En la búsqueda de una mayor eficiencia para tu hogar, posiblemente te hayas tropezado con el término de aerotermia. Si aún no tienes claro en qué consiste, te invitamos a descubrir cómo funciona la aerotermia y cómo te puede beneficiar.
Índice
¿Qué es la aerotermia?
La aerotermia es un tipo de energía térmica que se genera gracias al funcionamiento de una bomba de calor.
Se considera como energía renovable, puesto que su rendimiento es muy elevado. Algunas de las bombas de calor empleadas para la climatización con aerotermia pueden alcanzar un COP (Coeficiente de Rendimiento) de 4,5.
Eso significa que la aerotermia proporciona más energía de la que consume, en un porcentaje que dependerá de la calidad del equipo y de su calificación energética.
Por ejemplo, si un equipo tiene un rendimiento de 4,5, se aporta 4,5 kW de potencia calorífica por cada kW consumido en electricidad. Eso significa que el 78% de la energía aportada es gratis.
Cómo funciona la aerotermia
Para entender mejor qué es la aerotermia, es importante saber cómo funciona.
El funcionamiento de este sistema consiste en extraer la energía del aire que existe en el ambiente para convertirla y climatizar el interior de una vivienda, danto tanto calor como frío. También se puede transferir al agua, ofreciendo así agua caliente.
El elemento clave para ello es una bomba de calor.
¿Qué son las bombas de calor?
Una bomba de calor es un dispositivo que capta la energía térmica del exterior, con el fin de modificar la temperatura interna de una vivienda.
La bomba de calor toma el aire mediante un gas refrigerante que causa el ciclo termodinámico cerrado. Este aire pasa al interior del dispositivo y en él se extrae toda la energía calorífica que posee, incluso aunque el propio aire sea muy frío.
Eso significa que una bomba de calor aerotérmica puede producir calor para proporcionar tanto calefacción como agua caliente en tu casa, pero también puede producir frío si lo que deseas es poner el aire acondicionado.
Para comprender mejor cómo funciona la aerotermia, es importante conocer los elementos que componen una bomba de calor aerotérmica.
Este tipo de bomba de calor contiene dos elementos fundamentales, necesarios para convertir tu casa en un hogar sostenible gracias a este método.
- Unidad termodinámica. Esta unidad se instala en el exterior de las casas, como sucede con cualquier aparato de aire acondicionado tradicional. Su propósito es recuperar aquella energía existente en el aire del exterior, con el fin de calentar o enfriar el agua de un módulo hidráulico.
- Módulo hidráulico. Este se instala en el interior de la vivienda casi siempre. Dicho modelo recibe el calor que genera la unidad termodinámica y lo distribuye por el suelo radiante o los radiadores mediante conductos. Esta energía calorífica también puede ser empleada para calentar el agua sanitaria del hogar, la cual queda almacenada en un depósito de agua caliente.
Bombas de calor para aerotermia
A la hora de distinguir entre bombas de calor para aerotermia, existen dos posibilidades dependiendo del sistema de intercambio.
- Aerotermia aire-agua. El gas consigue la energía del aire exterior y la transfiere al agua acumulada en el circuito hidráulico. Posteriormente, esta se enviará a los radiadores o al suelo radiante.
- Aerotermia aire-aire. Este sistema de aerotermia intercambia el frío o el calor que cogen del aire exterior, dirigiéndolo hacia un depósito de gas concreto. Ese gas es el que se encarga de la extracción de energía térmica y de distribuir en el aire gracias a unos conductos parecidos a los que utiliza el aire acondicionado. Así se puede prescindir del circuito hidráulico.
Aplicaciones de la aerotermia
Sabiendo ya qué es la aerotermia y cómo funciona, veamos cuáles son sus aplicaciones.
La aerotermia está indicada para la climatización del hogar, ya que puede cumplir una triple función: enfría, calienta y ofrece agua caliente sanitaria. Por ese motivo, es compatible con diferentes sistemas de climatización.
Aerotermia para aire acondicionado
Invirtiendo el ciclo de funcionamiento, la bomba de calor usada en la aerotermia puede convertirse en un sistema de aire acondicionado.
Con ese fin, la bomba de calor extrae el calor del aire que hay en una estancia para hacer que descienda la temperatura de la misma.
Aerotermia con radiadores
La aerotermia con radiadores es un sistema de aerotermia aire-agua. Este permite enviar el agua calentada por la propia bomba de calor hacia los radiadores de tu hogar.
De esta manera se puede aprovechar parte de una instalación previa de calefacción, usando ahora un sistema mucho más eficiente.
Aerotermia con suelo radiante o refrescante
Una bomba de calor aerotérmica es capaz de calentar agua hasta 55ºC. Esta temperatura es ideal para usar con suelo radiante.
No obstante, también es posible utilizarla en verano para refrescar la casa. Hacerlo es muy sencillo, pues basta con bajar la temperatura del agua a los 14ºC.
Aerotermia con fancoils
Los fancoils consisten en equipos compuestos por un ventilador, un intercambiador de calor y un filtro.
