La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda a las madres la lactancia materna como única forma de alimentar al bebé durante los primeros seis meses de vida. Las comidas sólidas como las papillas son una alternativa recomendable después de ese tiempo, pero como hemos hecho referencia “es solo una alternativa y no una exigencia obligada”.
Incluir papillas, compotas o purés a la dieta del niño dependerá de sus gustos y necesidades. Pero si la decisión está tomada y necesitas complementar su alimentación debes saber cuáles son las primeras papillas de un bebé y cuando es necesario comenzar.
Índice
¿Qué son las papillas para bebés?
Antes de entrar de lleno en el tema, es necesario tener claro el concepto de papillas para bebé. Son alimentos que se caracterizan principalmente por tener una consistencia bastante cremosa, la cual se consigue aplastando o triturando verduras, frutas y legumbres.
También pueden ser preparadas con cereales como el arroz, maíz o la soja, siempre que estén mezcladas con un poco de leche o agua. Los especialistas coinciden en que las papillas de cereal, además de las de frutas, son una buena forma de comenzar, pero es preciso evitar aquellos que contengan gluten.
¿Cuáles son las primeras papillas para un bebé?
Las primeras papillas son la manera de ir introduciendo diferentes ingredientes a la alimentación del niño, después de llevar meses alimentándose con la leche materna de la lactancia o biberón. Por eso es muy corriente que se vaya poco a poco y estas papillas se introduzcan en el biberón de la cena o en papillas mezcladas con leche materna. Después se incorporará en el desayuno y a medida que va pasando el tiempo las papillas serán más espesas y sin tanta leche.
Puede interesarte: El uso de pezoneras durante la lactancia
El inicio a las papillas se da a partir del cuarto al sexto mes y principalmente se tratan de cremas hechas con frutas y verduras. Como hemos comentado, los alimentos que contengan gluten, no son recomendables al comienzo, ya que los expertos recomiendan darlo a partir de los 6 meses, ya que puede no sentarles bien e incluso provocarles problemas de celiaquía.
Recetas de primeras papillas para bebés
Como hemos dicho en los puntos anteriores, las primeras papillas de los bebés deben contener principalmente frutas y verduras. En primer lugar se realizarán con frutas a partir de cuarto o quinto mes y después, en el sexto mes, ya se añadirán las verduras.
Primeras papillas de frutas
Para comenzar se utilizaran frutas como manzanas, plátanos, naranjas y peras, preferiblemente que estén bastante maduras. Con las frutas se prepara un puré que podrá darse por ejemplo para merendar.
En primer lugar, es preferible utilizar pera y manzana, primero hirviendo las frutas durante unos 15 minutos. El motivo principal es que se crea una masa menos ácida y más fácil de digerir para el bebé.
Más adelante se puede ir añadiendo más cantidad y frutas variadas, todo dependerá de lo que le gusté o no al niño. También se podrán ir introduciendo galletas. No se deben añadir edulcorantes como la miel o el azúcar, ya que el niño ya está ingiriendo el azúcar necesario que contienen las frutas.
Normalmente, la cantidad de papilla que los bebés suelen tomas es entre 100 y 150 gr, similar a lo que contiene un yogur.
Es importante recordar que existen algunas frutas bastante alergénicas como son el melocotón, las fresas o el kiwi que son recomendables no introducir hasta que el niño ya sea más mayor.
Primeras papillas de verduras
Al llegar el sexto mes, ya se podrán introducir a la dieta del bebé las verduras. Suele sustituir a la toma de la comida (al mediodía). Para comenzar, las verduras más recomendables son la patata, el calabacín y el puerro principalmente, y en menor medida, la calabaza y la zanahoria.
Como ejemplo receta para la primera papilla o puré de verduras, puede utilizar una patata pequeña que deberás de cocer, un poco de calabacín de puerro y media zanahoria. Puedes ponerle un chorrito de aceite de oliva. Pásalo bien para que no queden grumitos. Como es normal, al comienzo el bebé no comerá mucho, pero podrás ir aumentando la cantidad a medida que el bebé va creciendo. (Aumento de peso del bebé por meses)
Es importante recordar, que no se debe echar sal y que los bebés no pueden ingerir alimentos como espinacas o acelgas antes de los 9 meses. Estos alimentos no son bien tolerados por los bebés en sus primeros meses.
