Desde que nace un niño, cada pequeño hito en su desarrollo se convierte en un momento emocionante para su familia. Durante la etapa más temprana, uno de los logros más importantes es cuando un bebé sostiene la cabeza solo. Pero, ¿cuándo suele suceder esto? Resolvemos estas dudas.
Índice
¿Cuándo aguanta la cabeza un bebé?
Sujetar la cabeza es un hecho importantísimo para el desarrollo físico y motor de un bebé. Este logro marca el comienzo de una serie de avances que eventualmente llevarán al pequeño a sentarse, empezar a gatear y, finalmente, caminar.
Por lo general, los bebés comienzan a mostrar signos de control sobre su cabeza entre los 3 y 4 meses de edad, a través de un proceso que va evolucionando a lo largo de los meses:
- Primer mes: los músculos del cuello y de los hombros serán más fuertes que en el nacimiento, teniendo un mejor control de la cabeza. Incluso, si el niño está acostado sobre el vientre, tal vez pueda levantar el mentón por unos instantes.
- Segundo mes: posiblemente si lo apoyas contra tu hombro, el pequeño debería poder mantener erguida la cabeza por sí mismo por un breve periodo de tiempo. Además, es probable que ya levante un poco la cabeza cuando está acostado boca abajo. Es más, colocar al niño un rato boca abajo periódicamente (tummy time) es una buena manera de que fortalezca su cuello y el tronco.
- Tercer mes: con 3 meses, el bebé colocado sobre el vientre debería poder mantener la cabeza por encima del plano del resto del cuerpo. Aún no va a tener total control de su movimiento, pero debería elevarla durante unos minutos y girarla a un lado para mirar a la persona que tenga cerca.
- Cuarto mes: alrededor de los 4 meses, muchos niños son capaces de sostener la cabeza erguida mientras están en posición vertical, con el apoyo de un adulto o un cojín de lactancia. Este logro es señal de que los músculos del cuello y la espalda del pequeño están ganando fuerza y control.
- Quinto mes: para cuando cumpla 5 meses, al poner al bebé en posición de sentado, la cabeza ya no penderá, teniendo un control excelente.
- Sexto mes: el niño ya podrá sentarse con apoyo y mantener rectas la cabeza y la espalda. Además, estando boca abajo, levantará la cabeza y el pecho apoyado sobre sus manos.
¿Cuándo sostiene la cabeza un bebé prematuro?
El momento en que un bebé comienza a mantener su cabeza puede variar de un niño a otro. En general, hay varios factores que influyen en las áreas e hitos del desarrollo infantil, incluyendo cuando un bebe sostiene la cabeza solo. Por ejemplo, la genética juega un papel importante en el progreso y alcance de ciertos hitos motores. Sin embargo, centrándonos concretamente en el caso del mantenimiento erguido de la cabeza, cabe mencionar la práctica y la estimulación como factores determinantes, así como el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
En los bebés prematuros, el desarrollo de los hitos motores puede variar un poco respecto a los bebés nacidos a término, debido a su nacimiento anticipado. Generalmente, un bebé prematuro puede acabar desarrollándose de igual manera que un bebé que completa todo el periodo de gestación, pero va a tener un tono muscular más bajo al nacer. Por ese motivo, quizás tenga que enfrentarse a retos adicionales en el desarrollo de la fuerza necesaria para sostener su cabeza.
Adicionalmente, el tiempo concreto que tardan los bebés prematuros en sostener la cabeza puede variar según la edad gestacional en la que nacieron, así como posibles complicaciones médicas asociadas. Debido a ello, algunos de estos niños necesitarán llegar hasta los 5 o 6 meses para un control mayor.
Esta es la razón que explica que, si en general es importante trabajar en actividades y juegos para estimular al bebé adecuadamente para fortalecer los músculos del cuello y la espalda, en los niños prematuros lo es aún más. Y sobre todo, es esencial aceptar su propio ritmo y no comparar su progreso con el de otros bebés.
