De manera muy general, se puede definir la lateralidad en niños como el proceso en el cual uno de los dos hemisferios del cerebro se convierte en el dominante, asumiendo el control sobre las habilidades del menor. Existen muchísimas actividades para trabajar la lateralidad en infantil y os mostraremos algunas de ellas, así como ciertos datos relevantes sobre este proceso.
La lateralidad se desarrolla en un periodo de tres fases, de las cuales hablaremos más adelante. Lo importante, como padres y madres, es comprender este proceso y conocer algunas de las actividades para trabajar la lateralidad en niños.
Índice
¿Qué es la lateralidad?
Nuestro cerebro se subdivide en dos hemisferios, el izquierdo y el derecho. Salvo en casos concretos, cada hemisferio va a gobernar una serie de funciones, a la vez que también controlará la mayor parte del lado contrario del cuerpo.
En la gran mayoría de las personas se dará una dominación de uno de los dos hemisferios. Esa prevalencia lateral es lo que conocemos como lateralidad y va a quedar definida, más o menos, a los cinco años de edad. De ahí que se hable de lateralidad en niños, aunque no sea una cosa específica de los pequeños, sino que está presente en nosotros el resto de nuestra vida.
Por lo tanto, y explicado de manera simple, la lateralidad va a ser el resultado de un proceso tras el cual, todos tendremos preferencia por utilizar una parte de nuestro cuerpo frente a la otra. Sin duda, el mejor ejemplo de esto es el uso de una mano más que la otra, habiendo personas diestras y zurdas, pero también ambidiestras.
A pesar de lo dicho, es importante saber que la lateralidad no solo se limita al empleo de manos y pies, sino que sucede lo mismo con el ojo y el oído, evitando accidentes en el hogar desde edades tempranas.
Tipos de lateralidad
Se puede hablar de diferentes tipos de lateralidad en niños y adultos.
- Zurdo: el predomino lo tiene el hemisferio cerebral derecho, por tanto, es quien guía la acción del lado izquierdo del cuerpo de manera dominante.
- Diestro: en este caso, es el hemisferio izquierdo el que guía las realizaciones motrices de la derecha.
- Ambidiestro: se dice de la persona que puede ser zurda para la realización de ciertas actividades y diestra para otras o que las desarrolla con ambas indistintamente.
- Diestro falso: se trata de aquellas personas que durante su infancia fueron obligadas a realizar las tareas con la derecha, puesto que ser zurdo se consideraba una enfermedad o un agravio por razones morales o políticas. Por suerte, este tipo de creencias ya casi han desaparecido del todo de la sociedad.
- Lateralidad cruzada: resultado en el cual la mano y el ojo predominante no pertenecen al mismo lado del cuerpo.
Fases de la lateralidad en niños
Para poder elegir las mejores actividades para trabajar la lateralidad en infantil, primero es necesario comprender las fases por las que pasa.
La lateralidad consiste en un proceso dinámico que se desarrolla en varias fases. Esto sucede hasta, más o menos, los 6 o 7 años, donde termina por establecerse de manera definitiva. Eso significa que cuando los niños comienzan su etapa en el colegio de forma obligatoria (los 6 años) ya deberían haber adquirido su lateralización y es ideal que así sea.
El motivo es que el correcto establecimiento de la lateralidad en niños es esencial para poder elaborar su esquema corporal, aprender lectoescritura y para la organización de las referencias del espacio (derecha – izquierda).
Al igual que cuando los niños empiezan a hablar, la lateralidad también sigue sus propias fases de desarrollo. Estas son:
- La fase de indiferenciación (de 0 a 2 años). Es una fase en la que el niño aún no tiene para nada definida su lateralidad. Prácticamente, es cuando los menores descubren que tienen dos manos y que estas le pertenecen a ellos mismos. Es una etapa en la que disfrutan agarrando y tirando los objetos que cogen, pues se dan cuenta de que eso les da la posibilidad de interaccionar con el medio.
- Fase de alternancia (de 2 a 4 años). El niño explora su entorno y quiere tocar todo lo que queda a su alcance. Para ello usa sus dos manos de mantera indistinta para cualquier tipo de actividad que realice.
- La fase de automatización (de 4 a 6 años). Una vez el niño llega a los 4 años ya va automatizando todos sus gestos, comenzando a utilizar más un lado que otro. Por ejemplo, se podrá observar esto cuando coja el lápiz para escribir, un vaso, cuando mire por un agujero con el ojo dominante o cuando golpee una pelota siempre con el mismo pie.
La lateralidad en niños de 6 a 12 años suele estar ya establecida, pero se puede seguir trabajando en ella para que madure, incluso se podría dar el ser ambidiestro.
Qué son las actividades para trabajar la lateralidad en infantil
Las actividades para trabajar la lateralidad en niños son aquellas que permiten estimular y ayudar en la maduración de las vías cerebrales en ambos lados del mismo. No obstante, es importante que estas actividades se centren en los movimientos y acciones de todo el cuerpo y no solo en las manos, por ejemplo.
