Día Mundial del Reciclaje

Las personas cada vez somos más conscientes de la importancia del reciclaje. No obstante, aún queda mucho camino por hacer para que de verdad este acto se convierta en un hábito para todos. Por ello, entre los días reivindicativos proclamados por la UNESCO, se encuentra el Día Mundial del Reciclaje.

¿Qué es el reciclaje?

En su definición más básica, el reciclaje consiste en obtener nuevos productos a partir de desechos. De esta manera se minimiza el consumo de materias primas y se reducen los residuos.

Eso sí, no hay que confundir reciclaje y reutilización. Para que se dé el reciclaje, los residuos tienen que pasar por un proceso físico y químico de transformación. Sin embargo, esto no sucede en el caso de la reutilización. Por ejemplo, se puede emplear un frasco como maceta sin tener que someterlo a ningún cambio.

¿Cuándo se celebra el Día Mundial del Reciclaje?

La fecha establecida para la celebración del Día Mundial del Reciclaje es el 17 de mayo. Así fue declarado por la UNESCO en el año 2005.

No obstante, se intuye que su origen es anterior. Algunos señalan como punto de partida una celebración en 1994 acaecida en Texas, que luego se fue extendiendo a otros estados y países.

¿Por qué se celebra el Día del Reciclaje?

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) determinó esta fecha con un objetivo principal: promover la responsabilidad ciudadana general, no solo del consumidor, sino también del que extrae las materias primas y de quienes la transforman en bienes de consumo.

Además, este día también se utiliza para recordar la relevancia estrategia de las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

La estrategia de las 3R

En el Día del Reciclaje se resalta la importancia de disminuir la cantidad de residuos, minimizando así nuestra huella de carbono.

Para lograrlo se habla de la regla de las 3R:

  • Reducir: consiste en simplificar el consumo y la utilización de productos. Por ejemplo, comprando a granel y evitando los productos de un solo uso.
  • Reutilizar: se trata de dar una nueva vida a las cosas que ya no sirven para la función inicial que tenían cuando las adquirimos. Por ejemplo, reutilizar las cajas de cartón, convertir camisetas en bolsas…
  • Reciclar: esta acción implica la transformación de los residuos en otros productos. Con ello se logra una disminución de la producción de nuevos materiales.

La estrategia de las 3R

La importancia del reciclaje

Gracias a que las administraciones y la sociedad cada vez ponen más de su parte para ayudar a nuestro planeta, estamos dando pequeños pasos hacia un futuro mejor.

Si aún no conoces la importancia del reciclaje y todos los beneficios que este puede aportar, a continuación te los detallamos.

  • El reciclaje fomenta la preservación de los recursos naturales, al usar menos materias primas.
  • Supone un ahorro de energía: reducimos las tareas de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas.
  • Reduce el volumen de residuos.
  • El reciclaje también ayuda a minimizar la contaminación del suelo, el agua y el aire.
  • Con el reciclaje se disminuye el calentamiento global. Con un menor consumo de energía se genera menos CO2, reduciendo el efecto invernadero.
  • Las plantas de reciclaje generan muchos puestos de trabajo.
  • Por último, otra de las razones de la importancia del reciclaje es que se prolonga la vida útil de los materiales.

Cómo celebrar el Día del Reciclaje

Si quieres poner de tu parte celebrando el Día del Reciclaje, hay muchas actividades que puedes desarrollar.

Algunas se plantean desde organizaciones y demás entidades que quieren fomentar la conciencia de la ciudadanía sobre este tema. Sin embargo, todos, de manera individual o en familia, podemos dedicar el 17 de mayo a celebrar el Día Mundial del Reciclaje también por nuestra propia cuenta.

Aprende correctamente dónde se recicla cada desecho

Hay que empezar por lo básico. De nada sirve decidir celebrar el Día del Reciclaje si ni siquiera sabemos reciclar.

Comienza por conocer bien los colores de los contenedores y asegurarte de que todas las personas que convivan contigo los tengan claros también:

  • Verde claro: para le vidrio.
  • Azul: para el papel y el cartón.
  • Amarillo: para envases como latas, bolsas o botellas.
  • Marrón: para los desechos orgánicos.
  • Gris: desechos en general.
  • Rojo: desechos peligrosos.

Por otro lado, también es importante que sepas dónde puedes depositar otro tipo de materiales como los metales, el aceite o las pilas usadas.

Investiga cómo funciona una planta de reciclaje y/o visítala

Saber cómo funciona una planta de reciclaje puede ser un aliciente para empezar a tener una actitud más proactiva con el medio ambiente.

Puedes buscar información para conocer cómo se realiza allí el trabajo o, incluso, si te es posible, visitar una de ellas para ver su labor en primera persona. De hecho, muchas empresas dedican este día para dar la posibilidad de visitarlas.

Realiza manualidades de reciclaje

Otra de las opciones para realizar el Día del Reciclaje es una manualidad reutilizando objetos que tengas en casa. Esta actividad es ideal también para los niños.

