El cambio climático está poniendo en jaque la habitabilidad del ser humano en el planeta en las próximas décadas. El conjunto de acciones que se pueden promover para evitar las consecuencias más desastrosas implica colaboración conjunta entre gobiernos, empresas y ciudadanía. Aquí van algunas medidas para combatir el cambio climático a nivel global.
Cómo combatir el cambio climático
El consenso científico que existe sobre este tema es ya prácticamente total y numerosas instituciones, organizaciones y entidades advierten de la peligrosidad que supone para la especie humana seguir ampliando el calentamiento del planeta. Por tanto, para evitar que esto ocurra, hay algunas medidas que se pueden tomar desde casa.
Ahorrar energía en casa
Si no sabes cómo combatir el cambio climático desde casa, la mejor opción es ahorrar energía. Con esta fórmula conseguirás dos objetivos: no contribuir al calentamiento global consumiendo tanta energía, y pagar menos por la electricidad, que actualmente está a un precio altísimo.
El ahorro de energía lo puedes ejecutar con acciones sencillas como:
- No dejar el televisor o el portátil encendido si no están en uso
- Desconectar el cargador del teléfono si no está siendo utilizado.
- Apagar luces en las estancias en las que no sea necesaria tanta iluminación.
Son recomendaciones sencillas para las que solo hay que adquirir un poco de rutina, adoptar una mentalidad ahorradora y racional.
Desplazarse a pie, en bicicleta o en vehículos menos contaminantes
Aunque no es una medida para adoptar en casa, si parte desde el hogar. Mucha gente tiene su puesto de trabajo muy alejado de su casa, lo que le obliga a tomar el coche si la red de transporte público no es la adecuada. Pero cuando hay alternativas al vehículo privado, es preferible optar por ellas, ya sea ir caminando, en bicicleta, en transporte público o en vehículos eléctricos de movilidad personal.
A su vez, para desplazamientos cortos, es muy recomendable no tomar el coche o la moto, sino ir caminando. Una solución a esta problemática, aunque no es ejecutable a nivel doméstico, es la ciudad de los 15 minutos, o lo que es lo mismo, núcleos urbanos diseñados de tal modo que todas las necesidades para vivir estén cubiertas en trayectos que ocupen ese tiempo o menos.
Electrodomésticos de alta eficiencia
Volviendo a casa, la estancia en los ambientes domésticos no se entiende sin los electrodomésticos, que nos hacen el día a día más fácil y permiten que nos podamos dedicar a tareas más productivas. En el apartado de electrodomésticos hay numerosos consejos para reducir el consumo.
- El primero es optar por dispositivos con etiqueta energética alta, que son los que implican un menor consumo de agua y energía eléctrica.
- Por otra parte, está también el uso específico de cada electrodoméstico. La lavadora y el microondas hay que usarlos con carga completa. En el caso de la lavadora, es preferible lavar la ropa con agua fría.
- La nevera conviene alejarla de las fuentes de calor, para que no consuman tanta energía. Si tienes un frigorífico antiguo, no olvides descongelarlo de manera periódica. También en la nevera, no introduzcas alimentos calientes en el refrigerador, porque esto hará que trabaje el doble y gaste más energía.
- No hay que dejar de lado el sistema de climatización. El aire acondicionado en verano se debe utilizar a una temperatura de 26 ó 27 grados centígrados. Y la calefacción durante el invierno basta con mantenerla entre 21 y 23 grados. Temperaturas inferiores o superiores a estas elevan el consumo energético.
Las 3R de la ecología
Muchos de estos consejos ya se conocen desde hace años. Además, se insiste en ellos cada año con motivo del Día Internacional contra el Cambio Climático, que se celebra todos los 24 de octubre.
Uno de esos mensajes que más se repiten es una de las reglas básicas del ecologismo, las 3R: Reducir, reutilizar y reciclar. Si reduces tu nivel de consumo estarás evitando el impacto ambiental ligado a la producción de bienes y servicios.
Un ejemplo muy evidente es la moda, que es una de las industrias más contaminantes del planeta, pero también la electrónica, pues hoy día somos muy dependientes de los dispositivos. Puedes reducir el uso de aquellos productos que no sean esencialmente necesarios, reutilizar dispositivos acudiendo a modelos reacondicionados y reciclar todo tipo de residuos.
Cuida la dieta y las compras
Por último, no hay que dejar de lado los hábitos nutricionales. Si adoptas una dieta basada en productos de cercanía y de temporada, con las frutas y verduras como grandes protagonistas, estarás combatiendo el cambio climático.
La industria ganadera, sector obligatorio para producir carne, necesita mucha más demanda de energía, agua e insumos en general que la agricultura. Además, buena parte de la producción agrícola mundial se destina a alimentos para el ganado, luego si optamos por dietas con mayor contenido en vegetales, estaremos haciendo un favor al medio ambiente.
Estas son algunas medidas para combatir el cambio climático a nivel doméstico que se pueden poner en marcha de manera sencilla. Sin la colaboración de las grandes industrias, su efecto puede ser muy reducido, pero es adecuado ponerlas en marcha para generar cambios en la mentalidad de la población.