¿Cuál es la diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria?

Muchas veces se desconoce la diferencia entre alergia e intolerancia y se habla de ellas indistintamente. Esto es un error, pues se trata de afecciones diferentes, a pesar de que puedan tener síntomas parecidos. ¿Cómo diferenciarlas? Hay algunos factores que pueden ayudarte, los cuales te explicamos en este post. ¡Toma nota!

Diferencias entre alergias e intolerancias alimentarias

Para comenzar, la primera diferencia entre alergias e intolerancias alimentarias la encontramos en relación con el sistema inmunitario y el digestivo. Y es que mientras que cuando hay una alergia el sistema inmunitario reacciona para protegerse, ante una intolerancia este sistema no juego ningún papel. Ante las intolerancias alimentarias, el problema se encuentra con relación al metabolisto y el sistema digestivo.

Las principales formas de diferenciar entre alergias e intolerancias alimentarias son por su propia definición y forma de producirse, por la gravedad de cada una y por sus síntomas.

Veámoslo paso a paso.

Diferencia entre alergia e intolerancia por definición

Definir cada concepto es uno de los pasos más importantes para poder entender la diferencia entre ambas afecciones.

Una alergia es un conjunto de alteraciones de naturaleza nerviosa, respiratoria o eruptiva que se producen en el sistema inmunológico por una sensibilidad extrema del organismo a determinadas sustancias a la que nos exponemos.

Por su parte, una intolerancia es la incapacidad que tiene nuestro organismo para resistir y aceptar el aporte de algunas sustancias, especialmente medicamentos y alimentos.

Alergias e intolerancias alimentarias: ¿qué las produce?

Para conocer otra de las diferencias entre alergia e intolerancia hay que saber cómo se puede originar cada una.

Una alergia se produce cuando el organismo entra en contacto con un alérgeno. Este es una sustancia que el mismo organismo identifica como amenaza.

Para defenderse de ese peligro va a desencadenar un proceso inflamatorio, a través de la producción de anticuerpos IgE.

En el caso de la intolerancia, esta se da cuando el organismo no es capaz de digerir o procesar un compuesto de los alimentos, debido a un déficit enzimal que no posibilita metabolizarlo correctamente.

Esto puede provocar problemas digestivos, vómitos, náuseas, dolor abdominal, inflamación, retortijones, etc.

Gravedad

Es cierto que la intolerancia puede ser muy molesta y perjudicar muy negativamente la calidad de vida de quien la padece.

No obstante, la intolerancia no es tan grave o peligrosa como pudiese ser una alergia, la cual, en caso de shock anafiláctico no tratado, podría provocar la muerte.

Diferencia entre alergia e intolerancia por sus síntomas

Diferencia entre alergia e intolerancia por sus síntomas

En primer lugar, hay que aclarar que los síntomas de la alergia se presentan de forma inmediata. Cuando se identifica la causa, bastará con evitar el alimento para prevenir de nuevo otro episodio alérgico.

Aunque también es cierto que se puede producir una reacción cruzada por contaminación. Eso significa que nos dé alergia algo que ha estado en contacto directo con aquel alimento que nos causa alergia.

Los síntomas de la intolerancia aparecen un tiempo después de comer. También existe la posibilidad de que esta desaparezca con los años o de que se «reeduque» al organismo para que, poco a poco, acepte el alimento que causa el problema.

En cuanto a las señales concretas de alergias e intolerancia, muchas coinciden.

Síntomas de las alergias:

  • Rojeces.
  • Congestión nasal.
  • Erupciones.
  • Lagrimeo.
  • Estornudos.
  • Enrojecimiento de los ojos.
  • Tos seca.
  • Problemas respiratorios.
  • En los casos más graves, shock anafiláctico e, incluso, muerte.

Síntomas de las intolerancias:

  • Hinchazón.
  • Dolor de abdomen.
  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Retortijones.
  • Náuseas.
  • Gases.
  • Dolor de cabeza.
  • Acné.
  • Erupciones cutáneas y picazón.

Alergias e intolerancias alimentarias: ¿cuáles son las más comunes de cada una?

Para seguir marcando la diferencia entre alergia e intolerancia, veamos cuáles son las más usuales en ambos casos.

En el caso tanto de las alergias en bebés como de los en adultos, el ranking de habituales lo encabeza la leche, debido a la presencia de caseína, lactoalbúmina y lactoglobulina.

Le seguiría el huevo y sus derivados, por las proteínas ovomucoide y ovoalbúmina.

Luego vendrían el pescado, los cereales (trigo), las legumbres y los frutos secos, destacando entre estos últimos los cacahuetes.

Centrándonos ahora en la intolerancia, el ejemplo más frecuente es el de la lactosa.

La lactosa es un tipo de azúcar presente en la leche que se forma por dos moléculas: una de galactosa y una de glucosa.

Para poder metabolizar la lactosa, el organismo necesita la enzima lactasa, encargada de degradarla. Sin la lactasa no vamos a poder digerir la lactosa, por lo que esta irá acumulándose en el intestino provocando síntomas demasiado molestos.

Después de la lactasa, la intolerancia al gluten es otra de las más frecuentes en la actualidad. El gluten es un tipo de proteína que contienen, sobre todo, los cereales. De ahí que las personas celiacas deban evitar el consumo de alimentos a base de cereales y sus derivados, como son la gran mayoría de pastas alimenticias, la bollería industrial o la cerveza.

Alergias e intolerancias alimentarias: cómo actuar

¿Hay que actuar de manera diferente ante una intolerancia o alergia alimenticia?

