actitud relajada, con los ojos cerrados.
- En ocasiones, esta puede repetir una frase o un sonido (lo que se conoce como mantra), con el fin de favorecer su concentración.
No hay un momento o lugar completamente indicado para practicarla, pero está claro que para obtener todos los beneficios de la meditación, lo mejor es estar lo más aislado posible de distracciones y con la mayor predisposición a relajarnos.
Tipos de meditación
Existen diversos tipos de meditación. Estos son algunos de los más conocidos.
Meditación trascendental
En las sesiones de meditación trascendental, la persona practicante deberá repetir continuamente un mantra, bien en voz baja o mentalmente, una y otra vez.
Esto se realiza con el fin de evitar cualquier distracción y lograr así un estado de relajación total.
Meditación de «conciencia plena»
Con esta meditación se fomenta el cambio en la manera de pensar de las personas, de sentir y de actuar. Su objetivo es liberarnos de pensamientos y acciones negativas, favoreciendo los pensamientos positivos.
Para llegar a la «conciencia plena», toda la concentración tendrá que centrarse en la respiración.
Meditación mindfulness o de atención plena
A día de hoy es uno de los tipos de meditación más practicados, pues es una gran herramienta para permanecer en el presente.
Existen diferentes ejercicios y técnicas de mindfulness. Se suele hablar de mindfulness formal cuando se realizan las meditaciones prestando atención en todo lo que acontece en nuestro interior como en el exterior. Por su parte, el informal será aquel en el que los ejercicios se hacen mientras se llevan a cabo otras actividades cotidianas.
Meditación guiada
La meditación guiada para calmar la mente y eliminar la ansiedad se caracteriza por contar, durante toda la sesión, con un instructor experimentado que va guiando a los practicantes a seguir unos pasos a lo largo de la meditación.
Por ejemplo, puede indicar al meditador cómo sentarse, respirar, qué visualizar durante la meditación, etc. Todo ello desde el inicio de la sesión, hasta el final de la misma.
Este tipo de meditación es muy útil para los principiantes.
Meditación de enfoque en un solo punto
Consiste en seleccionar un objeto, que puede ser externo o interno, y concentrar toda la atención en él. Por ejemplo, puedes centrarte en la respiración, una forma geométrica o la llama de una vela.
Esto es muy útil para empezar a enfocar la conciencia y calmar la mente.
Meditación de chakras
Con este tipo de meditación podrás explorar los 7 puntos principales de energía que poseemos, conocidos como chakras.
Esta práctica se realiza gracias a diversas visualizaciones que se van enfocando en cada uno de los centros de energía, con el fin de equilibrarlos.
Meditación Zen o Zazen
Este es uno de los principales tipo de meditación budista y se recomienda para quienes llevan ya un tiempo meditando, pues para esta se requiere integrar ciertos principios básicos.
El primero de todos es buscar el mantener la postura corporal durante toda la sesión, escogiendo entre diversas: medio loto, loto completo, birmana o seiza.
7 beneficios de la meditación para la ansiedad
La ansiedad se define como un sentimiento de miedo, inquietud o temor ante algunas situaciones. Puede aparecer como una reacción ante el estrés, aunque otros causantes pueden ser la genética y la propia química del cerebro.
Al igual que existen muchos beneficios del yoga para la salud, está comprobado que la meditación es muy efectiva para la ansiedad, puesto que meditar aporta cambios a nivel emocional y físico que ayudan a calmar ese sentimiento.
Pero veamos más específicamente cuáles son los 7 principales beneficios de la meditación para la ansiedad.
1. Ayuda a reducir los síntomas de la ansiedad
Entre los síntomas más comunes de la ansiedad se encuentran:
- Opresión en el pecho.
- Sensación de ahogo.
- Palpitaciones.
- Agitación.
- Temblores.
- Sudoración.
- Morderse las uñas.
- Sensación de pánico, peligro inminente o catástrofe.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Problemas de concentración o para pensar en otros asuntos que no sean la preocupación actual.
- Sensación de debilidad o de cansancio.
- Dificultad para controlar las preocupaciones.
- Problemas gastrointestinales.
Pues bien, uno de los beneficios de la meditación para la ansiedad es que practicarla durante 1 hora al día ayuda a disminuir de manera significativa estos síntomas.
El simple hecho de centrarse en la respiración, en un mantra o en las pautas de una meditación guiada para calmar la mente y eliminar la ansiedad, ya hace que la persona se descentre de esos pensamientos abrumadores y angustiosos. Esto favorece el reducir el impacto de los mismos en el día a día.
