Cuando un bebé está en camino, se suele dedicar mucho tiempo a la elección de la cuna. Pero más importante que esta es el colchón que incluya, pues eso es lo que realmente va a influir en el confort y gran parte de la seguridad del pequeño.
Veamos, pues, cuál es la importancia de elegir el mejor colchón para cuna de bebé y cómo debería ser este.
Índice
Importancia del colchón de cuna del bebé
Cuando se está elaborando la lista de cosas que necesitas antes de que nazca tu hijo, hay un elemento que no debería faltar en la misma y que, sin embargo, muchas personas le restan importancia.
Se trata del colchón para la cuna, algo fundamental para que el pequeño descanse bien y se desarrolle saludablemente.
La importancia de elegir el mejor colchón para cuna de bebé viene dada de la cantidad de tiempo que va a pasar en el mismo durante los primeros meses de vida.
Un recién nacido se pasa gran parte del día y de la noche durmiendo, hasta unas 16-17 horas diarias en los primeros meses. Por esa razón, es esencial que le proporcionemos un lugar donde lo haga cómodamente, en una posición adecuada y con la base correcta para su espalda. Todo ello lo aportará un buen colchón.
No hay que caer en el error de pensar que dado el escaso peso del bebé, cualquier colchón será válido. Incluso que se puede aprovechar uno ya usado por otro niño.
Esto no debería ser así, puesto que los colchones tienden a deformarse con el uso y cada bebé debería tener el suyo propio.
Por ello, veamos las características a considerar a la hora de comprar un colchón para cuna de bebé.
Cómo debe ser el colchón de la cuna del bebé
Las necesidades de un bebé a la hora de dormir no son las mismas que tenemos los adultos. Piensa que los pequeños, mientras duermen, también están creciendo y desarrollándose.
Debido a ello, es esencial que tengáis en cuenta todas las características que se mencionan a continuación a la hora de elergir el colchón de la cuna de vuestro bebé.
Firmeza
La primera de las características a considerar es la firmeza del colchón. Tal y como señala la Asociación Española de Pediatría, el colchón de bebé tiene que ser firme para que este no se pueda hundir.
El niño debe poder moverse sin llegar a hundirse para evitar daños en su cabeza, como pudiesen ser la plagiocefalia o, incluso, riesgos de asfixia.
Por ese motivo, el colchón para cuna de bebé debe estar catalogado, como mínimo, de semifirme.
Además, aunque la firmeza es importante, no hay que excederse, pues eso ejercería demasiada presión en el mismo. Un grado de firmeza demasiado alto podría acabar provocando problemas respiratorios o incrementar los riesgos de muerte súbita. Por ello, el colchón debe distribuir el peso de manera uniforme.
Tamaño del colchón de cuna de bebé
El documento UNE-EN 716-1:2018+AC Cuna y cunas plegables de uso doméstico para niños. Parte 1: Requisitos de seguridad es el que regula la normativa europea sobre estos elementos. En él se señala que no debe haber huecos mayores de 30 mm entre el colchón y el lateral (cualquiera de ellos) o el cabecero de la cuna.
Lo más aconsejable es que el colchón de la cuna del bebé y la superficie interna se correspondan en las mismas medidas. Con ello, se evitará que quede cualquier espacio por el que el pequeño pueda pasar alguna extremidad y quedar atrapado.
Grosor/altura
Además de lo mencionado, otra cualidad a considerar cuando vayas a elegir el mejor colchón para cuna de tu bebé es el grosor del mismo o la altura.
Según los expertos, esta debería situarse entre los 10 y los 15 centímetros. Un menor grosor puede llegar a resultar incómodo para el pequeño y si fuese más grueso tampoco significaría un beneficio extra.
Transpirabilidad y materiales
La transpirabilidad de la superficie del colchón es crucial para garantizar la ventilación del mismo. Cuanto más transpirable sea este, más higiénico será, puesto que se evitará la acumulación de bacterias y demás organismos dañinos para tu hijo.
Además, regulará mucho mejor la temperatura y reducirá los riesgos de asfixia.
También hay que considerar que cuente con respiraderos, que son pequeñas aberturas que ayudan a evitar la acumulación de olores desagradables.
El material del colchón también es fundamental. Asegúrate de que para su fabricación se han seguido las normativas comunitarias y que este tenga un certificado de calidad.
Densidad
El grado de densidad es otra de las cuestiones a considerar, pero este no siempre va a definir la firmeza del colchón, así que no es la única cualidad que debes barajar al tener en cuenta ese aspecto.
Dependiendo del material del colchón, la densidad puede variar.
Por ejemplo, lo ideal es que la densidad ronde entre los 20-30 kg por metro cúbico si son de espuma. Sin embargo, cuando el colchón es de látex, la densidad recomendada suele estar por encima de los 55 kg/metro cúbico.