Cuándo se le sujeta la cabeza a un bebé
Mientras el bebé va desarrollando su capacidad de sujetar la cabeza por sí solo, tú serás su apoyo fundamental. Cuando se le sujeta la cabeza a un bebé con nuestras manos, estamos garantizando su seguridad y bienestar, y esto es clave en muchas circunstancias:
- Cuando se trata de un bebé recién nacido. Como sabemos, al principio los bebés tienen un control limitado sobre su cabeza y cuello debido a la falta de fuerza muscular y desarrollo neuromuscular. Por lo tanto, es crucial saber cómo coger a un recién nacido, sujetando bien su cabeza al levantarlo, alimentarlo o cambiarlo de posición.
- Durante el tiempo que está boca abajo. Cuando un bebé está boca abajo, es importante supervisarlo y sostener su cabeza para evitar que se golpee contra la superficie y para ayudarlo a fortalecer los músculos del cuello y la espalda.
- Cuando el bebé está en posición vertical. Al sostener al niño en posición vertical, especialmente si aún no puede sujetar erguida la cabeza por sí mismo, es esencial apoyar su cabeza y cuello con una mano mientras usas la otra para sostener su cuerpo.
- Al alimentar al bebé. Alimentar al bebé, ya sea con lactancia materna o con biberón, requiere sostener su cabeza para asegurarse de que esté en la posición adecuada para tragar y evitar el riesgo de atragantamiento.
- Durante su transporte. Al levantar o mover al bebé de un lugar a otro, es esencial sujetar su cabeza para proteger su cuello y evitar lesiones.
Qué pasa cuando un bebe no sostiene la cabeza
En el ámbito de la pediatría se conoce como sostén cefálico a la capacidad de mantener la cabeza erguida y en posición vertical. Si el bebé no tiene nada de control sobre su cabeza pasados los primeros 4 meses de vida, es importante tomar medidas para comprobar qué lo puede estar provocando.
Podría tratarse de un desarrollo motor retrasado relacionado con una variedad de factores. Por ejemplo, el síndrome de West, una encefalopatía epiléptica que causa un retraso en el desarrollo psicomotor y, por tanto, la ausencia del sostén cefálico. También la hipotonía, o tono muscular bajo, puede dificultar que un bebé sostenga la cabeza. Esto puede deberse a condiciones genéticas, problemas neurológicos o factores ambientales.
Por otro lado, las enfermedades degenerativas o las enfermedades raras, como la enfermedad de Krabbe, podrían también ocasionar este problema. Además, la falta de estimulación temprana puede afectar el desarrollo de los músculos del cuello y la espalda, lo que dificulta que un bebé sostenga la cabeza.
Qué pasa cuando un bebe no sostiene la cabeza y no le ayudamos
Cuando un bebé no sostiene la cabeza adecuadamente y no le ayudamos, se puede enfrentar a una serie de peligros y complicaciones para su salud y desarrollo. Por ejemplo:
- Lesiones en el cuello y la columna vertebral. La falta de soporte adecuado para la cabeza puede provocar lesiones en el cuello y la columna vertebral del bebé, especialmente si se le deja caer o se le mueve bruscamente sin apoyar su cabeza.
- Atragantamiento durante la alimentación. Si un bebé no recibe el apoyo necesario para mantener su cabeza en una posición elevada mientras se alimenta, puede aumentar el riesgo de atragantamiento o aspiración de líquidos o alimentos.
- Retrasos en el desarrollo motor. Un adecuado desarrollo de los músculos del cuello y la espalda es crucial para alcanzar hitos motores importantes, como sentarse y gatear. La falta de soporte para la cabeza puede retrasar este desarrollo motor y afectar el progreso del bebé en estas habilidades.
- Desarrollo cognitivo y sensorial afectado. La capacidad de explorar el entorno visualmente y de interactuar con el mundo que lo rodea está estrechamente relacionada con la capacidad de un bebé para sostener su cabeza. La falta de esta habilidad puede afectar negativamente su desarrollo cognitivo y sensorial.
- Mayor riesgo de lesiones por caídas. Cuando un bebé no puede sostener su cabeza, es más propenso a caerse o perder el equilibrio, lo que aumenta el riesgo de lesiones por caídas, como golpes en la cabeza o contusiones.
Si tu bebé tiene dificultades para sostener la cabeza, es importante hablar con un pediatra. Este médico realizará las evaluaciones pertinentes para determinar la causa subyacente y recomendar intervenciones o terapias adecuadas para ayudar al bebé a desarrollar la fuerza y el control necesarios para sujetar su cabeza.