Dentro de las actividades debe haber movimientos que impliquen rodar, girar, balancearse, caer y/o bailar, puesto que todo ello estimula a los órganos de equilibrio en el cerebro
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Actividades de lateralidad para niños de 4 a 5 años
Como se mencionaba anteriormente, en esta etapa el niño empieza a automatizar sus gestos. Algunos de los juegos que se pueden realizar en esta fase son:
El trenecito
- Para este juego, los niños se colocan de pie formando un círculo.
- Cuando el adulto encargado de dirigir la actividad indique un sentido (derecha o izquierda), los niños se deben desplazar hacia ese lado con pasos cortos.
- Con ello se trabajará la lateralidad y la direccionalidad.
Los guantes
- Para este juego hay que contar con pequeños guantes de nieve dibujados en papeles de colores o cartulinas. También vale dibujar manos.
- Luego se delimitará una zona para los guantes de la mano izquierda y otra para los de la derecha. Puede ser en un folio, cartulina o directamente en una mesa, pero debe haber separación entre las zonas y estar marcadas como «derecha» e «izquierda».
- Los niños deberán coger uno de los guantes (o manos) y guiándose al mirar la suya propia (si es necesario) deberán colocarlo en el lado correspondiente.
La manzana y el plátano
- Esta es otra de las mejores actividades para trabajar la lateralidad en infantil. Los niños se colocarán de pie en un círculo, aunque realmente, no es del todo necesario. Podría realizarse también sentados.
- A cada fruta se le asignará un lado. Por ejemplo, manzana para la derecha y plátano para izquierda.
- Cuando el adulto mencione una de las frutas, los niños deben levantar la mano que corresponda a la misma.
- Este juego se puede realizar con muchas variantes, como por ejemplo, asociando cada fruta a un pie y cuando esta se menciona, se pone ese pie por delante.
El cuento
- Los niños se sentarán en círculo.
- El adulto podrá haber escrito un cuento previamente o inventárselo sobre la marcha. Lo importante es que, en la narración, cada vez que se mencione algo como «ventana derecha», «silla derecha», etc., los niños se toquen la oreja derecha. Cuando las menciones incluyan la palabra «izquierda» será la oreja de ese lado la que se tocarán.
- Además de esto, se introducirá una tercera palabra, como puede ser «puerta», para que cuando se mencione, los pequeños se toquen la nariz.
- Puede haber variaciones. Por ejemplo, en lugar de tocarse las orejas, que toquen al compañero que tengan en el lado mencionado.
Clasificando animales
- Otra actividad para trabajar la lateralidad en los niños es esta en la que se debe contar con pequeños stickers o dibujos recortados de animales.
- Lo importante de esos animales es que estén mirando hacia un lado y esto sea fácilmente identificable por los niños. Con los peces suele ser muy sencillo.
- Luego, habiendo delimitado una zona para cada lado, se pedirá a los menores que vayan clasificando a los animales en su parte correspondiente, teniendo en cuenta el lugar hacia el que miran.
Actividades de lateralidad en niños de 6 a 12 años
Como sabéis, a partir de los 6 años, la lateralidad ya empieza a estar definida, pero es ideal que se siga trabajando en ella. Algunos de los juegos y actividades para trabajar la lateralidad en niños a partir de 6 años son las siguientes.
Clasificando los animales con dado
- El juego que se mencionaba en el apartado anterior se puede llevar a un nivel de dificultad algo superior para niños que ya han cumplido los 6 años.
- Para ello, bastará con crear una tarjeta en la cual se dibujen todos las caras de un dado y a cada una de ellas se le asigne o bien la derecha o la izquierda.
- Cada niño tirará un dado y comprobará la cara que le salga para buscarla en la tarjeta. Con ello sabrá si le corresponde un animal que mire hacia la derecha o hacia la izquierda.
- Una vez encontrado, se colocará en la zona que corresponda.
El pozo de mi casa
- Los niños se colocan en círculo para que todos queden al alcance de la vista del adulto que dirija. Este es un juego de lateralidad en niños de 6 a 12 años y no menos porque ya implica cierto control de su cuerpo.
- Los menores van a colocar su mano izquierda frente a su boca, en una posición que emule a la sujeción de un vaso. Ese es el «pozo de mi casa» que no se mueve. La nariz será el «tejado de mi casa», la oreja derecha será la «ventana derecha» y la izquierda lo propio con la suya.
- El adulto irá mencionando las partes de la casa y los niños tendrán que tocarse la parte de la cara correspondiente con el dedo índice de la mano derecha.
- Se puede hacer lo mismo, pero simulando el pozo con la derecha y señalando con el dedo índice de la izquierda.
Viceversa
Esta es la actividad quizás más complicada de la lista, por lo que es apropiada ya para niños más mayores. Incluso se suele utilizar mucho en la adolescencia y en adultos.
- Consiste en que los niños hagan lo contrario a lo que dice la persona que guía. Es decir, si esta dice «derecha», los niños levantarán la mano izquierda.
- Se puede hacer con órdenes de desplazamiento, pero también deben ir al lado contrario del que escuchen.
- Otra variante de este juego es que la persona que guíe realice el movimiento y los niños hagan el contrario.