Hay épocas del año donde cualquiera de nosotros está mucho más expuesto a la gripe. Los pequeños de la casa también lo están y es importante estar atentos a sus síntomas, ya que en ellos pueden tener mayor fuerza. A continuación, os damos los detalles fundamentales sobre la gripe en niños.
Índice
Gripe en niños: qué es
La gripe o influenza se trata de una enfermedad infecciosa, de carácter contagioso, que afecta al tracto respiratorio.
La gravedad de la gripe en niños va a variar según la edad que tengan los menores afectados. De hecho, cuanto más pequeños sean estos, los síntomas suelen ser más intensos.
Fases de la gripe en niños
El periodo de incubación de la gripe suele rondar de 1 a 4 días, dependiendo del niño. Tras esto, comenzarán los síntomas.
La gripe en los niños generalmente se desarrolla a lo largo de cuatro etapas principales. Las fases de la gripe en niños serían:
- Inicio. Comienza con una aparición repentina de los síntomas de forma leve.
- Progresión de los síntomas. Los síntomas van progresando, causando malestar general y unas décimas de fiebre. Esta, poco a poco, comenzará a subir, e irá acompañada de fatiga y dolores musculares.
- Estado agudo. En esta fase los síntomas de la gripe en niños se vuelven mucho más intensos. La fiebre es alta y si se produce una afectación de las vías respiratorias más bajas pueden llegar a tener mucha congestión nasal, dificultad para respirar y tos seca.
- Recuperación. Tras llegar a su pico y pasado el estado agudo de la enfermedad, los síntomas empiezan a disminuir gradualmente. No obstante, la mucosidad, la fatiga y la debilidad pueden persistir en el niño durante un tiempo.
Gripe A en niños
La gripe A también es conocida como gripe H1N1. Se trata de una variante del virus de la influenza que puede afectar a la salud de adultos y menores.
Sin embargo, los niños más pequeños, la mujer durante el embarazo y las personas con el sistema inmune débil, están expuestas a mayores riesgos y complicaciones por gripe A.
Entre los síntomas más comunes de este tipo de gripe, se pueden observar tos, fiebre alta o dolor de garganta, pero hay muchos más. Además, cuando la gripe A en niños o en otras personas se complica, pueden darse dificultades respiratorias e, incluso, neumonía.
Síntomas de la gripe A en niños
Veamos con mayor detalle los síntomas de la gripe A en niños:
- Fiebre alta. Generalmente superior a 38ºC.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares.
- Mareos.
- Escalofríos y temblores por el cuerpo.
- Tos seca y áspera.
- Fatiga.
- Dolor de garganta.
- Congestión nasal y goteo nasal.
- Pérdida de apetito.
- Algunos niños pueden presentar también vómitos y diarreas.
Gripe B en niños
La gripe B es otra forma común de la influenza que, casualmente, afecta sobre todo a los pequeños de la casa.
La gripe B en niños suele ser menos grave que la gripe A, aunque sus síntomas son similares. Destacan la fiebre, el dolor de garganta, la congestión nasal y la fatiga.
No es habitual que la gripe B en niños genere complicaciones, pero puede suceder. Especialmente, en los menores con sistemas inmunológicos débiles.
¿Cuánto dura la gripe en niños?
Una gripe en niños suele durar entre 5 y 10 días, contando desde la aparición de los primeros síntomas, hasta que el pequeño recupera su buen estado de salud.
¿Cuánto dura la fiebre por gripe en niños?
La fiebre por gripe en niños tiene una duración variable en cada caso. Por lo general, suele remitir al cabo de 3-5 días, aunque otros síntomas gripales, como la debilidad o la tos, pueden persistir más tiempo.
Como padres es importante saber bajar la fiebre en niños, ya que una temperatura muy elevada puede ser causa de aumento del ritmo cardiaco y convulsiones febriles, entre otros aspectos.
Si la fiebre persiste por más de 5 días y/o hay otros síntomas alarmantes, es esencial contactar con el pediatra.
¿La gripe se contagia?
Sí, la gripe se contagia y además es muy sencillo que esto suceda.
Como se ha mencionado, el periodo de incubación gripal es de 1 a 4 días. No obstante, en general, la persona con gripe es contagiosa desde el día previo a la aparición de la sintomatología y hasta 5 días después de que estos hayan comenzado.
En el caso de los niños, se ha demostrado que los menores en edad escolar son la principal vía de contagio de la gripe dentro del núcleo de la familia. Además, tienen una carga viral mayor y la mantienen durante más tiempo que los adultos.
También es sabido que los virus de la gripe se propagan también muy fácilmente entre los adolescentes y los estudiantes universitarios.