2. Ayuda a descansar mejor
Las personas que tienen ansiedad suelen encontrar dificultades a la hora de poder dormir, lo que afecta a sus ciclos del sueño, y, por tanto, a su descanso y su bienestar general.
En ese aspecto, la meditación realizada durante el día ayuda a conciliar más rápidamente el sueño, ya que con ella se puede aprender a controlar los pensamientos que nos impiden entregarnos al sueño.
Además, también se logra con ello completar los ciclos de descanso, pasando por las fases de sueño más profundo. Eso permite renovar energías y afrontar la vida diaria mucho mejor.
3. Reduce el volumen de la amígdala
La amígdala forma parte de nuestro sistema límbico. El principal objetivo de esta es procesar y almacenar las reacciones emocionales de los individuos, esenciales para nuestra supervivencia. Por ejemplo, es la que se encarga de recibir las señales de un peligro potencial y desarrollar aquellas reacciones que nos ayuden a autoprotegernos.
Por tanto, la amígdala está vinculada con la ansiedad, y, por ese mismo motivo, la meditación ayuda a reducir esta zona receptora de estímulos, promoviendo un estado de ánimo más calmado y menos propenso al pánico.
4. Ayuda a relajar la mente
Una persona ansiosa tiene muchas dificultades para controlar sus pensamientos más recurrentes, así como para gestionar sus emociones de forma positiva y, por tanto, más conveniente.
En esos casos lo más óptimo es una meditación guiada para calmar la mente y eliminar la ansiedad. La razón es que más allá de dejar la mente en blanco (algo que realmente es imposible, pues siempre habrá actividad mental), lo que se hace es que se manejan los pensamientos de forma que estos no interfieran de forma negativa.
Eso se logra al concentrarte en las instrucciones de quien guía la meditación.
5. Ayuda a centrarte en el momento presente
La ansiedad suele aparecer ante situaciones reales que no han sucedido, como pueden ser algunas circunstancias que te van a poner a prueba. Por ejemplo, un examen. Pero también aparece ante posibilidades que se dan en tu mente, es decir, que no son reales, por lo menos no en el momento presente.
La meditación pretende que no te detengas en pensar en el pasado o en el futuro, sino en persistir en un momento actual.
6. Favorece el equilibrio del sistema nervioso
Según la OMS, la meditación es una herramienta fundamental para tratar la ansiedad generalizada, pues ayuda a lograr un equilibrio entre la mente y el cuerpo.
Quienes padecen ansiedad están en un estado de nerviosismo permanente que los mantiene en un continuo estado de alerta.
Meditando se puede lograr un estado anímico más equilibrado, calmado, positivo y armonioso.
7. Ayuda a respirar mejor
Entre los síntomas de ansiedad se encuentran la agitación y la sensación de ahogo. A la hora de calmar esos síntomas, la respiración es fundamental. Por ello, otro de los beneficios de la meditación para la ansiedad es que esta ayuda a aprender a respirar mucho mejor.
Aunque no te lo creas, la mayoría de las personas no respiran correctamente. Se toman respiraciones cortas, poco profundas, sin coger el aire desde el fondo de los pulmones, etc.
La respiración profunda, constante y lenta es una de las características de casi todas las formas de meditación. Por tanto, una vez se tome consciencia de este tipo de respiración, será mucho más sencillo aplicarla en momentos de ansiedad, aplacando las sensaciones que esta produce.
Otros beneficios de la meditación
Además de las ventajas que ofrece la meditación para la ansiedad, hay otros beneficios que esta práctica puede aportarnos. Entre ellos:
- Ayuda a obtener una perspectiva nueva ante situaciones estresantes.
- Aumenta la autoconciencia.
- Incrementa la creatividad y la imaginación.
- Ayuda a incrementar la tolerancia y la paciencia.
La meditación es útil para todas las personas por sus múltiples beneficios. No va a sustituir a un tratamiento médico, pero puede ayudar ante ciertas afecciones médicas, sobre todo aquellas que empeoran con el estrés.
En ese aspecto, además de para controlar los síntomas de la ansiedad, meditar también puede ser beneficioso para quienes sufren:
- Cáncer.
- Asma.
- Depresión.
- Cefaleas tensionales.
- Migraña.
- Dolores crónicos.
- Hipertensión arterial.
- Problemas de sueño.
- Enfermedad cardíaca.
- Síndrome de colon irritable.