Cuando el bebé nace, su piel, que es muy sensible, queda expuesta a factores externos que podrían favorecer la aparición de ciertas lesiones en su cuerpo. Y aunque los elementos externos no suelen ser su causa, una de las lesiones cutáneas más conocidas en los bebés recién nacidos es el acné neonatal o acné del bebé. En muchas ocasiones también se le denomina acné del lactante, pero es mejor referirse a este cuando aparece un poco más tarde en la vida del pequeño.
Este tipo de acné puede darse hasta en el 20% de los recién nacidos y aunque es benigno, es importante saber todo lo posible sobre él, especialmente para tranquilidad de los padres y madres.
Índice
¿Qué es el acné neonatal?
Como cualquier otro tipo de acné, el acné neonatal se conforma por unos granitos o protuberancias pequeñas, de color rojo y/o blanco, que salen en la cara y en el cuero cabelludo del bebé.
Este acné suele aparecer a partir de la segunda o tercera semana de vida. Por su parte, si se quiere ser muy específico con los nombres, el acné del lactante sería aquel que aparece cuando el bebé tiene unos 3 meses de vida.
En ambos casos, su evolución suele ser favorable, desapareciendo por sí mismo de manera espontánea en unas semanas en la mayoría de casos.
En algunas ocasiones pueden producirse recidivas, pero estas suelen ser muy leves.
Además, este acné no deja marcas, que es una de las grandísimas preocupaciones de las madres y los padres.
¿Cómo se diagnostica el acné del bebé?
La simple observación de granitos o protuberancias de color rojo y/o puntos blancos de carácter pustuloso en la cara (sobre todo en la frente, nariz y mejillas) y el cuero cabelludo del bebé, a partir de su segunda o tercera semana de vida, sirve como diagnóstico.
No obstante, si te preguntas si es posible prevenirlo, la respuesta es que no existe nada que pueda evitar su aparición.
Causas del acné del bebé
La causa principal del acné neonatal es desconocida. Sin embargo, algunos de los motivos que han sido atribuidos por los expertos son:
- La proliferación de hongos comensales de la piel.
- Una hiperactividad de las Glándulas Suprarrenales del neonato.
- Transferencia placentaria de hormonas maternas.
- La transferencia de hormonas a través de la lactancia materna. Esta es una de las causas también principales para el acné que aparece en el bebé más tarde, el acné del lactante.
- Transferencia a través de la placenta de ciertos medicamentos ingeridos por la madre.
Cabe aclarar que no se relaciona el acné neonatal con un historial familiar de acné.
Acné neonatal: tratamiento
De manera general, para el acné neonatal no se aplica tratamiento médico específico.
Esto se debe a que son lesiones que suelen evolucionar por sí mismas y desaparecer sin más pocas semanas después.
Si persisten o surgen complicaciones, lo adecuado sería consultar a un pediatra para que en ese caso sí recete la medicación adecuada.
Esta dependerá del motivo de la complicación, pudiendo prescribir al bebé antibióticos, esteroides o antimicóticos orales o tópicos.
Complicaciones del acné neonatal
Como se ha mencionado, normalmente, el acné neonatal no requiere tratamiento por tratarse de algo benigno y que en pocas ocasiones supone complicaciones o deja marcas o cicatrices.
De haberlas suelen ser de tipo infecciosas causadas por un descuido de las lesiones superficiales o un mal manejo (como, por ejemplo, tocarlas con las manos sucias).
Consejos para madres y padres ante el acné neonatal
Como se ha dicho, para el acné neonatal no hay tratamiento, pero sí que es aconsejable que quienes se encarguen del cuidado del bebé que lo padece, tengan en cuenta ciertos consejos para que este no se complique.
- A la hora de lavar la cara del bebé, lo mejor es hacerlo con agua limpia, que sea potable o filtrada y usando jabón neutro.
- Cuando seques la cara del bebé, hazlo con suavidad, dando unas pequeñas palmaditas.
- Hay que evitar besar y tocar la cara del bebé. Esto podría ser un factor predisponente a complicaciones infecciosas, incluso de su propia aparición. La causa serían los gérmenes de las manos contaminadas o que están en la cavidad oral.
- Por supuesto, no hay que automedicar al bebé ni aplicar cremas si no ha sido por recomendación del pediatra.
- No trates de sacar los granitos ni pellizcarlos. Esto podría provocar infecciones o dejar marcas en la cara del bebé.
- Lo mejor es no angustiarse porque no suele ser nada grave, pero sí consultar al pediatra en caso de dudas. Este profesional será quien mejor oriente y quien tome las decisiones más adecuadas para el bebé.
Diferencias entre el acné neonatal y el acné juvenil
Además de no existir relación alguna entre el acné del lactante y el que pueda aparecer más tarde en cualquier etapa de la vida, hay algunas diferencias entre ambos.
Por mucho que el aspecto sea similar, el mecanismo de producción no es el mismo. Una de las principales causas del acné en la pubertad son los propios cambios hormonales que se producen en esta época. Algunas hormonas que aumentan en este periodo provocan que las glándulas sebáceas crezcan y produzcan más sebo.