La gripe se contagia, principalmente, a través de las gotas de saliva que se liberan al estornudar o toser. También al tocar superficies contaminadas con el virus y proceder a llevarse las manos a la nariz, boca u ojos.
Por todo ello, es fundamental educar a los niños en la importancia de lavarse las manos de forma regular, así como enseñarles que tienen que cubrirse la boca y nariz al estornudar o toser.
¿Gripe o COVID?
Como ya sabemos, la gripe y el COVID-19 comparten algunos síntomas. Por ejemplo, la fiebre y la tos. Por eso, puede llegar a ser difícil distinguir entre ambas patologías sin realizar pruebas determinadas.
Se podría tener en cuenta que el COVID puede causar síntomas concretos, como la pérdida del gusto o del olfato. Afortunadamente, para confirmar o descartar este virus, existen test para hacer en casa que pueden ayudar a desvelar esa incógnita.
Si tú o tu hijo presentáis síntomas de COVID-19 o similares, no sabéis si es esto o es gripe, y no podéis o no queréis haceros estos tests, es recomendable que consultes con un profesional de la salud.
Vacuna de la gripe en niños
La vacuna de la gripe en niños es la mejor medida preventiva para proteger a tus hijos contra esta enfermedad. Esta vacuna no solo ayuda a reducir el riesgo de contagiarse, sino que, en caso de contagio, hace que la gravedad de los síntomas sea menor.
En España se recomienda ponerla a partir de los 6 meses de edad, con el fin de reforzar la inmunidad de los bebés y evitar complicaciones.
Si el niño es menor de 9 años, la vacuna de la gripe se administrará dividida en 2 dosis. La segunda se pondrá 4 meses después de la primera.
Los niños con afecciones médicas subyacentes, como enfermedades pulmonares, renales o cardiacas, cáncer o diabetes mellitus, entre otras, corren más riesgos de complicaciones por gripe. En estos casos, la vacunación y las precauciones frente al contagio son aún más importantes.
Los efectos secundarios de la vacuna de la gripe en niños pueden incluir unas décimas de fiebre, dolor en la zona de la inyección y dolores musculares menores. En caso de darse, todo ello desaparecerá en 1 o 2 días.
Cómo prevenir la gripe en niños
La mejor forma de prevenir la gripe en niños es con la vacunación anual.
La temporada de gripe comienza en otoño, generalmente, y termina en primavera. Por ello, lo ideal es que los pequeños se vacunen contra la gripe antes de finalizar el primer mes de otoño.
Adicionalmente, algunas de las medidas que puedes tomar para proteger a tus hijos de la gripe son:
- Reforzar su sistema inmune a través de una alimentación rica en frutas y verduras. Al elaborar tu menú semanal para los niños, asegúrate de introducir alimentos ricos en vitamina C, pues estos estimulan sus defensas.
- Acostumbra a tus hijos a que mantengan hábitos de higiene saludables en su día a día. Por ejemplo, recuérdales que lavarse las manos durante un mínimo de 30 segundos antes de comer es una buena práctica para mantener a los virus lejos.
Tratamiento para la gripe en niños
No es recomendable automedicar a los niños sin el consentimiento y la supervisión de un médico. Por ello, lo ideal es que, ante una gripe en menores, acudas a consulta para tomar nota de las recomendaciones farmacológicas adaptadas a los pequeños. Normalmente, estas se basarán en la administración de paracetamol e ibuprofeno.
Es particularmente importante no ofrecer aspirina a un niño que tiene gripe o se sospecha que la tiene. La aspirina, cuando hay episodios de influenza, se asocia a un mayor riesgo de padecer síndrome de Reye.
Lo que sí es aconsejable en casa es ofrecer al niño una alimentación rica en líquidos para evitar la deshidratación. Los caldos y las sopas calientes pueden resultar muy beneficiosas en estos casos.
Además, también se aconseja una dieta de alimentos blancos. Para su preparación usa técnicas como la plancha, el horno o el hervido, ya que aportarán a los alimentos una textura más suave y facilitará su digestión.
Por último, los baños tibios pueden ser muy buenos para aliviar los síntomas de la gripe en niños, puesto que el contacto con el agua tibia puede resultar en una sensación de alivio para el pequeño frente al malestar.
En general, una gripe no debe ser motivo de alarma, salvo en los casos en los que haya patologías crónicas subyacentes. Sin embargo, si la fiebre no baja tras 3-5 días, le salen manchas en la piel, la tos empeora o su respiración se agita, es mejor acudir a urgencias.
En adultos, la gripe bien tratada no suele resultar en nada grave, a no ser que existan otras condiciones que puedan complicarla. Por ello y por lo imprevisible que es la vida, no dudes en dotar de una tranquilidad extra a tus seres queridos con la contratación de un seguro de vida.