Su misión es calentar o refrigerar, haciéndolo en conjunción a un sistema de aerotermia. Esto se debe a que los fancoils pueden calentar y enfriar con mucha rapidez. Debido a ello suelen emplearse como complemento y apoyo al suelo radiante o refrescante, pues este tarda más en alcanzar las temperaturas deseadas.
Ventajas de la instalación aerotérmica en casa
Llegados a este punto, quizás te estés planteando la posible instalación de un sistema de aerotermia en tu hogar. Y no es de extrañar, pues sus beneficios son cuantiosos.
Basta con recordar que la aerotermia es considerada una energía renovable, puesto que aprovecha el aire del medio ambiente, siendo este una fuente inagotable, para extraer de él la energía térmica. Es lo mismo que sucede cuando se instalan placas solares en el hogar: se aprovecha la luz del sol para producir energía.
Pero este no es el único beneficio que puedes obtener de la aerotermia con radiadores, para aire acondicionado o en cualquiera de sus otras modalidades.
- Frente a otros sistemas de calefacción convencionales, este es uno mucho más eficiente al consumir menos energía.
- No es necesaria una caldera. Por ello, no se producen combustiones, no hay humo o residuos, y no hay posibilidades de provocar accidentes por ella.
- El mantenimiento es sencillo. Al no usar mecanismos complejos para su funcionamiento, el mantenimiento de estos sistemas es parecido a cualquier otro electrodoméstico de la vivienda.
- Con un único equipo puedes tener calor y frío en casa.
- Su instalación es sencilla. Colocar los equipos en la vivienda no te supondrá la realización de grandes obras. Además, como se mencionaba al hablar de la aerotermia con radiadores, estos se pueden llegar a aprovechar de una instalación previa de los mismos o de suelo radiante.
- Supone un ahorro económico. Al tratarse de un sistema muy eficiente, puesto que extrae energía gratuita del aire, la aerotermia puede reducir considerablemente tu gasto en luz o gas. Esto se verá reflejado en tu factura.
- Como se ha dicho, es una energía renovable, pero para más concreción, se encuentra recogida como tal dentro del Código Técnico de la Edificación (CTE).
- Sus desventajas son muy escasas. Tan solo se podrían reseñar dos. La primera es que su coste inicial es alto para su instalación. No obstante, esto se ve compensado con creces con el tiempo gracias al ahorro que supone en el consumo. La otra desventaja es que requiere de una unidad que se debe instalar en el exterior de tu vivienda (la unidad termodinámica).
Precio de la aerotermia
Como se mencionaba en el punto anterior, una de las desventajas que se puede encontrar en el uso de la aerotermia en el hogar es que la inversión para ello puede considerarse elevada.
El precio para una instalación de aerotermia oscila entre los 8.000 y los 24.000 euros. La variación dependerá de los requisitos y las características de cada hogar.
Sin embargo, aunque el coste inicial es alto, el ahorro que puede proporcionar siempre posibilita amortizar la instalación entre unos 5 y 12 años. Además, las empresas que se encargan de su instalación suelen dar buenas opciones de financiación.
Y eso no es todo. El Gobierno español ofrece subvenciones en la instalación de aerotermia para comunidades de vecinos y particulares. Dicha ayuda será válida hasta el 31 de diciembre de 2023 y supone una cuantía de 3.000 euros por vivienda como máximo.
Para poder solicitarla hay que pedir un presupuesto al instalador o, en caso de contar ya con la instalación, disponer de una factura que lo acredite. Luego, hay que entrar en la web que haya habilitado tu comunidad autónoma para tal fin, pues en cada una de ellas es donde se debe llevar a cabo el trámite de la subvención, completando la información requerida.
¿De qué depende el precio de la aerotermia?
El factor que más peso tiene a la hora de conocer cuánto te puede costar la instalación de un sistema de aerotermia en tu hogar es el tamaño del mismo. Esto es así, puesto que de este depende la potencia que va a necesitar la bomba de calor, los metros de suelo radiante necesarios y la longitud de la instalación hidráulica.
Para que os hagáis una idea, estos pueden ser unos precios aproximados de la instalación, incluyendo el suelo radiante:
- Para una vivienda de 50 m², se necesita una potencia de bomba de 3 kW y su precio sería 10.200 € aproximadamente.
- Una vivienda de 90 m² requiere una potencia de bomba de 6 kW y costaría 12.700 euros.
- Las viviendas de 150 m² necesitan una potencia de bomba de 10 kW y su precio oscila los 17.700 euros.
- Por su parte, una vivienda de 200 m² requiere 13 kW de potencia en la bomba de calor, llegando el precio de su instalación a los 22.000 euros.
Cuando compramos un hogar queremos para él lo mejor. Por eso, muchas personas se decantan por sistemas energéticos como la aerotermia.
Al coste que este supone (aunque como se ha visto, luego compensa), habría que sumarle el que ya de por sí representa la hipoteca de la vivienda. Sin duda, un gasto importante.
Por ello, para mayor tranquilidad de los propietarios, es muy normal que muchos de ellos opten por contratar un seguro de vida para el hogar, con el fin de que, si algo les sucediese, sus beneficiarios tuviesen la tranquilidad de tener cubierta esa parte y seguir disfrutando de su casa.