Tampoco es igual la expresión clínica (en el del bebé no hay quistes, ni espinillas, ni granos grandes que producen dolor, etc.), además de que su evolución es diferente, siendo totalmente benigna en el del lactante.
El acné en el bebé tampoco deja marcas, o no suele hacerlo si sus cuidadores no interfieren negativamente (por ejemplo, tocándole la cara con las manos sucias) en su desarrollo natural, mientras que el acné en la pubertad sí es más común que deje «rastro».
Otros problemas en la piel del bebé
Además del acné neonatal o acné del lactante, hay otros problemas comunes que se pueden dar en la piel de un bebé. Entre ellos están los que siguen.
Eccemas
Los eccemas atópicos en la piel del bebé le provocan tener la piel enrojecida, escamosa y seca.
Según el National Health Service, es decir, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, no se conocen sus causas concretas, pero sí que existen muchos desencadenantes, como pueden ser:
- Algunos detergentes.
- Ciertos alimentos.
- Algunos jabones.
La dermatitis de contacto
Esta dermatitis se da cuando la piel del bebé entra en contacto con algo que la ha irritado, como puede ser un jabón o detergente con el que has lavado su ropa.
También cuando se produce alguna alergia por contacto en el recién nacido, como a ciertos tipos de tela. De ahí que sea tan importante comprar los bodys para bebés teniendo muy en cuenta este aspecto.
Erupción del pañal
La erupción del pañal se puede considerar como un tipo de dermatitis de contacto, pero es tan usual que ha tomado su propio nombre.
Esta erupción aparece en forma de manchas rojas en los pliegues de la piel, que les resultan muy molestas y dolorosas al bebé.
Sus causas principales suelen ser el roce con un pañal sucio durante mucho tiempo, no colocar bien el pañal, no usar uno adecuado a su tamaño o emplear toallitas no adecuadas para su piel.
Erupción por calor
La erupción por calor es un tipo de sarpullido que se da cuando la piel se calienta y las glándulas sudoríparas se bloquean. En ese momento surgen una especie de bultitos rojos.
En este aspecto, además de cuidar la vestimenta del bebé cuando suben las temperaturas, es esencial tener en cuenta, a la hora de comprar el colchón para la cuna del bebé, escoger uno cuyas características favorezcan la transpirabilidad y regulación de la temperatura.
Tapa de cuna
La tapa de cuna es una dermatitis seborreica infantil que afecta al cuero cabelludo del bebé.
En los casos en los que se desarrolla (alrededor de un 9,5-10% de los bebés), suele darse, sobre todo, a los 3 meses de edad, pero puede aparecer en aquellos de entre 3 semanas y 12 meses de vida.
Se caracteriza por una erupción de escamas grasientas de color amarillo en el cuero cabelludo, especialmente en el vértice y las áreas frontales de la cabeza.
A día de hoy se desconoce cuál es su causa exacta, aunque se dice que puede estar relacionada con una hiperactividad de las glándulas sebáceas sensibles a la circulación residual, vía materna, de ciertas hormonas.
Alergias en la piel del bebé
Las alergias cutáneas pueden ser otro de los problemas más comunes en la piel del bebé. Y dentro de estas alergias o irritaciones, se pueden encontrar varios tipos.
- Reacción por alergia alimentaria. Una de las alergias en los bebés más usuales es la que estos pueden desarrollar frente a ciertos alimentos. Entre los alérgenos alimenticios más comunes para los recién nacidos, se encuentran la proteína de la leche de vaca y del huevo.
- Sarpullido por elementos naturales. En otros casos, los causantes de la alergia son elementos naturales con los que el cuerpo del bebé hace contacto. Por ejemplo, algunas hierbas, hojas o pasto. Con base en la opinión de los expertos, este tipo de irritaciones desaparecen por sí solas. Sin embargo, en caso de aparición de otros síntomas, como dificultad para respirar o hinchazón de la cara, se debe acudir de forma urgente a un médico.
- Erupciones por productos químicos. Además de que un bebé pueda tener alergia a un alimento o a un elemento natural, también pueden desarrollar alergia a ciertos componentes químicos presentes en jabones, champús, perfumes, etc.
Irritación por dentición
Además del acné neonatal y de todos los demás problemas cutáneos que pueden padecer los bebés, también se encuentra la irritación por dentición.
Cuando están saliendo sus primeros dientes, sus encías están inflamadas, así que el pequeño está constantemente palpándoselas con la lengua, además de que muerde cualquier cosa para aliviar el dolor.
Eso hace que el pequeño produzca más saliva de la normal, la cual cae por su mentón y cuello, pudiendo provocar irritaciones en esta zona.
Una vez formas una familia, cuidar de ella se convierte en una de tus principales responsabilidades. Sin embargo, ¿piensas en qué podría pasar si te sucediese algo y no pudieses hacerte cargo de ella? Es imposible predecir el futuro. Lo que no es imposible es «cubrirlo» para aquellos que más quieres gracias a un seguro de vida como el que ofrecemos.