Hoy en día todos somos conscientes de que saber un segundo idioma es fundamental para abrir muchas puertas a nivel social, laboral, etc. Por ello, como padres, hay que tener muy en cuenta que el inglés para niños debe ser un elemento presente en su día a día. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo aprenden los niños un idioma? Te invitamos a descubrirlo.
Índice
Cómo aprenden los niños un idioma: el funcionamiento de su cerebro es la clave
El cerebro de las personas está constantemente activo, pero cuando más trabaja es durante los primeros años de vida. Tanto es así, que los expertos aseguran que los bebés comienzan a entender un idioma con el doble de rapidez de lo que tardan en hablarlo.
Se podría decir que aprender inglés, para los niños, es pan comido. Esto se debe a que los pequeños son capaces de discriminar los sonidos de todas las lenguas, mientras que los adultos no poseemos esa capacidad.
El motivo es simple: cuando crecemos somos oyentes que estamos condicionados por nuestra cultura. Por ello, podemos discriminar los sonidos de nuestra lengua materna, pero no los de las demás.
Es por ello que exponer a los niños a otros idiomas a una pronta edad significa darles la oportunidad de aprovechar sus dotes naturales. Es decir, emplear esa capacidad para escuchar y distinguir sonidos de otras lenguas, encontrando el sentido de lo que oyen.
Cómo aprenden los niños su lengua materna
Los profesionales suelen preferir hablar de la adquisición de la lengua materna, en lugar de «aprendizaje». Esto se debe a que la adquisición se entiende como un proceso natural y no como un fenómeno derivado de una enseñanza sistemática.
Explicado esto, se puede decir que la adquisición de la lengua materna comienza, prácticamente, cuando el niño nace, con sus primeros balbuceos y llantos. Además, se distinguen tres etapas principales en la adquisición de la lengua materna.
- La etapa prelingüística: va desde el nacimiento hasta los 8 meses de vida. En esos momentos los niños oyen y emiten sonidos y ruidos no simbólicos.
- Primera palabra: sucede, más o menos, a los 11 meses, cuando existe un sonido que simboliza algo para el niño.
- A los dos años: ya se observa en el bebé aspectos genuinamente comunicativos.
Hay que tener en cuenta que la adquisición del lenguaje no es un proceso basado solamente en la imitación de los sonidos que producen los adultos. Los bebés emiten sonidos y los verifican según la reacción que producen en su entorno.
Además de las etapas mencionadas, cabe destacar otras dos muy importantes en la adquisición de la lengua materna.
- Entre los 18 meses y los 2 años el bebé empieza a realizar construcciones sintácticas simples, normalmente de dos palabras. Por ejemplo: «perro guapo».
- Entre los 3 y los 4 años el niño se encuentra en una etapa muy creativa y con una facilidad enorme para discriminar sonidos e imitarlos. El proceso de la adquisición de la primera lengua aún no ha finalizado del todo, pero las bases fundamentales están asentadas.
¿Cómo aprenden los niños un idioma nuevo?
A la hora de explicar cómo aprenden los niños un idioma nuevo, además de las capacidades cerebrales que tienen para asimilar sonidos diferentes, hay que tener en cuenta otro factor esencial: el entorno emocional.
Si se quiere enseñar inglés para niños, el apoyo emocional de su entorno es tan importante como el entorno físico.
Los niños aprenden cuando se sienten felices, seguros, valorados y escuchados. Esto se aplica a cualquier tipo de aprendizaje, incluido el de un nuevo idioma.
Por ello requieren de un ambiente estimulador, enriquecido y con recursos apropiados para su edad. Además, debe existir un equilibrio entre las actividades dirigidas por los adultos y las que realizan con otros niños.
En definitiva, dentro del entorno, los factores más importantes son:
La familia
Los conocimientos del segundo idioma en la familia son necesarios tanto para el aprendizaje como para el refuerzo del nuevo idioma. Además, el pequeño debe contar con su apoyo constante durante ese periodo.
El profesorado
Sin duda, los profesionales que enseñen un idioma nuevo a los niños tienen un papel esencial. Ellos serán los encargados de conocer a los pequeños y adaptar su forma de enseñanza (materiales, juegos, actividades, etc.) para que funcione de manera efectiva.
El niño tiene que ser el protagonista de su proceso de aprendizaje
Cuando se trata de aprender inglés de niños, estos deben sentirse protagonistas de su propia enseñanza. Eso significa que cada niño es diferente, cada uno seguirá su proceso y su ritmo, y no se puede pretender que todos lo hagan por igual.
Tiempo
Hay que respetar el tiempo que necesite cada pequeño para que complete su proceso de aprendizaje.
Motivación
La motivación es un factor fundamental durante el proceso de aprender inglés para los niños, puesto que el profesor debe encargarse de que esta no se pierda.
Esto no solo implica realizar una enseñanza instructiva a la par que divertida, sino que debe motivar en equilibrio tanto a aquellos niños que participan activamente como a los que por determinadas razones, como puede ser su timidez, no lo hacen tanto.
¿Cuál es la mejor edad para que un niño aprenda inglés?