¿Cómo iniciar con papillas?
Paso a paso para introducir las primeras papillas. La paciencia es una virtud y eso lo sabemos. El asunto es que debemos ponerla en práctica al momento de introducir al niño a sus primeras papillas. Al principio podría no gustarles, ya que tanto su sabor y textura son nuevos para él. Pero para tener éxito durante el proceso, puedes cumplir con las siguientes técnicas.
- Fijar un horario: Lo más recomendable es que el niño coma sus papillas a la misma hora todos los días. De esta forma, lo ayudas a crear hábitos y lo acostumbras a comer siempre en el mismo horario. Otra ventaja es que reduces los excesos, ya que no es prudente que a esa edad coma solo por el hecho de comer.
- Sustituye solo una toma del biberón: Que inicies con las papillas no quiere decir que debas cortar en seco la toma de los biberones. Hacerlo sería muy agresivo y traumático para el niño. Lo más sano y lo más recomendable es que te saltes la toma del biberón por la papilla en una hora específica.
- Crea un ambiente armónico: Generar un ambiente de paz y de armonía es sumamente importante al momento de las primeras papillas de un bebé. Recuerda que es algo nuevo para él, por lo que puede sentirse extraño. Evita los elementos distractores y ruidos extraños durante el proceso. Siéntalo sobre tus piernas si la silla le resulta incómoda durante los primeros días.
- No lo obligues pero sé muy persistente: ¡Paciencia y persistencia! He allí la clave del éxito, sobre todo si es un poco difícil alimentar al niño con sus primeras papillas. Si no quiere comer todo la porción, pierde cuidado. No lo fuerces a las primeras de cambio, pues podrías ocasionarle arcadas. Si esto sucede difícilmente querrá probar más adelante.
¿Cuándo es necesario comenzar con la primera papilla bebé?
Son muchas las mamás que se hacen este tipo de preguntas. Es muy sencillo, los alimentos complementarios deben incluirse a la dieta del bebé cuando haya adquirido las destrezas necesarias para poder comer.
Y por lo general ocurre entre los 4 y los 6 meses de edad. No obstante, la Organización Mundial para la Salud y UNICEF es clara al sugerir que antes de los 6 meses y si las condiciones de mamá e hijo lo permiten, con lo único que debe alimentarse el niño es con leche materna o artificial.
Incluir las papillas a la dieta diaria se debe dar precisamente en el momento que el bebé tenga control absoluto de su cabeza y de su cuello. Pero también cuando sea capaz de sentarse y permanecer por largo rato sobre una trona.
Ahora, si desea alimentar al bebé con papillas o compotas antes del tiempo establecido, podría escupirlas tan pronto como se las lleve a la boca. Se trata de un reflejo natural que pierden durante el sexto mes de vida, cuando están más que preparado para ingerir sólidos.
¿Qué otros factores indican que el bebé está listo para comer una papilla?
Estos son otros elementos que te dirán cuándo el niño estará listo para comer sus primeras papillas o alimentos sólidos.
- Por lo general ya han duplicado su peso en comparación a cuando apenas tenían pocos días de haber nacido.
- Muestran muchísimo interés en las comidas y desean ser alimentados con las primeras comidas del bebé. Para empezar se fijan mucho en lo que comen las demás personas, incluso tratan de tomar los platos o recipientes donde están los sólidos.
- Cuentan con las habilidades motoras necesarias como para llevar alimentos a la boca, luego hasta la garganta para tragarlos.
¿Cómo debe ser la transición?
Si deseas esperar hasta los 6 meses para iniciar la alimentación complementaria debes ser muy cuidadosa. La transición debe llevarse a cabo bajo ciertos parámetros de seguridad para evitar contratiempos.
Lo más recomendable es iniciar con las papillas de frutas y verduras o de cereal, siendo el arroz el más recomendado. Sin embargo, puedes comenzar con cualquier otro que no incluye gluten, así que no te limites por esto.
Es mejor empezar con hasta 2 cucharadas de papilla de cereal mezcladas con líquido, entiéndase leche materna, leche artificial o agua.
Debes estar muy atento a las posibles reacciones alérgicas que pueda presentar. Si esto no ocurre, continúa normalmente el procedimiento. Pero si no, suspende el uso de papillas y acude al médico.
