Se conoce como pubertad al periodo de la vida en el que un niño o niña madura sexualmente. Cada menor lo hará a su ritmo, pero es un momento que suele darse entre los 12 y los 16 años en los varones y entre los 10 y los 14 años en las hembras. Sin embargo, en algunas ocasiones se puede dar mucho antes. Es lo que se conoce como pubertad precoz.
Índice
¿Qué es la pubertad precoz?
La pubertad precoz sucede cuando el cuerpo de una niña o niño empieza a transformarse en un cuerpo adulto, madurando sexualmente, pero lo hace demasiado pronto con relación a la considerada como la edad normal para que se dé esta etapa.
Teniendo en cuenta que los expertos señalan que la pubertad se da en las niñas entre los 10 y los 14 años y en los niños entre lo 12 y los 16, se considera pubertad precoz cuando esta comienza antes de los 8 años en las niñas y antes de los 9 en los niños.
También existe lo que se conoce como pubertad adelantada, cuando los síntomas de la misma se dan concretamente entre los 8 y los 9 años.
De manera general, la pubertad supone un crecimiento acelerado de los huesos y los músculos, el desarrollo de la capacidad reproductiva y cambios en el tamaño y la forma del cuerpo.
Cómo detectar la pubertad precoz
La observación de los padres, madres y encargados de los niños y niñas es esencial para detectar cualquiera de las señales de una pubertad temprana.
Además, también es importante solicitar una consulta con el médico de los menores para realizar una evaluación.
Síntomas de la pubertad precoz
Realmente, los síntomas de la pubertad precoz en niñas y en niños son los mismos que corresponden a la pubertad general, solo que apareciendo antes.
- Señales de pubertad precoz en niñas: Algunas de las señales de que se está dando una pubertad precoz en las niñas son el crecimiento de los senos o el primer periodo menstrual.
- Señales de pubertad precoz en niños: Del mismo modo, un niño con pubertad precoz experimentará los siguientes cambios antes de los 9 años: agrandamiento de los testículos y el pene o Aparición del vello púbico y en las axilas.
Este documento consta de una lista de síntomas que debes comprobar para la detección de pubertad precoz en tu hijo o hija.
Diagnóstico de la pubertad precoz
Según la Clínica Universidad de Navarra, la mejor manera de diagnosticar la pubertad precoz es hacer una exploración física del niño.
Esta se puede complementar con:
- Analíticas hormonales.
- Una radiografía de la mano, con el fin de poder conocer el grado de maduración ósea.
Qué provoca la pubertad precoz
Para entender cuáles sn las causas de la pubertad precoz, primero hay que comprender qué causa el inicio de la pubertad en sí.
En esta etapa el cerebro empieza a producir la hormona liberadora de gonadotropina (Gn-RH). Cuando dicha hormona alcanza la glándula pituitaria, otra pequeña glándula que se encuentra en la base del cerebro comienza a causar la producción de más hormonas en los ovarios (estrógeno) y en los testículos (testosterona).
El estrógeno se involucra en el desarrollo de las características sexuales de las mujeres y la testosterona en las de los hombres.
Cuando estas hormonas comienzan a producirse antes de lo normal, es cuando comienza la pubertad precoz. No obstante, el hecho de que esto suceda antes en algunos niños y niñas va a depender del tipo de pubertad precoz que tengan.
Tipos de pubertad precoz
Se podría decir que hay dos tipos de pubertad precoz: la central y la periférica.
Pubertad precoz central
Muchas veces no llega a ser posible identificar qué es lo que causa este tipo de pubertad tan anticipada. Simplemente, el proceso de la pubertad, que da comienzo a todos los cambios de la adolescencia, surgen demasiado temprano, pero el patrón y el tiempo de los pasos en el proceso no dejan de ser normales.
En la mayoría de casos, no hay ningún tipo de problema médico de fondo. Solo en raros casos, la pubertad precoz central se produce por:
- Lesiones en el cerebro o en la médula espinal.
- Radiación en la médula espinal o cerebro.
- Un tumor en la médula espinal o en el cerebro.
- Síndrome de McCune-Albright.
- Defectos en el cerebro presentes desde el nacimiento.
- Hipotiroidismo.
- Hiperplasia suprarrenal congénica.
Pubertad precoz periférica
En este tipo de pubertad temprana, son el estrógeno y la testosterona quien causa su aparición.
Esta se da sin que se vea involucrada la hormona Gn-RH, pero la liberación de estrógeno o testosterona se produce igualmente debido a problemas en los testículos, los ovarios, la hipófisis o las glándulas suprarrenales.
Tanto en el caso de los niños como de las niñas, estos son algunos factores que pueden provocar la pubertad precoz periférica:
- El síndrome de McCune-Albright.
- Un tumor que secrete testosterona o estrógeno en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales.
- Exposición a fuentes externas de testosterona o estrógeno, como ungüentos o cremas.
Este tipo de pubertad precoz en niñas se puede dar concretamente también por tumores o quistes de ovarios.