Por ejemplo, podéis crear algún objeto de decoración con diferentes materiales, convertir una camiseta en una bola para la compra, etc.

Haz donaciones de ropa

Recuerda que una de las R del reciclaje es la de reutilizar, dar una nueva vida a los objetos.

¿Por qué no aprovechas para hacer limpieza de tus armarios y en lugar de tirar lo que ya no te pones, lo donas a quien lo necesite para que le dé una segunda oportunidad?

Acude a talleres de reciclaje

Con motivo de la celebración del Día del Reciclaje, se llevan a cabo muchos talleres informativos sobre este asunto tanto para adultos como para niños.

Es esencial que todos estemos bien informados sobre el reciclaje (beneficios, importancia, cómo hacerlo…) para contribuir a ello correctamente.

Comienza a convertir tu hogar en uno más sostenible

Puedes marcar en el calendario el 17 de mayo como el momento en el que empezar a utilizar productos sostenibles para tu hogar.

De esta manera, favorecerás al medio ambiente y con muchos de ellos evitarás el consumo desmedido de productos de un solo uso.

Recoge tapones de plástico

La recogida de tapones de plástico no solo es una iniciativa habitual por el reciclado, sino que también suele vincularse con otro tipo de buenas causas.

Por ello, puedes comenzar este día a recolectarlos para llevarlos a un punto de reciclaje más adelante o informarte sobre si hay algún tipo de organización recolectándolos.

Errores al reciclar: ¿cuáles son los más comunes?

Muchas veces tenemos toda la predisposición del mundo para contribuir al reciclaje, pero, por falta de información, acabamos perjudicando a la sostenibilidad.

Antes os comentábamos que una de las formas de celebrar el Día Mundial del reciclaje es aprendiendo correctamente dónde depositar cada residuo. Ahora os vamos a exponer cuáles suelen ser los errores más frecuentes que se cometen al reciclar para que los tengas en cuenta.

Equivocarnos con los vasos rotos

Es muy usual confundir el cristal con el vidrio. Por ello, muchas personas tiran los vasos rotos en el contenedor verde, siendo esto un error.

Lo ideal para deshacerte de ellos es buscar un punto limpio. Si no dispones de esa opción, entonces deberás dejarlos en el contenedor gris.

Fallar con los cartones manchados

Pensemos en un envase de pizza. Este es de cartón, lo cual nos lleva a tirarlo en el contenedor azul. Eso es correcto, pero hay que tener en cuenta dos aspectos:

  • Si hay restos de comida, primero hay que sacarlos y tirarlos en el contenedor de orgánicos.
  • Si el cartón está muy manchado, tampoco irá en el azul, pues va a ser muy difícil reciclarlo. En ese caso irá también en el contendor de residuos.

Bricks de leche: no van en el cubo azul

Los cartones de leche son 100% reciclables. Por su aspecto pensamos que están hechos solo de cartón y, por tanto, van el cubo de basura azul.

Eso es un error, porque también están fabricados con polietileno, así que deben ir en el contenedor de los envases, es decir, el amarillo.

Equivocarse con las bombillas, otro error frecuente al reciclar

Hay bombillas que sí se pueden reciclar y otras que no. Lo que sí debes saber es que ninguna se tira en el contenedor verde.

Las fluorescentes, de LED o de bajo consumo debes llevarlas a un punto limpio. Las de filamentos y halógenas, puedes echarlas en el contendor gris.

Pensar que el papel de aluminio no se recicla

El papel de aluminio se puede reciclar. Eso sí, se le llama «papel» de aluminio, pero en ningún caso eso significa que se deba tirar en el contenedor azul. Este va en el amarillo, junto con los envases.

No obstante, como sucede en el caso del cartón, si este papel está manchado o con restos de comida, su destino debe ser el cubo orgánico.

No saber dónde van las servilletas sucias

Otro caso similar al anterior es el de las servilletas. También pensamos que al ser de papel deben ir al contendor azul, pero normalmente las servilletas se desechan sucias o con restos de comida.

Por ese motivo, el sitio correcto para su reciclaje es el de los restos orgánicos.

Creer que todos los plásticos van en el amarillo

Está muy extendida la creencia de que todos los plásticos deben ir en el contenedor amarillo, pero esto es uno de los errores al reciclar más graves que se pueden cometer.

Por ejemplo, no debes tirar los juguetes de plástico o los cubos de fregona rotos en ese contenedor. Hay que dejarlos en un punto limpio.

Olvidar separar cada cosa

Otro fallo muy común es tener la buena intención de reciclar una cosa, pero olvidarnos de separar sus componentes si no van todos en el mismo lugar.

Por ejemplo, hay que tirar las botellas de vidrio en el verde, pero los corchos van en el orgánico y las chapas en el contenedor amarillo. ¿Lo sabías?

Además del Día Mundial del Reciclaje existen otras fechas, como el Día Internacional de la Madre Tierra, en el que se recuerda la importancia de cuidar nuestro planeta con acciones como el reciclaje. Sin embarho, lo esencial es que además de esos días, integremos esa buena voluntad siempre, como una rutina más.

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