Consejos para la lactancia materna

Como ya sabrás, la lactancia materna supone un periodo fundamental en la vida de un recién nacido, pues se trata de un acto natural en el que la madre alimenta a su bebé con leche materna dándole el pecho. Ahora bien, la lactancia materna suele presentar algún que otro impedimento a las mamás, sobre todo en las primerizas.

Por ello, en este post te facilitamos información básica que debes conocer, así como una serie de consejos sobre la lactancia materna.

¿Para qué sirve la lactancia materna?

La lactancia materna se considera el método de referencia en la alimentación y la crianza de los bebés, ya que la leche materna es el alimento esencial durante sus primeros meses de vida de un recién nacido. Gracias a su composición rica en vitaminas, la leche materna cubre las necesidades nutricionales del pequeño para que crezca y se desarrolle físicamente de la manera más adecuada, aumentando de peso del bebé mes a mes de forma adecuada.

La primera leche es el calostro, más amarilla, que contiene proteínas e inmunoglobulinas en gran cantidad. Estas proporcionan muchas calorías en un volumen de alimento pequeño. Es ideal para los primeros días, cuando el estómago del bebé es muy pequeño y necesita tomas frecuentes, pero de poca cantidad.

Por otro lado, amamantar tiene un papel muy importante desde la perspectiva emocional, pues la lactancia crea un vínculo muy fuerte entre madre e hijo, una relación de apego seguro y correcto. Estos aspectos son esenciales para desarrollarse como una persona segura e independiente en el futuro.

Beneficios de la lactancia materna

Como habrás oído muchas veces, la lactancia materna tiene numerosos beneficios, destacando:

  • La lactancia materna sirve de protección contra el síndrome de muerte súbita infantil.
  • Influye positivamente en la inteligencia de los bebés.
  • Se asocia con una reducción del 19% en los riesgos de leucemia en la niñez.
  • Promueve el apego.
  • La leche materna es mucho más que nutrición. Se dice que sus componentes influyen en la programación epigenética en un momento en el que la expresión de los genes se está desplegando para el resto de la vida del bebé.
  • Promueve el equilibrio mental. El acto de amamantar no solo impulsa el apego, sino que ese vínculo tan especial que crea se suele traducir en niños mucho más equilibrados psicológicamente, con niveles inferiores de hiperactividad, ansiedad, depresión o problemas de conducta.
  • La lactancia materna ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y el sobrepeso en la niñez.
  • Es beneficiosa también para las madres. Estas tienen un 37% de menos riesgo de tener cáncer de ovarios, un 32% menos de diabetes tipo 2 y un 26% menos de posibilidades de padecer cáncer de mama.

Contraindicaciones en la lactancia materna

Si bien la lactancia materna es beneficiosa tanto para el bebé como la madre, hay situaciones que no se recomienda seguirla, pues suponer un riesgo potencial para la salud de ambos. Estas son:

  • Niños con galactosemia, es decir, que son incapaces de descomponer completamente el azúcar de la leche.
  • Madres con tuberculosis activa no tratada.
  • Madres infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Mamás adictas a las drogas.

Importancia de la lactancia materna

Lactancia materna: consejos

Si te estás preparando para este momento tan importante, aquí tienes algunas de las recomendaciones para la lactancia materna fundamentales.

Comenzar pronto a amamantar

La lactancia debe comenzar lo antes posible, bien en la sala de partos o durante la primera hora de vida. En esos momentos es cuando el bebé está más despierto y su instinto de succión más activo, antes de dormirse profundamente.

Es importante aprovechar esos instantes pues favorece el aprendizaje del recién nacido y estimula la subida de la leche.

Lactancia a demanda

Tras la primera toma, el bebé deberá ser alimentado siempre que este lo pida, es decir, a demanda.

Durante sus primeras semanas de vida, hará entre 8 y 10 tomas diarias con intervalos que él irá marcando y hay que aceptarlo así, sea de día o de noche. Este es uno de los principales consejos para la lactancia materna que da la OMS

No separar al bebé del pecho

Él se quitará. Además, tampoco hay que cambiarle de pecho antes de que la mama esté vacía.

Esto se explica porque la composición de la leche materna va cambiando durante las tomas. En la primera parte, la leche contiene más azúcar y agua, satisfaciendo la sed del lactante. Después aumenta de manera gradual su contenido en grasa, aportando las calorías y vitaminas que le saciarán.

Comenzar con el pecho con más leche

Otro de los consejos para amamantar a un recién nacido que dan los expertos es comenzar cada toma por el pecho del que el bebé no quiso mamar la toma anterior o del que menos lo hizo.

Con ello se evitarán retenciones o ingurgitaciones.

No usar chupete desde el principio

No es aconsejable ofrecer chupete hasta que la lactancia esté bien establecida. De esa manera, se evitará la confusión con la succión del pezón.