En los niños, por tumores en las células que producen espermatozoides o en las que producen testosterona y un trastorno raro que se conoce como «precocidad sexual hereditaria independiente de gonadotropina». Este se da por el defecto de un gen que causa la producción precoz de testosterona, entre edades de 1 y 4 años.
Complicaciones derivadas de una pubertad temprana
Dentro de las complicaciones derivadas de la pubertad muy temprana, se destacan dos.
- Escaso crecimiento en estatura. Los niños y niñas que la sufren pueden crecer muy rápido al principio, destacando en altura entre sus pares. No obstante, dado que sus huesos maduran más rápido de lo habitual, también dejan de crecer antes de lo normal.
- Problemas sociales y emocionales. Debido a los cambios que se producen en su cuerpo, los niños y niñas pueden mostrarse mucho más tímidos frente a sus pares. Además, la diferencia entre ambos grupos de niños puede hacer que los que no sufran pubertad precoz se burlen de los que sí, haciéndoles bullying. Todo ello puede desencadenar graves problemas de autoestima y aumentar el riesgo de padecer depresión.
Factores de riesgo en la pubertad precoz
Hay ciertos factores que incrementan las posibilidades de que un menor tenga pubertad precoz.
- Ser afroamericano. Según algunos estudios, hay más propensión en estos niños que en los de otras razas.
- Ser niña. Las niñas tienen más probabilidades de enfrentarse a la pubertad precoz que los niños.
- Estar expuesto a hormonas sexuales, por ejemplo, a través de cremas con testosterona o estrógeno o medicamentos.
- La obesidad. Aquellos menores con obesidad tienen mayor riesgo.
- Haber recibido un tratamiento de radioterapia del sistema nervioso central.
- Tener ciertas enfermedades, por ejemplo el síndrome de McCune-Albright o hiperplasia suprarrenal congénita.
Como veis, algunos de los factores de riesgo no se pueden evitar, pero hay otros que sí. Por ello, para la prevención, se debe mantener a los menores alejados de fuentes externas de testosterona y estrógeno y alentar al niño o niña a que mantengan un peso saludable. Esto se consigue promoviendo la realización de ejercicio y proporcionándole una alimentación saludable.
Qué hacer si mi hija o hijo tiene pubertad precoz
Si tu hijo o hija tiene ha entrado en una pubertad precoz, es esencial que estés ahí para él o ella, teniendo en cuenta ciertos aspectos.
Apoyo emocional
Es fundamental que madres y padres apoyen a sus hijos en caso de tener una pubertad precoz.
El primer paso para que los menores entiendan qué les está pasando y puedan asumirlo de manera positiva es que sus padres y madres les den una explicación sencilla y real de lo que les está sucediendo.
Para ello, hay que explicarles que esos cambios son normales en niños y niñas mayores y adolescentes, solo que, en su caso, han llegado un poco antes de lo habitual.
Hay que pedirle a sus hijos que sean sinceros sobre cómo se sienten con el cambio.
En caso notar cambios en la escuela, como sacar peores notas, no hay que reaccionar de manera negativa, sino desde la comprensión y el apoyo.
Además de lo dicho:
- Se deben apoyar los intereses de los niños.
- Evitar hacer comentarios sobre su aspecto físico.
- Hay que felicitarlos por sus logros en el colegio o en cualquier otra actividad que realicen.
Cuida su alimentación
La alimentación es esencial en cada época de nuestra vida, pero aún más cuando se están produciendo cambios tan importantes en el cuerpo. Por ello, es importante vigilar qué comen los menores.
Hay estudios que reflejan que el azúcar y la comida procesada parecen acelerar la pubertad. Por ello, para evitar la pubertad precoz, hay que considerar esos como alimentos prohibidos.
Y aun considerándolos así, no es que se deban suprimir al 100%, pero sí tomarlos en muy pequeñas cantidades y de manera muy ocasional. Nos estamos refiriendo a los zumos de bote, los refrescos, chocolates, snacks, carnes procesadas (hamburguesas), pizzas, repostería…
De esta manera, para prevenir la pubertad precoz es importante:
- Proporcionar muchas verduras y frutas.
- Comer ordenadamente y despacio.
- No saltarse ninguna comida.
- Distribuir las cantidades de calorías.
Tratamiento
En caso de notar síntomas de pubertad precoz, hay que acudir al médico del niño o niña.
Este puede establecer un tratamiento, pero para ello se tendrá muy en cuenta las circunstancia psicológicas del menor, así como su edad.
El tratamiento para la pubertad precoz suele consistir en la administración de unas inyecciones cada mes. Estas se encargan de bloquear los receptotes hipofisarios que estimulan la secreción de las hormonas estimuladores de producción de testosterona y estrógeno.
Cuando se bloquean esos receptores, se frena la producción de esas hormonas, evitándose el desarrollo puberal anticipado.
Por último, si se estableciese un tratamiento, padres y madres también deben hablar con claridad a los menores sobre ello.