A estrenar
Como se mencionaba anteriormente, los colchones tienden a deformarse con el uso. Por eso es importante que cada bebé estrene su propio colchón, para estar seguros de que este posee todas las características iniciales.
Cubierta extraíble
No es un requisito fundamental, pero no se puede negar que los bebés pueden ensuciar bastante a menudo el colchón, cuando los pañales no son del todo eficaces y se produce alguna fuga.
Por ese motivo, que el colchón de la cuna de tu bebé tenga una cubierta exterior que se pueda extraer y lavar a máquina te va a ahorrar mucho tiempo.
Tipos de colchones para las cunas de bebé
Destacan cuatro tipos de colchones apropiados para las cunas de los bebés.
El colchón de látex
Se trata de un material natural que ayuda a mantener la temperatura del bebé regulada. Además, suele ser muy transpirable.
El látex es un material flexible que se adapta a los movimientos y al cuerpo del bebé.
Eso sí, si el colchón de la cuna de tu bebé es de látex, va a requerir una serie de cuidados algo especiales y más frecuentes que otros de diferente material.
Entre dichos cuidados se encuentran:
- Airearlo una vez al mes, sin colocarle encima ningún tipo de sábana o funda.
- Es aconsejable usarlo sobre un somier de láminas para facilitar su ventilación.
- Hay que voltearlo una vez al mes como mínimo. Con ello se logra que retome su forma y recupere las propiedades del lado que se ha estado utilizando.
Colchón de muelles
Este tipo de colchón para cuna de bebé va a aportar una gran firmeza, aunque debe contar con un buen acolchado que posibilite la correcta adaptabilidad al cuerpo del niño. Si no, podría ser demasiado duro para él.
El mayor beneficio de este tipo de colchón, es que debido al espacio que queda entre los muelles, se consigue muy buena transpirabilidad.
Viscolástico
Tanto si tienes una cuna de colecho o no, el material viscolástico es otra buena opción. Es sintético y muy transpirable, además de proporcionar otros beneficios propios:
- Con la firmeza correcta, favorecerá el desarrollo adecuado de la columna de tu bebé durante sus primeros años.
- Consigue regular muy bien la temperatura, ya que es altamente transpirable, por lo que la circulación del aire se facilita.
Colchón de espuma
Otra opción a considerar para el colchón para cuna de bebé es el de espuma. Los de alta calidad aportarán mucha confortabilidad al pequeño, además de estar cubiertos por telas suaves que favorecerán su descanso.
Suelen ser de firmeza media, lo que favorece una óptima adaptabilidad y la posición correcta del bebé.
Mejor colchón para cuna de bebé
A continuación, os mostramos varios ejemplos de los colchones para cuna de bebé mejor valorados en este momento, uno de cada tipo.
Kipli Bebé Bio
Se trata de un colchón de látex 100% natural. Posee un grosor de 12 centímetros y una alta densidad (85 kg/m3). Eso hace que tenga un buen soporte y que se adapte correctamente al cuerpo de tu hijo.
El tejido de su funda es de algodón orgánico y tencel y, además, es un colchón de cuna para bebé hipoalergénico, por lo que es perfecto para las pieles sensibles.
Otra característica a destacar es la gran transpirabilidad y termorregulación que ofrece gracias a su estructura alveolar.
Lémur Mety
Se trata de un colchón de espuma de alta gama, con 13 centímetros de grosor formado por pequeñas pirámides que mejoran la adaptación del cuerpo.
Su funda está hecha de tejido sintético Bioterm, ofreciendo una alta transpirabilidad.
Con todas estas características cabe destacar de él que se ha probado científicamente que su uso en bebés previene y mejora la plagiocefalia.
Visco Baby
Se trata de un colchón para cuna de bebé viscolástico y con espumación con célula abierta. Su grosor es de 12 centímetros y el tejido de su funda es sintético strech.
Estamos ante un colchón ergonómico, muy adaptable a las posturas que tome tu bebé durmiendo, lo que elimina los puntos de presión.
Es un colchón termosensible y transpirable. Otra característica a destacar es que es reversible: posee una cara más cálida para le invierno y otra más fresquita para el verano.
Colchón bebé Nemo
Este colchón se compone de un núcleo de muelles ensacados que garantiza un grado muy alto de adaptabilidad a la ergonomía de tu hijo. El peso del mismo quedará repartido, minimizando los puntos de presión y favoreciendo un descanso apropiado.
Además, es un colchón de doble etapa. Cuenta con una capa más suave para sus primeros meses y otra más firme para la correcta alineación de la columna del bebé a medida que va creciendo.
El cuidado de la familia abarca muchísimos detalles. Desde el colchón para la cuna de tu bebé hasta sus estudios futuros. Por ello, para garantizar que tus hijos podrán desarrollarse en todos los aspectos sin pasar dificultades económicas en caso de que vosotros faltéis, un seguro de vida familiar como el de Life5 podría ser la solución.