Confianza entre madre y bebé

De entre todos los consejos para la lactancia materna que se suelen dar hay uno que, por no ser algo tangible, se suele pasar por alto, siendo esto un error: hay que tener confianza.

  • Debes confiar en tu bebé, pues él sabe cuánta leche necesita, cuándo la necesita y cómo poder conseguirla.
  • Tienes que confiar en ti como madre. No permitas que dudas o pensamientos de fracaso sobre la calidad de tu leche te hagan flaquear.
  • Confía en tu pediatra o tu matrona. Consultar con los profesionales encargados de vigilar tu salud y la de tu bebé es esencial si te asaltan las dudas.

No sumar tomas de biberón

La lactancia es un mecanismo de abastecimiento que no falla. Debes dejar que el bebé consuma la leche de tu pecho y, como decíamos antes, confiar en que se saciará por sí mismo.

No des biberón por miedo a que no haya comido lo suficiente, pues hay bebés con necesidad de succión que se lo tomarán sin tener realmente hambre.

Suma el biberón al pecho únicamente tras una valoración y opinión profesional.

Amamantar con tranquilidad

Amamantar supone un momento único entre la madre y el bebé. Es por ello por lo que los primeros días tras el nacimiento necesitarás tiempo y tranquilidad para que el bebé se agarre bien al pecho.

Además de que tu entorno familiar debe entenderlo, no te debes preocupar por las visitas o las llamadas.

Descansar

Sí, parece casi surrealista, pero esta es otra de las recomendaciones para la lactancia materna más importantes. Busca la ayuda que necesites para lo que requieras y aprovecha los momentos que el bebé descanse para hacerlo tú también. Los nervios, el cansancio y el estrés son grandes enemigos de la lactancia materna.

Lactancia materna: posiciones y trucos

OMS y la lactancia materna

La Organización Mundial de la Salud da cuatro recomendaciones básicas para la lactancia materna:

  • Evitar biberones y chupetes.
  • La lactancia debería empezar en la primera hora de vida.
  • El amamantamiento debe realizarse a demanda.

Como cuarta recomendación, la OMS aconseja la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida del bebé. A partir de ese momento, se comenzarán a incluir alimentos sólidos, como primeras papillas de frutas y verduras, pero siempre como complemento de la lactancia materna durante dos años o más.

Lactancia materna: posiciones y trucos

Las grietas en el pezón y una producción de leche muy baja están relacionadas, directamente, con una postura incorrecta al dar de mamar. Es por ello que entre los consejos para amamantar a un recién nacido, este requiere de una mención especial.

Mientras que la postura es la manera en la que se coloca la madre para amamantar, la posición es la forma en la que colocamos al bebé para que mame.

Tanto posturas como posiciones hay muchas. La elección de una u otra va a depender de las preferencias de cada madre, así como del lugar y las circunstancias en las que tenga que dar el pecho.

Es habitual pasar muchas horas al día amamantando y buscar la comodidad es esencial para ello. Si no, las tomas parecerán interminables, con las consecuencias que ello conllevaría.

Elegir un buen sillón y tener a mano todo aquello que puedas necesitar mientras amamantas es fundamental. De esa forma no tendrás que levantarle. También es recomendable poner cojines de lactancia para apoyar los brazos mientras sujetas a tu hijo o apoyarlo si necesitas tener una mano libre en algún momento. Además, en caso de estar sentada, es aconsejable usar un reposapiés. Además, es importante no amamantar encorvada sobre el bebé y apoyar correctamente la zona cervical y lumbar, con cojines o algo similar.

La posición escogida para colocar al bebé también tiene que ser la que mejor convenga según la situación, pero es esencial:

  • Verificar que el bebé agarre bien el pecho. El uso de pezoneras puede ser una solución si no logra agarrarse, pero solo temporal
  • La succión debe realizarse con la boca bien abierta, con los labios evertidos y la lengua debajo de pezón.
  • La nariz y la barbilla deben estar tocando el pecho.
  • No hagas pinza con los dedos para ayudar a que salga la leche: puedes taponar algunos conductos.

Cuando acudir al pediatra por lactancia materna

Es cierto que tus dudas deben ser resueltas por un profesional durante la lactancia. Además de eso, también se recomienda acudir a los pediatras cuando:

  • El bebé moja menos de 5 pañales en un día.
  • Pierde peso o no aumenta entre 100-150 gramos por semana.
  • Rechaza el pecho durante varias tomas seguidas.
  • El bebé está muy poco activo, tiene mal color, está muy irritable o tiene los ojos hundidos.
  • Cuando el bebé, en sus primeras semanas de vida, realiza menos de una deposición en 24-48 horas, esta es escasa y/o seca.
  • Presencia de caca verde en bebé de 1 mes en lactancia materna.

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