Como se ha mencionado, los primeros años de vida, por cómo funciona su cerebro, son el momento ideal para el aprendizaje de un segundo idioma. No obstante, veámoslo por etapas.
Primera infancia (de 0 a 3 años)
Algunos expertos aseguran que si un niño está en contacto con una segunda lengua de manera continua y estable, podrían aprender ese idioma de manera natural, tal y como sucede con la lengua materna.
Aprendizaje del segundo idioma de los 3 a los 6 años
Es posible que el aprendizaje no sea algo tan natural como en la etapa previa, pero el cerebro del niño sigue mostrando un estado muy predispuesto para aprender otro idioma.
Durante este periodo, la exposición a esa nueva lengua debe ser también continua y estable. Se deben evitar las explicaciones y centrarse más en el uso del lenguaje, pues todavía el proceso de aprendizaje se basa en la experiencia.
Aprender un nuevo idioma en la niñez (de 7 a 12 años)
Aprender inglés para niños en esta etapa ya no tiene un carácter tan natural. Aun así, su cerebro sigue teniendo muy buena predisposición para ello, a lo que se le suma que el niño comienza un periodo de operaciones concretas.
Eso significa que sigue necesitando tener un contacto directo y estrecho con el idioma, pero también se pueden comenzar a introducir algunas reglas gramaticales concretas, aunque están tienen que estar conectadas con la experiencia.
Aprendizaje de un nuevo idioma en la adolescencia (12 años en adelante)
En esta etapa el cerebro ya alcanza las potencialidades de un adulto. Por ello, ya se pueden imaginar más posibilidades e ir más allá de lo específico.
Lo aprendido en un contexto se puede extrapolar a otras situaciones diferentes. Expresarse en esta etapa es fundamental, pues les va a permitir a los adolescentes elaborar sus propios mapas mentales y ampliar el aprendizaje.
Cómo enseñar inglés para niños en casa
Los niños suelen aprender inglés de la mano de profesores especializados en esa enseñanza. Ellos adaptan los materiales y las actividades a cada etapa infantil para que el aprendizaje sea lo más natural y divertido posible para los pequeños.
Esa es la clave: que los niños aprendan sin que se den cuenta de que lo están haciendo.
Por eso, es muy normal, como padres, que os preguntéis cómo enseñar inglés para niños en casa sin que esto suponga algo tedioso para los pequeños. Pues bien, hay varias actividades que podéis considerar.
Dibujos animados en versión original
A la hora de que tus hijos se sienten a ver los dibujos, cámbiaselos de vez en cuando a la versión original y sin subtítulos.
Lo interesante es que estos relaciones las imágenes con el ritmo, los sonidos y el acento del segundo idioma.
A muchos pequeños que están en contacto con el inglés continuamente, les suele pasar que no son conscientes hasta pasado un buen rato de que no están viendo su serie favorita en su lengua materna.
Lee cuentos en inglés a la hora de irse a dormir
Los cuentos son una de las mejores herramientas para aprender inglés que tienen los niños.
Al leerlos o escuchar las historias se fomenta su imaginación y se estimula su curiosidad para descubrir qué sucederá después.
Dentro de ese contexto, descubren palabras nuevas que asimilarán mejor debido a la relación estrecha que establecen entre ellas y los personajes de ficción.
Además, leer el mismo cuento repetidamente, favorecerá el interiorizar estructuras gramaticales.
Juegos simples
El juego es esencial a la hora de aprender un nuevo idioma en la infancia. Usar pictogramas, por ejemplo, es un gran método: simple, pero eficaz.
Asociar una palabra con la imagen a un golpe de vista ayudará a captar su atención y curiosidad.
Canciones en inglés
La música tiene un gran potencial a la hora de la enseñanza. Por ello, al aprender inglés, los niños pueden encontrar en las canciones en este idioma una forma de asimilación muy divertida.
Es muy sencillo encontrar en Internet letras apropiadas para tus hijos: canciones para aprender el abecedario en inglés, las diferentes partes del cuerpo, los colores, los días de la semana, etc.
Aprovecha las actividades cotidianas para reforzar lo aprendido
Las actividades cotidianas, como lavarse los dientes o recoger sus juguetes pueden ser utilizados para ejercitar los conocimientos de inglés de los niños.
Por ejemplo, mientras están ayudándote a poner la mesa puedes pedirles que te cuenten lo aprendido durante sus clases de inglés. Si te dicen que han aprendido los colores puedes ir señalando diferentes elementos de la cocina para que te digan de qué colores son.
Otra idea es que, a la hora de preparar el menú infantil de tus hijos, les pidas que te digan qué frutas son las que desean que se incluyan para esa semana y que te lo digan en inglés.
No lo transformes en una obligación
Este consejo es esencial si quieres que tus hijos aprendan inglés en casa. Hay que lograr que, en todo momento, los pequeños perciban la nueva lengua de una manera positiva. Forzarlos a aprenderla puede provocar todo lo contrario.
Ahora ya sabéis cómo aprenden los niños un idioma, no dejéis pasar la oportunidad de que vuestros hijos lo hagan pronto y de forma divertida.