¿Cómo darle las primeras papillas al bebé?
Hacer las primeras papillas de un bebé es un proceso que también requiere de muchos cuidados. Y hoy te diremos qué debes tomar en cuenta para las preparaciones.
- Lo primero que debes tomar en cuenta son los utensilios. ¿Por qué? Pues es necesario que las herramientas escogidas para las preparaciones de tus ricas papillas sean únicamente para el bebé. Cerciórate de que estén completamente limpias.
- Escoge las frutas o verduras más frescas para las papillas del bebé. Es importante que selecciones hoy lo que vas a preparar al siguiente día. Trata de que estén maduras por no demasiado, ya que pueden perder calidad y algunas propiedades esenciales.
- Las primeras papillas pueden ser de manzana, durazno, plátanos y peras. Estas frutas son deliciosas, de fácil digestión y reducen cualquier riesgo de intoxicación.
- Desinfecta las frutas y verduras que has escogido para las papillas. Debes cocerlas con agua para que estén siempre listas para triturar y preparar.
- Es importante que cocines en pequeñas cantidades, pues de esa manera estarías conservando la frescura y propiedades de los alimentos.
- Evita el uso de limón, azúcar o sal. Mientras más naturales sean tus papillas, mejor apreciarán los sabores.
- También debes evitar calentamientos en microondas porque hace que la fruta triturada pierda nutrientes. Si vas a calentar, que sea a través de la técnica de baño María.
- Después de calentar la papilla para el consumo del bebé, mide la temperatura antes de que lleve la primera porción a la boca. De esta manera, evitarás cualquier inconveniente por quemaduras.
Nutrientes que aportan las primeras papillas de un bebé
A la hora de hacer las ricas papillas para tu hijo o hija, hay que tomar en cuenta los aportes nutricionales de cada uno de sus ingredientes para garantizar su sano desarrollo. Hoy te diremos cuáles son las ventajas nutricionales de cada uno, así que pon atención.
- Cereales: Lo mejor es que aportan mucha energía a través de hidrato de carbono. Aunque en muy pocas cantidades, también garantizan vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos súper esenciales para su óptimo desarrollo.
- Frutas: Las frutas son los alimentos que pueden complementar la dieta de los bebés. Garantizan un buen aporte de energía a través de fibras vegetales, azúcares, antioxidantes y vitaminas. Lo más recomendable es emplear frutas por sugerencia de algún pediatra, quien en el transcurso del tiempo irá valorando su tolerancia a este tipo de alimentos.
- Verduras y hortalizas: Las papillas con verduras y hortalizas es la tercera opción sugerida por los especialistas. Contienen vitaminas, fibras y minerales. Reduce o evita momentáneamente el consumo de remolacha, espinacas y col.
¿Qué verduras poner en la primera papilla?
Para las primeras papillas o purés de verdura, se puede incluir cualquier verdura, exceptuando las espinacas y las acelgas, que no deberían de darse antes de que el niño cumpla un año, ya que tienen un alto contenido en nitratos. Si estos dos ingredientes se añadiesen en un puré, no deberían superar el 20% de los ingredientes.
¿Cuál es la importancia de las papillas para un bebé?
Si bien es cierto que la leche materna contiene cada uno de los nutrientes que un niño necesita, las papillas también aportan mucho a la salud del bebé, una vez incluidas en la dieta, y aquí te diremos por qué.
¡Pero, cuidado! A los 6 meses de edad, la lactancia debe ser prioritaria y no sustituida, salvo que haya inconvenientes tanto en el bebé como en la mamá para seguir con el proceso natural de alimentación.
- Estarás estimulando el gusto del bebé al darles de comer alimentos con diferentes sabores y texturas.
- Evitan de forma considerable la falta de proteínas, energía y nutrientes que son parte esencial para su completo desarrollo.
- Permitirán mayor independencia al momento de comer.
- Ayudan a que el bebé adquiera poco a poco hábitos alimenticios que incidirán sobremanera en su comportamiento futuro.
Las primeras papillas de un bebé son útiles para su desarrollo y crecimiento. Pero toma en cuenta un elemento indispensable y es que debes dárselas después de haberlo amamantado, ya que la leche materna es sin duda la mejor forma alimentarlo durante los primeros meses de vida.