Cuando los síntomas sean leves, no, la manera de proceder es la misma.

  • Lo ideal es la visita a un especialista para que realice las pruebas pertinentes y determine al 100% el causante.
  • Luego, se procederá a la eliminación de ese alimento de la dieta.
  • A partir de ahí será esencial que leas con atención todas las etiquetas de los alimentos para evitar consumir aquello que te cause alergia e intolerancia.
  • En el caso de una reacción alérgica más considerable, el médico recomendará una medicación específica para actuar con rapidez ante posibles episodios. También se puede proceder a la inmunoterapia, a través de vacunas sublinguales.

Alergias e intolerancias alimentarias: cómo actuar

Pruebas para detectar las alergias e intolerancias alimentarias

También se podría considerar como diferencia entre alergia e intolerancia, la manera que hay de corroborar que se trate de una de ellas.

Cuando se presenta cualquier síntoma o molestia que pudiese indicar la presencia de una intolerancia o alergia a un alimento, es esencial recurrir al médico para que sea posible identificar qué lo causa.

Este procederá a hacer las pruebas o a recomendar los procedimientos más adecuados para la detección de estos padecimientos, derivando a los especialistas adecuados, como alergólogo, endocrino o digestivo.

Test de intolerancia alimentaria

El test de intolerancia alimenticia es una prueba diagnóstica cuyo objetivo es confirmar la presencia de hipersensibilidad a un alimento determinado, que pueda ser el causante de una reacción adversa en nuestro organismo.

Este tipo de prueba se realiza para poder llegar a interpretar las molestias físicas que tiene un paciente. Tras esto, será más sencillo establecer un correcto tratamiento.

Existen muchísimos test de intolerancia alimenticia, pero los más precisos son los que se suelen ejecutar en hospitales para detectar la intolerancia al gluten, a la lactosa y la enfermedad celíaca.

Para detectar la intolerancia a la lactosa se suele programar una prueba de aliento. El paciente tendrá que soplar en un vial, tomarse una solución lactosa y, media hora más tarde, volver a soplar.

En el caso de saber si una persona es intolerante al gluten y celíaca, lo que suele hacerse es un análisis de sangre.

Por otro lado, cabe destacar que en el mercado existen otros muchos tests de intolerancia alimentaria, algunos de venta por internet o en farmacias que aseguran la detección de intolerancias a cientos de alimentos. Sin embargo, los expertos no avalan la fiabilidad de estas pruebas.

Pruebas de alergia alimentaria

El alergólogo será el especialista encargado de realizar las pruebas de alergia.

Las pruebas de alergia alimentaria son aquellas que permiten averiguar si una persona tiene alergia a un alimento determinado.

Existen varios métodos para realizar las pruebas de alergia a los alimentos. Tras un examen físico y unas preguntas sobre los síntomas, el profesional decidirá cuál o cuáles de ellas son las más indicadas.

  • Dieta por eliminación. Cuando se sospecha de un alimento o varios en concreto, el médico recomendará la eliminación de los mismos de la dieta. Luego, se añade uno a la vez, para comprobar si provoca reacción alérgica. Esta prueba no se recomienda a personas en las que haya riesgo de una reacción grave. Además, tampoco es un método muy fiable para saber si se trata verdaderamente de una alergia o de una intolerancia, pues como hemos visto, algunos síntomas son comunes.
  • Prueba de tolerancia oral. El médico procede a dar pequeñas cantidades del alimento del que se sospecha que produce alergia. Esto puede hacerse mediante una inyección o una cápsula. Se hará un seguimiento inmediato de la reacción provocada y si esta sucede, se pondrá el tratamiento adecuado.
  • Análisis de sangre. Esta prueba detecta los anticuerpos IgE en la sangre. Como el sistema inmunitario produce estos anticuerpos cuando se expone a un alérgeno, es fácil saber si hay alergia, pero para ello, debe haberse consumido el alimento causante.
  • Pruebas de pinchazo en la piel. El profesional de la salud va a colocar unas gotas pequeñas con el posible alérgeno causante sobre la piel en diferentes puntos. Tras esto, con una pequeña aguja pulsará sobre dichos puntos para permitir que una pequeña cantidad de la sustancia penetre en el organismo. Si eres alérgico, en unos 15-20 minutos comenzarán a salir unas pequeñas protuberancias rojas que pican en el lugar en el que se ha producido el pinchazo.

Alergias e intolerancias alimentarias en niños

Alergias e intolerancias alimentarias en niños

Las alergias e intolerancias producidas por alimentos afectan, en Europa, a entre un 1% y un 3% de la población adulta. Sin embargo, ese porcentaje se eleva al 4-6% en la población infantil.

En los menores los alimentos que más alergias alimentarias producen son el huevo, la proteína de la vaca y los pescados. Dentro de las intolerancias para ellos, la lactosa y el gluten son las que más se repiten.

En el caso de los pequeños, los síntomas de las alergias e intolerancias alimentarias son los mismos que en los adultos, unidos al llanto por el malestar que esto podría suponerle a los bebés.

Por ese motivo, es importante empezar a detectar si el malestar de los niños sucede justo después de comer. Como se explicó antes, las reacciones alérgicas suelen ser inmediatas, pero las intolerancias pueden tardar un poco más en manifestarse.

Además de esto, cabe preguntarnos, ¿hay algún componente hereditario en este tipo de padecimiento por alimentación?

Pues bien, a día de hoy, el cacahuete es el único alimento del que se ha demostrado un componente hereditario claro de alergia alimentaria. Sin embargo, solo un especialista podrá determinar la afección.

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